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VALENCIA (EFE). La presidenta de la firma de porcelanas Lladró, Rosa Lladró, en cuyas instalaciones en Tavernes Blanques (Valencia) trabajan alrededor de 700 personas, asegura en una entrevista a EFE que esta empresa familiar nunca ha querido deslocalizar su producción, al tiempo que asegura: "No es un modelo que a nosotros nos sirva".
Esta producción está hecha totalmente a mano, "la herramienta más perfecta que hay" y por las características del producto permanecerá en España.
Lladró, cuyo origen se remonta a 1953 y que vende la mayoría de su producción fuera de España, explica que como empresa ha sufrido "los altibajos normales" a causa de la crisis y eso no lo pueden evitar: "Nosotros lo que no hemos querido es deslocalizar porque no es un modelo que a nosotros nos sirva y, además, por voluntad de la casa de permanecer aquí".
Así, explica que todas las piezas se hacen en Valencia, y destaca que la manufactura en España y en Europa es "cara", pues "si uno debe y quiere respetar todos los derechos de los trabajadores, pagar los impuestos, hacer bien las cosas y cumplir con todo, es caro".
Por ello, Lladró espera: "Tener un poco de respeto por eso, porque estamos aquí, pagamos los impuestos aquí y todo se queda aquí, y eso me parece que es un valor".
TOTALMENTE MANUAL
La empresa cuenta con escultores que son de Valencia y la manufactura de los tres pueblos cercanos a la fábrica, mientras que en el caso de los diseñadores de las piezas "son de más sitios y se colabora además, esporádicamente, con gente de más nacionalidades".
El proceso de producción es totalmente manual y "no se puede hacer de otra forma", según Rosa Lladró, que explica que, como mucho, lo que pueden mecanizar es "el carro que lleva una pieza de aquí a allí, pero la pieza se hace a mano", que "al final, es la herramienta más perfecta que hay".
Lladró tiene a la mayoría de los clientes en el exterior de España y las compras por parte de turistas son elevadas, algo que, según su presidenta, ocurre en el caso de su empresa desde los años setenta, cuando los turistas comenzaron a acercarse a su fábrica en Tavernes Blanques.
En este sentido, indica que el mundo anglosajón ha sido un importante mercado porque "conocen la porcelana mucho mejor" que en España, donde hay más cultura de cerámica, y ahora lo está siendo también el mercado chino, agrega.
Lladró cuenta con tiendas propias en Nueva York, Berverly Hills, Moscú, Tokio, Londres, Pekín, Hong Kong, Shanghai, Singapur, Delhi, Bombay, Madrid, Barcelona y Valencia, pero lo que tiene sobre todo son clientes, que son tiendas a las que venden sus productos, explica.
21% de IVA
En China, por ejemplo, tienen 50 puntos de venta en corners (islas comerciales) dentro de almacenes y tiendas. Además, en Hong Kong tienen cinco tiendas dentro de cinco centros comerciales.
Por otro lado, Lladró dice que no tiene intención de tener tiendas monomarca en todos los países en los que vende y que, de hecho, estar con "un buen acompañante local, y compartiendo espacio en establecimientos de decoración o joyería, suma".
En el caso del mercado español, cree que la recuperación del comprador nacional "costará", dado que sus productos soportan un IVA del 21 % "y en una cosa que ya es cara, añadirle el 21 % es mucho dinero".
Por eso, dice que le gustaría que "lo que está hecho en España, por españoles, a lo mejor tuviese un trato un poco más benévolo" .
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