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VALENCIA. ¿Puede una pyme, líder en su sector en España, superar un concurso de acreedores que le obligó a desprenderse de algunos de sus principales activos y pasar página tras un pavoroso incendio que destruyó su principal centro de producción? La historia de Gymcol es la respuesta afirmativa a todas estas preguntas.

Gymcol es una pyme de origen familiar. Con una trayectoria de 45 años fue fundada en 1970 por Miguel García Montesinos a partir de una minúscula fábrica de adhesivos para calzado de Valencia y, con el tiempo, fue mutándose y adaptándose a las demandas de la sociedad.

Siempre orientados a servir a la industria, tanto del calzado como de fabricación de muebles, simultanearon esta actividad con la fabricación de productos destinados a los mercados profesionales y de consumo. Crearon un pequeño grupo de empresas a partir de la matriz y en los últimos 25 años se dedicaron sobre todo a la fabricación y comercialización de colas, adhesivos y piezas auxiliares de fontanería.

LAS CIFRAS

Hoy cuenta con 40 trabajadores en plantilla, una fábrica en Almussafes, en el polígono industrial Juan Carlos I donde ocupa una parcela de 22.000 metros cuadrados (de los cuales 10.000 construidos). Y un segundo centro de producción en China destinado a la exportación, excepto la europea más próxima a España.

Eva Gago es la directora comercial y de marketing de esta empresa y ha desgranado las cifras de 2014, así como las halagüeñas previsiones que tienen para 2015. El año pasado lo cerraron con una cifra de negocio de 10,4 millones de euros (frente a los 9,4 de 2013) y el resultado final de ejercicio fueron 680.000 euros de beneficios (por 260.000 de 2013).

En estos momentos, facturan 6,6 millones en el mercado nacional y 3,8 millones por exportaciones. Y la previsión es incrementar en casi un millón de euros la cifra de negocio ya que prevén cerrar 2015 con 11,3 millones de facturación (frente a los 10,4 de 2014).

La directora de marketing señala como claves las inversiones realizadas por la empresa (120.000 euros en 2013 y 80.000 euros en 2014) y sobre todo el liderazgo de Gymcol en su nicho de mercado en España.

UNA HISTORIA DE PESADILLA... O UNA PRUEBA SUPERADA

Pero solo hay que remontarse a septiembre de 2005, diez años atrás, para encontrar a la misma empresa con heridas importantes y serias dificultades para seguir con el negocio, aunque el tiempo y el buen hacer empresarial parecen haber curado.

La industria química para la producción de colas y adhesivos entraña simpre un riesgo importante, "aunque teníamos todas las medidas de seguridad y algunas más que las requeridas por la legislación", explica Gago. El fuego que asoló la fábrica de Silla se produjo a causa de una fuga de un disolvente en un depósito aéreo y las llamas devoraron un 20% de la instalación. Y aunque se salvaron las máquinas, quedó completamente destruida toda la zona de almacenaje.

Eva Gago recuerda como tras sofocarse el incendio llegaron múltiples complicaciones añadidas. Se habían producido vertidos en acequias colindantes, la cuales están conectadas con la Albufera; y esto provocó que se interesara por el incidente el mismo Ministerio de Medio Ambiente.

Finalmente los problemas se subsanaron y les autorizaron a seguir produciendo mientras buscaban una nueva localización. "Estábamos en los años del boom de la construcción y no podíamos parar, pero no nos dejaron volver a construir en Silla,y no nos querían en ningún sitio". Aunque encontraron en Cheste unas naves logísticas preparadas para APQ (almacenamiento de productos químicos).

Y llegó el segundo mazazo. La declaración del concurso de acreedores que obligó entre otras cosas a vender la planta de Brasil. "Tuvimos un problema con los bancos, no con los proveedores. En 2008 cerraron el grifo de la financiación y nos pilló construyendo la nueva fábrica en Almussafes-Picassent (donde finalemnte habían recibido autorización). Contábamos con vender los terrenos de la antigua fábrica de Silla, porque allí iba un PAI, pero se paralizó. Y no hubo más remedio que vender Brasil, que era muy productiva, ya que la factoría de China acababa de empezar y los bancos no querían sentarse a negociar".

Después de todos estos reveses Eva Gago señala que el concurso "está básicamente cerrado. Se acabará de pagar este año y únicamente queda algún fleco judicial pendiente por casos personales", afirma. 

EL FUTURO ES UNECOL

Y para acabar de pasar página, la empresa matriz ha decidido crear una nueva marca, Unecol, que asumirá el peso de la producción, mientras que la matriz quedará como paraguas logístico y para otras actividades.

Según la directora de marketing, una de los grandes aciertos de la familia ha sido el de saber delegar la dirección del negocio en profesionales y expertos.

Así el futuro pasa por el plan estratégico en el que la exportación es clave. De momento a unos 40 países, entre ellos Francia, Italia, Alemania o Reino Unido, y también Norte de África, Turquía y algunos de Latinoamérica. En 2015 prevén asentarse con fuerza en los EEUU y también hacer prospecciones en las antiguas repúblicas soviéticas. Y como muestra de la apuesta por internacionalización apunta que el equipo directivo se ha reforzado con cinco empleados de nacionalidad inglesa, francesa, nigeriana y lituana.

Y tampoco se plantean de momento recuperar la planta de Brasil o deslocalizar producción en otro país. "Tenemos terrenos adyacentes para ampliar y sobredimensionar nuestra producción actual,tanto en Almussafes como en China", ha concluido Eva Gago.