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VALENCIA. Una mala previsión del Ministerio de Hacienda a la hora de calcular los ingresos de la Comunitat Valenciana en los impuestos cedidos va a provocar que el nuevo Gobierno de Ximo Puig pueda disponer en 2016 y 2017 de más de 3.000 millones de euros que la Generalitat debería haber recibido como transferencias del Estado el año pasado y este.
Se trata de una cantidad que, de haber llegado en el momento de cobrarse esos impuestos, habría paliado las estrecheces que pasó el Ejecutivo de Alberto Fabra, que acabó la legislatura sin ninguna capacidad de maniobra y pendiente de la asistencia financiera del Gobierno de Rajoy. Curiosamente, el error de cálculo del departamento que dirige Cristóbal Montoro debilitó a un gobierno de su propio partido, el PP, y va a beneficiar al Consell que han formado PSPV y Compromís.
El cálculo de más de 3.000 millones en dos años, provisional, puesto que no ha acabado 2015, parte de los datos de ingresos ofrecidos por Juan Carlos Moragues en su última rueda de prensa como conseller de Hacienda, así como de los anticipos que dio el Estado en 2014 y 2015, que fueron muy inferiores a la recaudación real de los impuestos cedidos. Estos tributos los recauda la Agencia Tributaria y el Estado entrega a las comunidades el 50% del IRPF y del IVA y el 58% de los impuestos especiales.
El Gobierno central anticipa a las comunidades una cantidad cada año en función de lo que calcula que se va a recaudar. Dos años después, en julio, se hace una liquidación en la que el Ministerio paga -o cobra en su caso- la diferencia entre lo anticipado y lo recaudado.
En 2014, los cálculos del Ministerio fallaron, sobre todo, en el IVA, pues calculó que la recaudación subiría solo un 0,21% respecto a 2013 y aumentó un 29,4%. La diferencia son unos 840 millones en favor de la Generalitat. Respecto al IRPF, el departamento que dirige Cristóbal Montoro previó que los ingresos disminuirían un 5,25%, pero la recaudación bajó solo un 0,4%. En cuanto a los impuestos especiales, la estimación pecó de optimista, ya que se previó un aumento de la recaudación del 1,21% y fue del 0,2%. Así, la cifra final que recibirá la Generalitat en julio de 2016 será de casi 1.000 millones, según cálculos de Valenciaplaza.com.
LA RECAUDACIÓN SE DISPARA EN 2015
Si la cantidad es importante para reducir el déficit de 2016, al año siguiente la liquidación de los impuestos cedidos puede ser más del doble, si se mantiene el incremento de recaudación que se produjo en los tres primeros meses de este año. En este período, la recaudación por IRPF aumentó un 48 por ciento respecto al mismo periodo de 2014 y la de IVA creció un 44,4%, cuando la previsión del Gobierno para todo el año es de aumentos del 4,27 y del 9,08%, respectivamente.
Si se mantuvieran estos porcentajes de crecimiento, la cantidad a liquidar por el Gobierno central en julio de 2017 sería de unos 2.200 millones de euros. La Comunitat Valenciana es una de las que más ha visto crecer los ingresos con el inicio de la recuperación económica. No obstante, los incrementos son solo de un trimestre y hay que tener en cuenta la rebaja del IRPF aprobada la semana pasada por el Gobierno, con efectos desde el 1 de julio, que pueden aminorar el crecimiento en este impuesto, aunque quizás crezca el de IVA.
Las liquidaciones no son la única alegría que tendrá el nuevo conseller de Hacienda, Vicent Soler, a la hora de elaborar los presupuestos de la Generalitat, puesto que es probable que ya para 2016 el Ministerio de Hacienda eleve de forma considerable el anticipo a cuenta de los tributos cedidos, con el fin de evitar unas diferencias tan grandes en la liquidación dos años después.
Con todo, las cuentas de la Generalitat continuarán siendo deficitarias, aunque en menor medida, ya que todos los expertos coinciden en que el equilibrio presupuestario es imposible mientras no se reforme el modelo de financiación autonómica. Así lo reiteró este martes la vicepresidenta y portavoz del Consell, Mónica Oltra.
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