VALENCIA. Los primeros días de trabajo y revisión de las oficinas de Iniciatives Públiques de Gandia (IPG), la empresa pública propiedad del Ayuntamiento, han concluido con el hallazgo de dos cajas metálicas con dinero en efectivo y la sorpresa del contrato de Carlos Bolta, exgerente de Gandia Protur y responsable de Turismo en IPG. Esta empresa pública es a la que el exalcalde de Gandia Arturo Torró no pudo acceder al impedírselo la Policía Local tres días después de perder la vara de mando.
Fuentes de la nueva Corporación municipal formada por PSPV y Més Gandia han explicado a Valenciaplaza.com que "es injustificable que una empresa en pleno siglo XXI funcione con dinero en metálico como si estuviéramos en los años 70". Asimismo, recalcaron que "no es ilegal pero sí muy llamativo, ya que desde hace años los pagos en cualquier empresa se realizan mediante transferencia o cheque bancario".
Preguntado por ese dinero, el nuevo presidente de IPG, el socialista Vicent Mascarell, recalcó que desconoce "tanto el uso como la procedencia de ese dinero en efectivo encontrado en las cajas". Y subrayó: "Tengo la responsabilidad de dirigir lo que un día definí y es la cueva de Alí Babá".
Preguntado por la situación de IPG, Mascarell la ha descrito como "caótica", con todas sus cuentas embargadas, una deuda de más de 200.000 euros a la Seguridad Social y más de 3 millones de euros pendientes de pago a proveedores. Cifras "insostenibles" para la empresa pública que la empujan necesariamente a su liquidación y disolución, según su presidente. "Una empresa con tal cantidad de deuda tiene que entrar automáticamente en disolución", sentencia Mascarell.
EL SUELDO DEL EXGERENTE
En las primeras jornadas de trabajo en las oficinas de IPG también se han encontrado presuntas irregularidades en el contrato de Carlos Bolta, jefe del área de Turismo y cargo de confianza del exalcalde popular Arturo Torró. El recientemente elegido presidente de la Asociación Empresarial Hotelera de Gandia y La Safor (AEHGS) figura en los registros de la empresa pública como un trabajador fijo con un sueldo de alto directivo y del que no hay constancia de un proceso de selección.
Así lo atestigua la información a la que ha tenido acceso este periódico y en la que se observa que Bolta percibe un salario de 3.443 euros brutos mensuales, por encima de retribuciones de concejales o directores generales en Gandia. Quién fue presentado como el gran referente del PP en materia de turismo en la ciudad lleva casi tres años siendo trabajador fijo en IPG. Por tanto, a día de hoy, Bolta trabaja en su hotel, en IPG y como presidente de AEHGS.
Ricardo, mi admiración por los dos comentarios que le he leído es absoluta. Bastante material nos van a proporcionar nuestros amigos del PP como para ponerse a exagerar cosas. ¡Dinero en metálico! ¿Dónde se ha visto?
Sr. Daniel, atribuiré a la ignorancia su comentario. El uso del dinero en efectivo es una práctica legal y habitual en la administración. Se denomina "anticipo de caja" y se utiliza, de manera muy controlada y en pequeñas cantidades, para hacer frente a pagos pequeños (taxis, por ejemplo). Si en lugar de 30€ fueran 300.000€ en metálico lo que se ha encontrado en IPG, la cosa sí cambia. Se lo dice alguien que conoce muy bien la administración pública porque tengo un cargo de responsabilidad en ella desde hace 25 años (por supuesto, tras una oposición). Créame, no es cuestión de morbo sino de rigor. Hay muchas cosas más indignantes en esa empresa pública en concreto: los contratos sin selección de personal, las adjudicaciones millonarias sin licitaciones públicas, la fuga del derecho público ("que lo haga la empresa así no nos ponen trabas los funcionarios"), o la presencia de más de un centenar de trabajadores sin funciones asignadas, que no asistían al lugar de trabajo y que sencillamente eran familia de quien tomaba decisiones. El afán de revancha no debe superar a la necesidad de justicia. Y todo esto debe enfocarse con rigor.
¿Acaso importa el dinero que haya en las cajas? ¿Es mas bochornoso que sean 300.000 €, que 30 €? En la noticia no creo que haya falta de rigor, la información es objetiva. No obstante, su frustración como lector y ciudadano parece mal enfocada. Molestarse mas por sus espectativas de "informacion morbosa", que por la situación descrita, no tiene mucho sentido.
Agradecería algo de rigor en este tipo de noticias. ¿De cuánto dinero estamos hablando? ¿De 30 €? ¿De 300.000 €? La cosa cambia bastante. No seré yo quien defienda la nefasta gestión del Sr. Torró, pero si se cuentan así las noticias suena a revanchismo sin más. Documenten las noticias y luego comuniquen. Respecto al salario del Sr. Bolta, lo grave del caso (que tampoco se cuenta) es que, como otros indefinidos, para echarlos a la calle habrá que justificarlo. Probablemente denunciarán por despido improcedente, ganarán y habrá que indemnizar. En la noticia tampoco queda claro que el responsable de este desmán no es el Sr. Bolta sino quien lo ha contratado. Por favor, un poco de rigor. Bastante bochorno estamos pasando ya en Gandia como para que todo esto quede en un "y tú más".
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