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VALENCIA. Crean dispositivos luminosos inteligentes que lanzan señales para informarnos de lo que sucede alrededor siempre que esté conectado a internet. Así L8 Smartlight puede notificarnos con señales luminosas si ha bajado la temperatura o si te ha llegado un correo del jefe. El color y la animación la controlas desde el móvil. Esta startup, con sede en San Diego y Madrid, fue la primera española en financiarse a través de Kickstarter.

La idea surgió así: "Varios nos conocíamos por ser vecinos, por el colegio, por aficiones comunes o por viajes de surf.  Hace 4 años, en una mudanza de uno de los socios, este quiso tener en la casa luces que pudiera controlar desde el móvil y que reaccionaran al contexto físico y online. Por ejemplo, si un día amanece nublado, que las luces sepan ponerse en el color que convienen al día y a tu estado de ánimo. Como varios somos ingenieros, también queríamos poder programarlas con las herramientas de SW que estábamos acostumbrados a usar", cuenta Carlos Kuchkovsky, uno de los socios de L8 Smartlight. Carlos Conejero, Álvaro Martínez,  Raúl Somaza, Alberto Calvo y Daniel Álvarez, son los otros.

Lo que empezó siendo un entretenimiento fue tomando cuerpo a medida que iban sumando funcionalidades, hasta percatarse de la posibilidad de trasladar el ingenio a cualquier evento que suceda en tu mundo digital y comunicarlo a través de notificaciones luminosas. Su solución pertenece, pues, al internet de las cosas (IoT) y sus dispositivos irán ganando terreno conforme se expanda el mundo de la interconexión digital a objetos tan cotidianos como el coche, la lavadora o el frigorífico. Es decir que el potencial no tiene límites.

Pero mientras esto sucede, el intérprete luminoso se va comercializando como un producto muy avanzado y polivalente que podría ser también de gran utilidad para personas con problemas de audición.

INNOVACIÓN Y OPEN SOURCE

Se trata de un gadget sobre el que se aúnan luces, sensores y comunicación inalámbrica al objeto de la misión que persiguen: "cambiar la manera en la que las personas interactúan con la luz".

El dispositivo es pequeño, más estrecho y algo más largo que un cubo de Rubik, por el que se reparten los 64 luminosos leds y por  detrás un super Led similar al que usan los teléfonos móviles para hacer fotos. Incluye sensores de luminosidad, proximidad, ruido, temperatura y acelerómetro, ámbitos de los que podría informarnos ante cualquier alteración. Con conexión a Bluetooth 4.0 "los usos son muchos y variados, por lo que nos transmiten nuestros clientes".  

Lo que parece un juguete concentra un gran esfuerzo en innovación. "Uno de los que estamos más orgullosos (que ya está en beta) es el modo de localización por proximidad con iBeacon bidireccional -autoguía de microposicionamiento-, lo que permite que un L8 pueda saber si está cerca de él, encenderse según el contexto y enviar una notificación al lugar que sea necesario".

"Otra de las innovaciones es que permitimos, antes de lanzar el L8, la creación de imágenes y animaciones 8x8 multicolor. La llamamos L8ties, en singular L8ty. Ha sido impresionante comprobar la creatividad que tiene la gente para conseguir con 64 pixeles animaciones que utilizan para expresarse o como notificaciones para saber qué está pasando en su mundo digital".

El L8 Smartlight se creó con una orientación abierta. "Además de ofrecer aplicaciones para iOS, Android, Windows y Web, hemos liberado en Open source código en diferentes lenguajes, para que sea muy fácil hacer nuevas aplicaciones o buscar nuevos usos. Esto ha permitido que tengamos decenas de desarrolladores creando nuevas APPs, librerías... que hacen que los usos y la comunidad alrededor del L8 continúe creciendo cada día".

'CROWDFUNDING' CON KICKSTARTER

La verdad es que comunidad no les falta. Desde los orígenes han cosechado las simpatías de numerosos entusiastas del IoT. El primer estudio de mercado lo hicieron entre amigos y familiares a quienes mostraron el prototipo original y que a muchos cautivó con su luminiscencia. Con el segundo modelo se alejaron de los círculos más próximos y se enfocaron a los early adopters. "Nos sorprendió la cantidad de nuevos usos que no habíamos pensando y que se les ocurría a ellos", reconocen. Con el feedback recibido implementaron y desarrollaron el tercer prototipo, que es el que se animaron a presentar al mercado.

L8 Smartlight fue la primera startup española que consiguió hacer una campaña de recaudación de fondos a través de un crowfunding en la americana Kickstarter.com. Como todavía la plataforma no se había implantado en España tuvieron que aliarse con un socio en San Diego, donde ahora tienen la segunda sede junto a la de Madrid. Durante los 45 días de campaña recibieron cientos de comentarios con propuestas de aplicaciones y mejoras que contribuyeron a perfilar el producto final además de ayudarles a levantar más de 200.000 dólares. "Esta es una de las grandes ventajas del crowdfunding, que tus potenciales usuarios te ayudan a definir el producto", comentan.

LA CLAVE DE LOS PROVEEDORES

El problema vino después, con la fabricación y la logística de los primeros L8 que habían vendido por anticipado. "Coordinar proveedores en China, Alemania y España no es fácil. La comunicación con los proveedores chinos a veces falla y sufrimos varios retrasos de producción por errores de calidad y de entrega. Uno de los más graves fue la construcción de moldes e inyección de la carcasa, que nos supuso más de 6 meses de retraso en nuestra planificación".

Asimismo, "la logística para almacenar y gestionar envíos en más de 60 países resultó muy compleja, sobre todo porque no teníamos experiencia en este campo", reconocen. La parte positiva que les queda es haber aprendido de estos errores y mejor que así sea teniendo en cuenta que más de 85% de sus ventas se reparten, por este orden, entre Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, Japón y Australia.

Actualmente, se hallan creando "un ecosistema con nuestro siguiente producto, entre diseñadores de luz, personas, espacios, y desarrolladores".  La idea es que cualquiera pueda diseñar y realizar su sistema de iluminación ofreciendo ellos, a través de su plataforma tecnológica, una especie de marketplace. Otra fuente de ingresos que quieren activar es la comercialización de las ya referidas L8ties, y todo ello antes de que finalice el año.