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VALENCIA (VP). La Feria no puede esperar. Este es el mensaje que el presidente ejecutivo del recinto ferial, el empresario José Vicente González, se ha encargado de hacer llegar al nuevo alcalde de Valencia, Joan Ribó, nada más este último ha tomado posesión de su nuevo cargo.

Desde que se puso al frente del Ayuntamiento en sustitución de Rita Barberá, el alcalde de Compromís es automáticamente presidente del patronato de Feria Valencia, ya que el alcalde de la ciudad es vocal nato de este órgano según marcan sus estatutos actuales. Por ese motivo, González aprovechó la carta que remitió a Ribó con motivo de su nombramiento para solicitarle una reunión con la situación de la Feria como tema estrella.

González, quien también es el presidente de la patronal autonómica Cierval, tiene intención de convocar una reunión del comité ejecutivo de la Feria tan pronto como los nuevos miembros del Gobierno autonómico tomen posesión de sus cargos. Por parte de la administración, en ese órgano están presentes el director general de Comercio y Consumo de la Generalitat (con voz pero sinvoto) y dos vocales de la Conselleria de Empleo, Industria y Comercio. El Ayuntamiento, por su lado, dispone de dos vocales.

El objetivo es reactivar cuanto antes el plan de transformación de Feria Valencia en un consorcio público participado por la administración local y la autonómica pero controlado por esta última. El primer paso en ese camino negociado por los responsables del recinto con los anteriores gestores en el Ayuntamiento y la Generalitat es la aprobación de unos nuevos estatutos.

Tal y como publicó Valenciaplaza, la propuesta de estatutos ya ha sido entregada a la Abogacía de la Generalitat para  su revisión. Cuando este órgano emita su dictamen, el nuevo reglamento debe ser aprobado por el conseller de Economía y Comercio, tal y como establece el decreto autonómico sobre ferias comerciales aprobado el año pasado, y por el Ayuntamiento de Valencia.

El deseo de los gestores de Feria es agilizar al máximo un proceso que, según el plan trazado, ya acumula algunos retrasos. La reforma de los estatutos y la transformación del recinto es el requisito indispensable para que la Feria pueda desarrollar su plan de cesión de la gestión de su negocio a una empresa privada, la fórmula a la que han fiado la viabilidad futura del recinto.

Tras el último patronato, todavía con Rita Barberá al frente, el presidente ejecutivo ya asumió que, con el cambio en las administraciones, habría demoras en el plan de Feria Valencia. No obstante, confió en que el Ayuntamiento y el nuevo Consell no planteen objeciones al mismo y así se lo transmitirá tan pronto como los tenga sentados en el comité. El mensaje de González partirá de una premisa: retomar el proceso en el punto en el que se congeló en lugar de volver al principio. 

Cuestión al margen es el desarrollo de la segunda parte del proyecto, la privatización parcial de la gestión. Aunque en su momento se les trasladó a los partidos que entonces estaban en la oposición la hoja de ruta que Feria Valencia iba a poner en marcha para su transformación, los gestores de la Feria no descartan que el plan pueda encallar.