-El Gobierno aprobará en días la nueva regulación

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VALENCIA (LIDIA MASERES). A "pocos días" para conocer la nueva regulación que fijará las primas de las empresas fotovoltaicas españolas, el sector valenciano sufre y padece en la incertidumbre. La Comunitat, una de las regiones más competitivas en energías renovables del España, ve peligrar 1.500 empleos directos de los 4.500 que había hace dos años y el 20% de sus empresas. El sector se queja, Bruselas pide un marco jurídico que de confianza a los empresarios y al desarrollo de la energía alternativa, y el Ministerio de Industria baja las primas entre un 45 y un 5%.

El último borrador que el Gobierno elaboró el pasado mes de agosto y que está a punto de salir a la luz, como anunció esta semana Antonio Hernández, director general de Política Energética y Minas de Industria, no gusta nada a los empresarios. Aunque como confirmó el Ministerio a VP no "se sabe nada más", si el proyecto se convierte en real decreto las primas que reciben los fotovoltaicos se reducirán en un 45% para las plantas de suelo; un 25% para las de techo grandes, y un 5% para las de techo pequeñas.

Estos porcentajes significan que, si hasta ahora el Estado subvencionaba al 100% la diferencia entre lo que valía la energía en el mercado (10 céntimos por kilovatio/hora producido) y lo que le costaba a la empresa producirla (32 céntimos por kilovatio/hora producido en tejado grande y en suelo, o 34 en tejado pequeño), estas ayudas se reducen casi a la mitad.

"LOS PARQUES SOLARES DESAPARECERÁN"

Según la Asociación Valenciana de Empresas del Sector de la Energía (Avaesen), en la Comunitat, donde hay alrededor de 300 sociedades fotovoltaicas, los parques solares (suelo) desaparecerán por su inviabilidad tras la bajada del 45% de las subvenciones. En cuanto a las cubiertas (techos grandes) "seguirá habiendo negocio porque somos líderes nacionales y porque bajando los materiales se podría amortiguar la caída del 25%", explicó Juan Antonio Soler, presidente de la asociación.

A pesar de que la disminución de las primas por limitación de horas es uno de los graves problemas, según el sector, lo que más les preocupa es la supuesta retroactividad de tres años que tendrá la normativa. A su parecer, provocará que muchos inversores huyan hacia otros países europeos con regulaciones más laxas y a su vez, prevén una caída en picado del sector por la dificultad de pagar o acceder a créditos bancarios.

"Desde mayo ha habido un parón importante. Estamos sobreviviendo porque vendemos productos en el extranjero", explica José Ignacio Martín, director de desarrollo de negocio de la multinacional alemana, con sede en Valencia, Krannich Solar. Según Martín, la empresa pasó de facturar 120 millones de euros en 2008 a 40 en 2009. Este año esperan cerrar el ejercicio con 80 millones de euros gracias a las colaboraciones con ingenieros y a sus ventas fuera del territorio nacional.

LA EVOLUCIÓN EN ESPAÑA

La evolución del sector fotovoltaico en España, según un informe de la asociación nacional de estas empresas empresas, ha sido más que negativa. Atendiendo a sus datos, en 2008, momento de máximo auge, se produjeron 2.708 megavatios, el año pasado 70. Y desde hace también dos años, el sector ha perdido el 90% del empleo temporal y el 30% de los puestos de trabajo fijo, es decir, se ha pasado de 41.700 empleos a 13.675.

La perspectiva de Martín, es más crítica si cabe porque su empresa es extranjera. "Desde Alemania ven nuestra situación con mucha inseguridad. Nos piden austeridad, pero si no llegamos, tendremos que despedir a gente". Comparando Alemania con España, donde las horas de sol son casi la mitad, el primer país produjo el año pasado 3.800 megavatios frente a los 70 de España. La caída en la Comunitat ha sido igual de abrumadora, ya que según los datos de Avaesen, de los 158 megavatios de potencia que se instalaron en 2008, en 2009 sólo fueron nueve.

La caída de producción se debe de forma indirecta, según los expertos, a los cupos trimestrales que establece el Gobierno. Cada 90 días las empresas concursan por orden cronológico en la asignación de megavatios. Si hay mucha demanda de potencia, las primas van bajando de forma porcentual. "Entre esto y que la industria está paralizada no podemos hacer nada", afirmó Soler.

El futuro de las fotovoltaicas dependerá de la nueva normativa. Si la situación no da un giro más, las previsiones para la Comunitat no son muy esperanzadoras, pero podrían ser peores. Según Soler, si la regulación no da suficiente confianza jurídica, el segundo semestre de 2011 podría ser más grave. "Sería catastrófico". Por el momento, el único plan es intentar vender fuera, donde la regulación ya está lista.