VALENCIA (EFE/VP). El secretario general del Bloc y diputado de la coalición Compromís, Enric Morera, se ha convertido hoy en el décimo presidente de Les Corts Valencianes, un cargo con el que culmina una trayectoria política que comenzó hace más de treinta años.
El pacto de gobierno entre el PSPV y Compromís en la Generalitat ha posibilitado que, veintidós días después de iniciada la legislatura, Morera haya cambiado el sillón de la vicepresidencia primera de Les Corts por el de la presidencia, tras la renuncia del socialista Francesc Colomer para dirigir la Agència Valenciana de Turisme.
Nacido en la localidad valenciana de Oliva hace 51 años, el hijo de Paco, un industrial de Oliva, y de Àngels, un ama de casa de L'Alqueria de la Comtessa, tiene un compromiso con la política que viene "de largo y antiguo", y que comenzó poco después de trasladarse a vivir a Valencia a finales de la década de los 70.
Este licenciado en Derecho, que ha ejercido como abogado y como empresario, se inició en la política de la mano de las Juventudes del Partit Nacionalista del País Valencià (PNPV), partido precursor de la Unitat del Poble Valencià (UPV).
Asimismo, fue uno de los promotores de la fundación del Bloc Nacionalista Valencià (Bloc), partido donde fue su primer secretario de Organización y que desde 2003 dirige como secretario general, y también estuvo en el germen de Compromís, coalición integrada principalmente por Bloc, Iniciativa y Els Verds, y de la que es coportavoz.
Morera es parlamentario autonómico desde 2007 por Compromís y en ese grupo parlamentario fue el portavoz la legislatura pasada, tras haber sido el candidato a la presidencia de la Generalitat en las elecciones autonómicas de 2011, al frente de una lista donde la número dos era Mònica Oltra, un orden que se invirtió para los comicios del pasado 24 de mayo.
Quienes le conocen destacan su carácter conciliador e integrador, un talante al que atribuyen el hecho de que la coalición se haya mantenido cohesionada por encima de personalismos, y que hayan llegado a buen puerto unas negociaciones para el pacto de gobierno de la Generalitat con el PSPV que en algún momento amenazaron con encallar.
En sus intervenciones en Les Corts han sido habituales sus críticas al "austericidio" y los ofrecimientos al Consell a ir a Madrid a "cobrar el talón" que les corresponde a los valencianos tras haber sido discriminados en la financiación autonómica.
En el plano personal, Morera está casado con Tona Catalá, una periodista que sufre mucho por su actividad política, y tiene tres hijos: Mariola, de 20 años, Carme, de 15, y Joaquim, de 14 años.
Su abuelo era "marchador" de trinquet, "el Blanco de L'Alqueria", y asegura que de él aprendió "la honradez innata del pueblo valenciano", además de la afición por este deporte autóctono.
Socio de muchas entidades, Morera se confiesa seguidor del Valencia CF y "un amante de su país y de su gente", y para la etapa que ahora comienza podrá aportar también la experiencia de haber sido eurodiputado durante una breve etapa.
Asegura que le gusta la política para solucionar los problemas de la gente y no como una descalificación del adversario, sino como una confrontación de ideas que al final permita conciliar intereses diversos, una concepción que le vendrá bien para dirigir las Corts diversas y plurales con las que ha comenzado esta legislatura.
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