VALENCIA. El alcalde de Calpe y vicesecretario regional del PPCV, César Sánchez (Navalmoral de la Mata, Cáceres, 1978), es la persona elegida, con la bendición de Génova, por el líder provincial del PP, José Císcar, para presidir la Diputación de Alicante si Ciudadanos (C's) lo permite.
Licenciado en Sociología por la UA y experto en campañas electorales por Icade, el también diputado autonómico ha destacado dentro de la formación 'popular' como un político de centro, moderado, y que se distinguió en la pasada legislatura como pionero en el PPCV en reclamar políticas de regeneración democrática, planteando públicamente la opción de limitar mandatos y de impulsar una mayor participación interna en los congresos del partido.
El diputado había estrechado sus lazos al inicio de la pasada legislatura con el cada vez más relevante José Císcar, quien entró en el Gobierno valenciano como conseller de Educación y Cultura de la mano de Francisco Camps. No obstante, en todo este tiempo, Sánchez no ha descuidado las buenas relaciones con otras esferas del partido, especialmente con la dirección provincial de Valencia, lo que le ha provisto de una interesante etiqueta de político de consenso dentro de la formación 'popular'.
No en vano se le ha reclamado en más de una ocasión como dirigente de equilibrio: ya lo fue cuando se puso al frente de Nuevas Generaciones en Valencia para poner orden en la organización juvenil o, más recientemente, cuando fue situado como vicesecretario general del PPCV en 2011 como contrapeso a Serafín Castellano.
En este sentido, forma parte de la generación del nuevo PP nacional que capitanea el vicesecretario general de Comunicación, Pablo Casado, al que le une la apuesta por las redes sociales desde el inicio de la era digital y una estrecha amistad desde su etapa en NNGG.
En las últimas elecciones locales, volvió a presentarse en Calpe consiguiendo casi idénticos resultados que en 2011 -nueve concejales en esta ocasión- en plena crisis de la formación 'popular': un balance positivo tras haber heredado un ayuntamiento quebrado. De hecho, ha sido uno de los pocos candidatos del PP en municipios de más de 20.000 habitantes que ha logrado ponerse al frente del consistorio. Tal y como ocurrió hace cuatro años, se ha puesto al frente del gobierno local a través de un acuerdo con otra fuerza política, lo que evidencia la capacidad y habilidad de Sánchez para el diálogo.
De esta manera, Sánchez ha alcanzado la madurez en su carrera política: una trayectoria que inició como concejal en Calp, pasando por Presidencia de la Generalitat dentro del equipo de asesores de Francisco Camps para, posteriormente, ser incluido en la lista a Les Corts de 2007, convirtiéndose en el diputado más joven del grupo 'popular' en esa legislatura.
Cuatro años después repitió en el hemiciclo pero, además, dio el salto de presentarse como candidato en Calp, consiguiendo 10 concejales y logrando la alcaldía. De esa manera, tomaba la vara de mando de un ayuntamiento donde años atrás había tenido su primer trabajo como telefonista.
Ahora, tras el veto aplicado por Ciudadanos (C's) a José Císcar, Sánchez ha accedido a la petición del presidente provincial del PP de ser el candidato a la Diputación pese a que su idea inicial era compaginar la alcaldía con la labor de diputado autonómico. Su primer reto, conseguir que el partido que lidera Albert Rivera le permita situarse al frente de esta institución.
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