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Nuria Enguita es la principal candidata a coordinar el nuevo espacio dedicado al arte contemporáneo y acciones sociales

VALENCIA. La historiadora del arte Nuria Enguita Mayo (Madrid, 1967) se perfila como la responsable de la faceta artística del proyecto cultural en Bombas Gens. La iniciativa que impulsa la fundación Per Amor a l'Art se encuentra aún en fase embrionaria, si bien Enguita, que fue una de las tres finalistas en el concurso internacional para la dirección del IVAM, es la persona elegida para estar al frente del proyecto artístico según las fuentes consultadas por ValenciaPlaza.com.

La Fundación Per Amor l'Art todavía no ha hecho pública la composición de su organigrama ya que, según explicaron estas mismas fuentes, su intención es "marcar los tiempos" y dar a conocer el contenido del proyecto cuando este completado. Además del arte contemporáneo la fundación quiere dar especial importancia a la investigación científica y a la protección de niños en riesgo de exclusión social.

Tras esta entidad se hallan el empresario José Luis Soler, propietario de Ubesol, una de las empresas fabricantes de los productos Deliplus y Bosque Verde, y en su patronato se encuentran su esposa y directora de la fundación, Susana Lloret; su hijo José Manuel Soler; sus hermanas María Luisa y Alicia Soler; su socio Jorge Úbeda; y sus amigos Mateo Blay, José Castellá, y el que fuera director de la Tate Modern Vicent Todolí.

Precisamente Todolí sería la persona de enlace que habría puesto en contacto a Enguita con la Fundación. Considerado como una de las principales figuras de la museografía de arte contemporáneo en España, Todolí habría apostado por la incorporación de Enguita al proyecto de Per Amor a l'Art, en lo que constituiría un fichaje de nivel que contribuirá a dotar de dimensión internacional a la iniciativa de Bombas Gens y lo convertiría en un espacio de referencia ya antes de iniciar su andadura.

Enguita fue conservadora del IVAM en el periodo comprendido entre 1991 y 1998. Posteriormente, durante una década, la que va de 1998 a 2008, fue conservadora jefe en la Fundación Antoni Tàpies de Barcelona. La especialista, que vive en Valencia, ha sido comisaria de exposiciones de artistas como Chris Marker, Renée Green, Rainer Oldendorf, Eulàlia Valldosera, Victor Burgin, Asger Jorn, Isidoro Valcárcel Medina, Jon Mikel Euba, Alejandra Riera o Steve McQueen, quien ha alcanzado gran notoriedad como cineasta, sobre todo gracias a su película 12 años de esclavitud que obtuvo el Óscar al mejor largometraje.

Enguita recientemente ha formado parte del equipo de comisarios de la 31ª Bienal de de Sao Paulo, que se inauguró en septiembre de 2014, bajo la dirección del comisario británico Charles Esche (Escocia, 1962). Entre sus últimos comisariados está una exposición de Leonor Antunes para Museu Serralves, Oporto, y Kunstverein Dusseldorf, así como una retrospectiva de Lluís Claramunt para el Museu d'Art Contemporani de Barcelona.

COMPROMISO CON LA DIVULGACIÓN ARTÍSTICA

En su currículum destaca su compromiso para la divulgación artística y cultural hacia públicos más amplios, con el objetivo de diversificar el acceso a la práctica del arte y promover que la participación del espectador vaya más allá de la mera contemplación de las obras, algo que entroncaría a la perfección con el espíritu de la fundación.

La Fundación Per Amor A l'Art es un proyecto "personal" como se encargan de insistir tanto desde la empresa Ubesol como desde la propia fundación. Su nombre salió a la palestra en septiembre del año pasado, cuando se hizo público que habían adquirido el edificio de la fábrica de Bombas Hidráulicas para que fuera su sede. El inmueble, cuya fachada se considera que supuso la entrada del Art Decó en Valencia, fue creado por Cayetano Borso di Carminati (1900-1972) en 1930 para la que entonces era una importante industria del barrio de Marchalenes. Autor de inmuebles tan reconocibles como el edificio Rialto, Bombas Gens fue uno de los mayores hitos de la carrera del arquitecto.

Las instalaciones llevaban abandonadas más de una década. Hubo algunos intentos de evitar su deterioro y el Ayuntamiento de Valencia incluso estudió su derribo para levantar tres edificios. Se habló de un hotel, fue tomado por okupas, se produjeron incendios y derrumbamientos. Aunque el destino del inmueble parecía la demolición, el destino de Bombas Gens será otro gracias a la mediación de Soler y su fundación.

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