Por cierto... la fábrica ha sufrido al menos tres o cuatro incendios e innumerables ocupaciones en las últimas dos décadas... todo ello gracias a la conocida negligencia de las instituciones locales y autonómicas, que no han querido cursar con el rigor debido, las innumerables denuncias escritas que algunas personas y entidades hemos cursado en tiempo y forma en estos años. Habría que preguntar a algunos funcionarios y políticos las razones que han tenido para no activar ni cursar las preceptivas denuncias que hemos presentado. Es indecente y de una mezquindad intolerable, que algunos empleados públicos colaboren (de manera activa o pasiva), en el expolio, saqueo y destrucción de bienes culturales, propiciando la insalubridad, los incendios y las ocupaciones, con el peligro que conlleva para la convivencia y la seguridad y vida de los vecinos que habitan alrededor de Bombas Gens

Esperemos que la rehabilitación no altere los rasgos y elementos originales del conjunto industrial y sepa recrear y reconstruir el jardín que algunos conocimos y que ha desaparecido, fruto de las innumerables ocupaciones y expolios que han alimentado y tolerado sus legítimos propietarios, con la complicidad entusiasta de la Generalitat Valenciana y del Ayuntamiento de Rita Barberá

Gracias al tesón y entusiasmo de un puñado de activistas, que han estado denunciando el abandono, degradación, expolio y comportamiento negligente de los dueños de bienes culturales relevantes, pronto podremos ver en todo su esplendor "Bombas Gens" rehabilitada. Ahora falta que las actividades programadas por la Fundación "Per Amor a l´Art" sepan contagiar el entusiasmo y propiciar la participación al conjunto de vecinos y residentes de la zona. Los barrios que rodean a la emblemática fábrica "Art Decó" llevan tantas décadas dejadas de la mano de Dios, que cualquier iniciativa privada o pública, será bien recibida. Pero no debemos olvidar que todavía quedan muchas tareas pendientes en la zona. Por ello, el nuevo gobierno local y autonómico debe aprender a escuchar y canalizar las innumerables propuestas que algunas entidades han cursado en estos últimos 24 años. Iniciativas que si se ponen en practica, redundarán en mejorar la calidad de vida y la dignidad de los que habitamos en la periferia de Valencia ciudad. Ojalá que pronto una Escuela Taller pueda iniciar los trabajos de rehabilitación de la antigua fábrica de tejas y mayólicas "La Ceramo" y de las alquerías del Moro, la Torre y la Quinta de Nuestra Señora de las Mercedes.

Vale... parece que después de tantas décadas de abandono, expolio, degradación y desidia institucional la antigua fábrica "Art Decó" de Marchalenes puede volver a la vida como un centro donde tengan espacio actividades museísticas y actuaciones formativas y asistenciales, destinadas a la rehabilitación de jóvenes en situación de exclusión social. Pero este pequeño éxito (logrado gracias a la presión de Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio Cultural y Cercle Obert de Benicalap) no nos debe hacer olvidar que todavía existen numerosos bienes culturales en la zona (casi todos ellos ya propiedad del Ayuntamiento de Valencia) en situación de total ruina, gracias al comportamiento negligente de sus legítimos propietarios y la habitual e inadmisible desidia institucional. Esperemos que en los próximos años los nuevos gestores autonómicos y municipales dejen de mirarse el ombligo y aprendan a cumplir con sus deberes y obligaciones legales.

La enorme superficie de la fábrica "Art Decó" Bombas Geyda (que ese es su verdadero y auténtico nombre) dan para mucho más que para instalar la colección de arte de la Fundación Per Amor a l´Art y algunas aulas dedicadas a la rehabilitación y recuperación de jóvenes en situación de exclusión social. La zona de Marchalenes, La Parreta, Exposición, Benicalap... precisan actuaciones urgentes, a fin de acabar con el crónico abandono urbanístico, asistencial, educativo, cultural, laboral... Y para ello, el nuevo Ayuntamiento de Valencia, que preside Joan Ribó, debe recuperar, debe rescatar del olvido las numerosas y excelentes iniciativas y propuestas que algunas entidades como Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio Cultural y Cercle Obert de Benicalap ya ofrecieron a los anteriores gestores de la corporación y la Generalitat Valenciana. Es hora de pasar a la acción y evitar que valiosas joyas industriales acaben desaparecidas por la indolencia e irresponsabilidad de sus legítimos propietarios y la pasividad de unas instituciones que no saben ni quieren cumplir con sus deberes legales.