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VALENCIA. Los ingredientes para el primer gran choque entre el Gobierno central y la Generalitat, al margen de la financiación autonómica, están servidos. Las dos administraciones se sentarán próximamente para tratar de resolver sus discrepancias en materia de regulación de horarios comerciales tras el informe del Consejo para la Unidad de Mercado -órgano dependiente del Ministerio de Economía- que cuestiona la "necesidad y proporcionalidad" de la norma autonómica por ser más restrictiva que la legislación básica estatal para declarar las zonas de gran afluencia turística (ZGAT) en las que la actividad comercial está liberalizada.
El nuevo Consell, no obstante, no está dispuesto a que el Gobierno apele a esa norma básica para liberalizar el Comercio en la Comunitat "por la puerta de atrás", por lo que defenderá sus competencias sobre comercio hasta las últimas consecuencias. Así lo pone de manifiesto el director general de Comercio y Consumo, Ignasi Costa, quien advierte que la Generalitat no permitirá que el Ejecutivo central invada sus competencias en comercio.
El Consejo para la Unidad de Mercado ha emitido recientemente un informe en el que sostiene que de aplicarse los criterios que fija el Decreto Ley 1/2015 de 27 de febrero para la declaración de una ZGAT puede dejar sin efecto la norma estatal básica que establece la obligación a determinadas grandes ciudades, Valencia entre ellas, de declarar al menos una zona de gran afluencia turística. En el caso de la capital valenciana, se declararon cuatro zonas con liberalización horaria.
El dictamen de este órgano se produce a raíz de una queja en la que el centro comercial MN4 de Alfafar lamentaba no poder competir en igualdad de condiciones con otras superficies que sí pueden abrir los festivos. Tras poner en duda la corrección de la norma valenciana, el Consejo para la Unidad de Mercado insta a la administración central y la autonómica a que resuelvan sus discrepancias en la Comisión Bilateral de Cooperación Administración General del Estado-Generalitat.
LA ANTESALA DEL RECURSO
El director general de Consumo de la Generalitat explica que próximamente se designará a los responsables del grupo de trabajo que el Consell enviará a ese órgano, pero vistas las reservas del Gobierno central respecto a la regulación autonómica, considera que la reunión de esa comisión bilateral no es más que el paso previo a la presentación de un recurso por parte del Ejecutivo contra la regulación valenciana.
De concretarse ese recurso, se daría una curiosa paradoja: el Consell de PSPV y Compromís enfrentado al Gobierno del PP para defender una regulación que el Ejecutivo central considera restrictiva, pero que fue impulsada por ese mismo partido cuando ocupaba la Generalitat.
Ignasi Costa (Compromís) asegura que su departamento está revisando la documentación que la Generalitat estaba preparando para su defensa en la comisón bilateral para confirmar que es "coherente" con la política comercial de "racionalización" de horarios que pretende impulsar el nuevo Consell y que pasa por volver atrás en la liberalización.
A su juicio, el Estado "no puede regular el sector por vía de regulación básica". "Una cosa es la unidad de mercado y otra nuestras competencias", asegura el representante del Consell, quien subraya que en este caso se da una "invasión de competencias" por parte del Estado ante la que el Gobierno regional no tiene intención de ceder.
Esa injerencia se produce, en opinión de Costa desde el momento en el que el Gobierno legisló en 2012 para obligar a 24 grandes ciudades a declarar como mínimo una zona de gran afluencia turística con libertad total de horarios comerciales. El anterior Gobierno municipal de Valencia declaró cuatro zonas que coinciden prácticamente con todas las grandes superficies comerciales de la capital. Una decisión "estrambótica" de la anterior alcaldesa que ha provocado un aluvión de reclamaciones de los centros comerciales situados en el área metropolitana de valencia cuyos efectos comienzan a observarse ahora.
El director general de Comercio manifiesta su voluntad de acordar una nueva redacción a la norma, pero partiendo del principio de que las competencias sobre comercio son exclusivas de la Generalitat. "Por mucho que el Estado intente regular, hay una invasión de competencias ante la que no vamos a ceder. Cualquier intento del gobierno de regular por la puerta de atrás va a encontrar respuesta de este gobierno, que lo va a defender hasta las últimas consecuencias", advierte el político.
CALENDARIO DE FESTIVOS DE APERTURA PACTADO Y SIN IMPOSICIONES
Sobre si el nuevo Consell se siente cómodo con ese decreto ley impulsado por Máximo Buch que el Gobierno considera excesivamente restrictivo, Costa admite que es "muy sufrido" porque dependerá más de cómo se aplique. "Estoy de acuerdo que no se deje a los ayuntamientos esa competencia porque las grandes superficies no están pensadas en clave local; entiendo sus quejas de competencia desleal porque las ZGAT del Ayuntamiento de Valencia no están justificadas. La solución es reducirlas, no ampliarlas", concreta.
La línea del Consell en este sentido apuesta por el modelo de apertura sólo en determinados domingos pactados y siempre que suponga "un aumento de ventas, pero sin imposiciones". La idea sería volver al modelo en el que se fijan un mínimo de festivos aperturables "que se puedan dar con cierto consenso" como por ejemplo la temporada previa a la campaña de Navidad. "Tenemos que garantizar la viabilidad del comercio de los pueblos pequeños porque nos arriesgamos a tener pueblos son comercio", advierte el director general de Consumo.
La regulación de los horarios comerciales es una de las cuestiones más delicadas a las que ha de hacer frente el nuevo Gobierno regional cuando muchos de sus responsables apenas han tenido tiempo de profundizar en sus competencias. Al margen del pronunciamiento del Consejo para la Unidad de Mercado, también existe un recurso contencioso administrativo en la Audiencia Nacional contra dos resoluciones del Consell en las que se le deniega la apertura en festivo al centro comercial Gran Turia de Xirivella. En este caso también se apela al presunto incumplimiento de los preceptos que marca la ley de unidad de mercado.
EL SECTOR PIDE SEGURIDAD JURÍDICA
A la espera de poder reunirse con los nuevos responsables de la administración con competencias sobre la materia, las asociaciones de comerciantes fijan su postura sobre la polémica regulación de horarios comerciales. La Confederación de Empresarios del Comercio Valenciano (Cecoval) apostó este miércoles por la "estabilidad y seguridad jurídica", con un procedimiento con parámetros y criterios totalmente objetivos, a la hora de determinar las ZGAT.
En un comunicado, la organización que preside Isabel Cosme señaló que la actual normativa responde al espíritu de la norma estatal, que fija los criterios que garantizan y aseguran el cumplimiento de los parámetros recogidos en la ley, como son la concentración suficiente de plazas en alojamientos y establecimientos turísticos, concentración suficiente en el número de segundas residencias, patrimonio de la humanidad o BIC, celebración grandes eventos deportivos o culturales, cruceros y turismo de compras.
Precisamente este jueves el conseller de Economía, Rafa Climent, se reúne con el concejal de Comercio de Valencia, Carlos Galiana, para abordar la reducción de zonas con libertad horaria que planea el Ayuntamiento. El regidor pretende reconvertir las actuales cinco zonas de gran afluencia turística en solo una: el centro histórico. Esta intención choca con los intereses de los centros comerciales, fuera de la zona de libertad horaria que perfila el Consistorio. Galiana todavía no ha hablado con los representantes de las grandes superficies, que defienden la necesidad de abrir los festivos.
Fuentes del sector temen que la calle Colón quede fuera de la única zona de libertad horaria que se autorizará. Desde el Ayuntamiento indican que "no es imprescindible" que el área del centro donde se permita abrir "sea la misma" que hay en la actualidad. De momento solo es seguro que se incluirá el entorno de la Lonja, zona en la que no hay tiendas que necesiten acogerse a esta normativa para abrir los días festivos. La postura del Gobierno municipal es "reforzar el pequeño comercio" y corregir la actuación del equipo de Rita Barberá, que consideran "arbitraria".
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