VALENCIA. La Comunitat Valenciana es la novena comunidad autónoma en PIB per cápita y la cuarta que más aporta al Estado. Estas son las cifras extraídas por los profesores Ezequiel Uriel y Ramón Barberá, autores del informe 'Las Balanzas fiscales de las comunidades autónomas con la Administración Pública Central, 1991-2011', editado por Publicacions de la Universitat de València. Estos datos siguen corroborando la infrafinanciación de la Comunitat Valenciana pero esta vez en una serie más larga de años y la única que recoge los últimos cinco.
Según este estudio de dos profesores que colaboraron con Ángel de la Fuente en el informe pedido por el ministro de Hacienda Cristóbal Montoro, la media de los 21 años no aporta al Estado más de lo que recibe con un saldo positivo de alrededor de 185 millones. La Comunitat Valenciana ha aportado 24.993 millones de media mientras que se ha gastado 25.178 gastados en la misma. De hecho, cada valenciano ha recibido 42 euros más de lo aportado al Estado en estos 21 años, aunque sigue siendo una cifra irrisoria si se tiene en cuenta los razonamientos respecto al PIB que realizan estos profesores.
21 años de balanzas fiscales de las que los profesores extraen algunas conclusiones como que Madrid (-13.539 millones de euros de 2011), Cataluña (-6.749 millones) y Baleares (-607 millones) son las únicas comunidades autónomas con un saldo negativo ya que los ingresos que hacen a la Administración central son superiores a los gastos que realiza la Administración en dichas comunidades. El resto tienen saldo positivo mientras que todas las comunidades con saldo positivo, excepto la Comunidad Valenciana y La Rioja, alcanzan un saldo per cápita superior a la necesidad de financiación per cápita de la Administración Pública Central.
Aparte de Ceuta y Melilla, Extremadura es la comunidad que tiene el saldo per cápita más elevado y, al mismo tiempo, el PIB per cápita más bajo mientras que el saldo medio de las balanzas fiscales de los últimos 21 años de País Vasco y Navarra es positivo cuando debía ser negativo ya que son la segunda y tercera Comunidad Autónoma con mayor PIB per cápita de España. Mientras, la Comunitat Valenciana soporta que su saldo fiscal sea el cuarto solo por detrás de las autonomías con saldo negativo a causa de la infrafinanciación.
Los saldos per cápita de las comunidades que tienen saldos negativos son Madrid (-2.425 euros de 2011), Cataluña (-1.038), y Baleares (-715). Mientras que las comunidades con un saldo per cápita positivo mayor son Melilla (4.347 euros), Ceuta (3.266 euros), Extremadura (2.702) y Asturias (2.384). Les siguen, por orden de importancia, con un saldo per cápita superior a 1.000 euros, Canarias, Castilla y León, Galicia, Castilla-La Mancha, Andalucía y País Vasco. Todas las comunidades con saldo positivo, excepto la Comunidad Valenciana y La Rioja, alcanzan un saldo per cápita superior a la necesidad de financiación per cápita de la Administración Pública.
Por otro lado, según explican los profesores, cuando los saldos se miden en relación al PIB se obtiene una ordenación de las comunidades que es muy similar a la ordenación por saldo per cápita. Los valores para las comunidades que tienen saldo negativo son Madrid (-9,26%), Cataluña (-4,33%) y Baleares (-3,02%). Mientras, las comunidades con saldo positivo y ratio más elevada son las mismas que en los saldos per cápita: Melilla (25,05%), Extremadura (20,76%), Ceuta (18,79%) y Asturias (13,58%). El saldo positivo más pequeño corresponde a la Comunidad Valenciana (0,54%).
A priori cabría esperar que las ordenaciones según PIB resultasen muy similares a las ordenaciones según saldo, ya que, por una parte, los ingresos fiscales per capita deberían estar relacionados con la capacidad económica de la población de las distintas comunidades y, por otra parte, los gastos per cápita no deberían diferir sensiblemente de unas comunidades a otras, salvo que haya circunstancias especiales en aspectos como, por ejemplo, la densidad de población, el relieve o la tasa de desempleo. Sin embargo, se aprecian notables alteraciones en la ordenación.
Los autores también ha representado, mediante puntos, la información sobre el PIB y sobre el saldo de las balanzas fiscales (ambas en términos per cápita) de las comunidades autónomas, al que han sumado representados mediante líneas, el PIB per cápita de España y la necesidad de financiación (o déficit) de la APC en términos per cápita. En el estudio, la suma de todos los saldos obtenidos para el conjunto de la Administración Pública Central es igual a la necesidad de financiación de la APC.
Estas líneas permiten distinguir cuatro cuadrantes. Si hubiera una correlación perfecta entre saldo y PIB per cápita, todos los datos se situarían sobre una línea hipotética que pasaría por los cuadrantes I y III. De hecho, la mayor parte de las comunidades se encuentran localizadas en el cuadrante I, que se caracteriza por tener un PIB per cápita inferior al de España y un saldo en su balanza fiscal superior a la necesidad de financiación per cápita de la Administración Pública Central.
En el cuadrante III se encuentran cuatro comunidades -Madrid, Cataluña, Baleares y La Rioja- con la situación opuesta a la anterior: mayor PIB que en España y menor saldo que la necesidad de financiación de la Administración Pública, aunque La Rioja tiene un saldo casi idéntico a la necesidad de financiación. En los cuadrantes II y IV se localizan las comunidades que no siguen el patrón general. En el cuadrante II se sitúan Navarra, País Vasco y Aragón que con un PIB per cápita superior al de España tienen un saldo mayor que la necesidad de financiación de la Administración Pública Central, aunque Aragón tiene un saldo casi igual a la necesidad de financiación del Estado.
La situación de Navarra y País Vasco, segunda y tercera regiones más ricas de España, se debe a las ventajas que les ofrece su sistema foral de financiación. En el caso opuesto se encuentra la Comunidad Valenciana, sola en el cuadrante IV, ya que con un PIB inferior al de España tiene un saldo inferior a la necesidad de financiación de la Administración Pública Central, de modo que estando situada en el puesto número 11 por PIB per cápita pasa a ocupar el puesto número 4 por saldo per cápita.
XIMO PUIG TRASLADA A RAJOY EL PROBLEMA DE LA FINANCIACIÓN
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el president de la Generalitat, Ximo Puig, mantenían este lunes una conversación telefónica en la que se citaron para tener un encuentro formal en el Palacio de la Moncloa, aunque no han concretado la fecha.
Puig trasladó a Rajoy la necesidad de cambiar el modelo de financiación autonómica, dada la inviabilidad económica de la Generalitat si no se modifica, así como que el cambio del sistema de financiación se enmarque en una visión global de las autonomías y se adapte a la realidad de toda España.
Al día siguiente de su investidura como president de la Generalitat, Puig llamó a Moncloa para pedir una reunión con el presidente del Gobierno en la que reclamarle una financiación justa para los valencianos, pero no pudo hablar con él y estaba pendiente de que le devolviera la llamada.
El pasado viernes desde el Palacio de la Moncloa se pusieron en contacto con el gabinete de Puig para acordar que Rajoy hablaría esta mañana con el presidente valenciano. La reunión entre Rajoy y Puig, para la que no se ha concretado fecha, se producirá previsiblemente ya en septiembre.
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