18/11/2010 Lección magistral en Valencia del ex ministro y hoy 'senior adviser' de PwC. "Quien está orientando las políticas de investigación no es el empresario y por ello, muchas de las investigaciones no están demandadas por las propias empresas", dijo

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VALENCIA PLAZA. Jordi Sevilla visitó ayer Valencia en el marco del III Congreso de AECTA que se celebra hasta hoy en la sede de Cierval para pronunciar una conferencia bajo el título "Innovación, claves para un crecimiento inteligente y responsable". El hoy asesor de 'alto nivel' de la consultora PricewaterhouseCoopers afirmó que "la innovación es aplicar talento, conocimiento, valor añadido, hacer lo que sabemos hacer pero de otra manera" y que la innovación "juega un papel importante en el crecimiento sostenible e inteligente, así como en el cambio del modelo productivo.

"Si basas un modelo de crecimiento en la cantidad y en el precio, en algún momento se agotará la cantidad y alguien hará algo más barato que tú y, por tanto, sabemos que es un modelo de crecimiento no sostenible". En cambio, apuntó, "si basas un modelo de crecimiento en el talento, en el conocimiento, en la capacidad humana de hacer mejor y no más barato, podrás seguir haciéndolo de manera permanente".

El ex ministro señaló que el problema no reside en los sectores productivos sino en los vectores. En esta línea, ha afirmado que "los vectores de crecimiento que han definido el modelo anterior están atascados y hay que buscar otros vectores de crecimiento que impulsen la siguiente fase en el momento en el que salgamos de la crisis, donde la innovación es una de las piezas claves que define el modelo de crecimiento y que nos ayudará a salir de la crisis, además de a competir en un mundo en constante cambio".

Asimismo, Sevilla instó a extender las políticas de innovación entre nuestras empresas y la Administración para que este modelo sea el modelo representativo de nuestras empresas y a tener muy claro los caminos y los valores que conducen al éxito y no al fracaso.

Según Jordi Sevilla hay algunas características de la estructura social y económica que fuerzan a una dinámica distinta del proceso de la innovación. En esta línea, señaló que el nivel de competencia ha crecido y eso significa que hay menos capacidad de control y a la vez más necesidad de introducir innovación. "Tenemos menos empresas con poder de mercado, mayor nivel de competencia y mayor sed de novedades en el mercado, que fuerzan a que el proceso de innovación crezca" afirmó.

Por todo ello, explicó que la necesidad, la importancia y las características de la innovación han cambiado y ya no sirve hacer las cosas como se habían hecho hasta ahora. Jordi Sevilla fue desgranando los ingredientes claves de todo proceso innovador: el conocimiento, que está relacionado con el desarrollo y la investigación, y el talento.

Para Sevilla el problema es que quien orienta esas investigaciones no es el empresario y por ello, muchas de las investigaciones no están demandadas por las propias empresas. A su juicio, "hay que analizar si los mecanismos de transmisión son los adecuados y -añadió- también son necesarias generar estructuras empresariales de recursos humanos que permitan descubrir el talento entre los trabajadores e incentivar el talento entre los mismos"

Finalmente, remarcó que para abordar un proceso de innovación, el Gobierno necesita coordinación, poner en orden todos los esfuerzos en la misma línea que se hacen desde distintas comunidades autónomas, universidades y otros organismos y entidades. Y para ello, concluyó que "el Gobierno no lo puede hacer sólo, necesita a las empresas y éstas a su vez, necesitan al Gobierno".