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VALENCIA. El expediente de regulación de empleo (ERE) pactado entre CaixaBank y los sindicatos del banco cumple expectativas. Este lunes se cerró el plazo para que los empleados que lo quisieran solicitaran una baja voluntaria. Las 867 peticiones de rescisión de contrato superan con creces las 700 bajas pactadas entre la empresa y los representantes de los trabajadores.

De los 867 trabajadores dispuestos a abandonar el banco presidido por Isidre Fainé, 104 trabajan en oficinas de la Comunitat: 69 en la provincia de Valencia y 35 en la de Alicante. La mayoría de los voluntarios del ERE son mayores de 53 años, de manera que se acogerán a una prejubilación.

El único escollo del expediente es la posibilidad de que el banco limite a 250 las bajas de trabajadores de 53 y de 54 años, asunto que se tratará este jueves en una reunión entre sindicatos y empresa. Este tramo de edad es el más numeroso: en toda España 429 voluntarios pertenecen a este grupo.

El ERE de Caixabank también incentivaba los traslados voluntarios a Cataluña y Baleares pero no han recibido la misma acogida. Solo siete trabajadores en toda España han solicitado esta "movilidad", en la terminología del acuerdo. Fuentes sindicales consultadas por este diario aseguran que no se producirán traslados forzosos, a pesar de no haberse cubierto las plazas ofrecidas.

Ahora CaixaBank tiene hasta el 20 de julio para decidir qué trabajadores acepta en el ERE. No será hasta el 30 de septiembre cuando se producirán las salidas. Tienen prioridad los empleados de Madrid y Sevilla, las comunidades donde la entidad financiera cuenta con un excedente de personal mayor. En estas provincias se han presentado 192 y 172 solicitudes respectivamente.