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austeridad y herencia

El nuevo Consell de Puig ya echa en falta personal de confianza

VP CONFIDENCIAL. 24/07/2015 En varios departamentos opinan que el número de asesores es insuficiente o desconfían de funcionarios que sacaron su plaza en la etapa del PP

Ximo Puig saluda a Alberto Fabra 

VALENCIA. El aterrizaje del nuevo gobierno de coalición formado por PSPV y Compromís está encontrando algunas dificultades más pronunciadas de lo esperado para la acción de gobierno. En los últimos días, con los nombramientos de altos cargos casi concluidos y una parte de los asesores nombrados, ha comenzado a vislumbrarse un problema de funcionamiento dentro de los distintos departamentos que conforman el Ejecutivo valenciano.

Así, el acuerdo alcanzado entre ambas formaciones de pasar de siete a cuatro asesores por conselleria -tres por conseller y uno por secretaría autonómica- conllevó un atractivo titular en los medios de que el nuevo gobierno reducía 24 personas de libre designación. Además, también se acordó la necesidad de revisar y eliminar todos aquellos puestos de funcionarios interinos que realicen tareas de asesoramiento.

En este sentido, y aunque la reducción de eventuales se centra principalmente en el descenso del número de conductores, en distintos departamentos -especialmente donde todavía faltan nombramientos- ha empezado a constatarse la dificultad de funcionar con un personal de confianza tan limitado. Más aún cuando las plantillas tienen el handicap de que muchos de los altos cargos designados también se encuentran en periodo de adaptación o carecen de experiencia previa en la Administración.

En este punto se sitúa otro de los quebraderos de cabeza del nuevo Ejecutivo diseñado por PSPV y Compromís: la falta de confianza en determinados funcionarios que sacaron su plaza a lo largo de los años de gobierno del Partido Popular. Así, los casos son variopintos en cada conselleria. Distintas fuentes de cada departamento admiten que han encontrado empleados públicos con "la mejor disposición" pero también personas que no generan la confianza necesaria por su adscripción al anterior gobierno o que, simplemente, "no parecen dispuestas a dar el máximo rendimiento", según señalan desde la dirección de una de las consellerias consultadas.

Una situación delicada para el nuevo Ejecutivo, que no quiere quebrar su promesa sobre la reducción de personal de confianza pero, al mismo tiempo, no dispone en algunos departamentos del equipo necesario o, a juicio de las fuentes consultadas, suficiente, para abordar el trabajo diario de la dirección de la conselleria.

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8 comentarios

MARIA AMELIA escribió
27/07/2015 11:25

Hola, yo pienso que, excepto los cargos electos, todos los demás (de confianza, de libre designación, asesores...) pueden y deber ser ocupados por funcionarios, lo mismo que pienso que todo personal de la administracion (sea la que sea) debe ser funcionarioi (por agravio comparstivo con el personal laboral, mismas funciones y distintas condiciones laborales) y no a la externalizacion de servicion, que solo ha servido para empleo precario y de mala calidad y que los adjudicatarios saquen tajada, Y los sueldos de alcaldes, consellers, diputados, etc reglamentados y todos igual por estamento, no que cada cual se monte su "sueldecito a la carta", y pensiones vitalicias para los proceres de la patria, fuera, que ya nos gravan bastante los impuestos.

Ana escribió
25/07/2015 17:48

En pleno debate de si los responsables políticos que se dedican a la gestión reciben un salario acorde a su responsabilidad, la sensación q hay es que da un poco igual, salvo alguna excepción donde seria justificable la afirmación inicial, tengo la impresión por lo mediocres que son la mayoría de los cargos nombrados, que realmente la gran mayoría han salido ganando y nosotros como ciudadanos perdiendo y engañados.

Boro Inot de las Marismas escribió
24/07/2015 15:41

Manolete si no sabes torear pa' qué te metes.

¿confianza o profesionalidad? escribió
24/07/2015 13:18

lo que le hace falta a Puig es subir el nivel profesional, que en algunas consellerías raya el ridículo (Educacion, p.e.) ...luego que no se queje de que en Madrid, que son muy estrictos con ese tema, no nos toman "en serio".Si pretende cubrir las empresas publicas con "personal de confianza" estaría en lo que siempre han criticado ...y seguirán sin tomarnos "en serio" en ninguna parte.

Victoria Marín escribió
24/07/2015 12:48

De acuerdo con Santiago. Hay muchos y buenos funcionarios solo comprometidos con la ley. Todas las jefaturas de servicio y de área son libres designación y en algunos casos han sido colaboradores necesarios de corrupción pero pueden ser sustituidos por otros, por supuesto también profesionales de la función pública.

Antonio escribió
24/07/2015 12:43

Pues creo que hay muchos funcionarios (entre loa que me encuentro) que tenemos muy claro cual es nuestro sitio y a quien servimos. Somos servidores públicos y no servidores de partidos políticos. Como profesionales debemos desempeñar nuestros cometidos al margen de nuestra ideología personal, acatando las órdenes de los responsables políticos y denunciando las desviaciones de poder. Ahora los nuevos responsables se encuentran con la situación culminada por los anteriores gobernantes...han hecho del sistema de provisión de puestos por Libre designación la norma general. Hasta el gato de la puerta de la Conselleria es por Libre Designación. Ahora u os lo tragais o lo cambias. Vosotros mismos. Atentamente, un servidor público

Esperanza escribió
24/07/2015 10:51

Aún es pronto para hacer valoraciones pero se la juegan de aquí a noviembre. O se actúa y se logran resultados o la decepción se hará manifiesta en las elecciones generales. RENOVARSE O MORIR NUNCA QUEDARSE PARADO. A ver que haría mi tocaya. Mantener a la misma gente o colocar a su gente de confianza?

Santiago Artíguez Viñes escribió
24/07/2015 09:30

La pregunta es otra: ¿No querían profesionalizar la Administración? Pues que abran más plazas a concursos de mérito y capacidad a las plazas de más alta graduación y a una evaluación del desempeño con comisiones (no necesariamente Obreras) con composición imparcial. Si no, contiuamos con la inercia de las mismas prácticas y, en definitiva, al cinismo que ha caracterizado la percepción de la ciudadanía respecto de los políticos y servidores públicos.

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