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MADRID (EFE). Inevio, la startup nacida de la idea de dos jóvenes estudiantes de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), lanzará en septiembre su sistema operativo en la nube, que permitirá acceder a todos los programas que un usuario tenga en sus diferentes dispositivos desde cualquiera y que presentaron en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT).

Así lo han indicado en una entrevista con EFEemprende sus fundadores, Roberto Gómez y Javier Garmón, dos jóvenes que tienen ahora 23 años y que participaron el año pasado en la aceleradora Global Founders' Skills Accelerator, que organiza el MIT y en la que participan equipos tanto del propio instituto como internacionales.

Roberto Gómez explica que la idea nació del problema que supone que cada uno de los dispositivos que utilizamos a lo largo del día tenga un sistema operativo diferente y pensaron en crear un sistema operativo en la nube, "nuevo y creado y pensado para la nube".

Gómez explica que llevan más de tres años trabajando en esta tecnología, a la que se accede a través de su página web poniendo un usuario y una contraseña, sin necesidad de instalar o configurar nada, y cuyo precio será una tarifa plana de 25 euros al mes por empleado. "Es como si tu ordenador estuviese en la nube", explica Gómez, que señala que sus primeros clientes son abogados y bufetes.

"Nos hemos dado cuenta de que los abogados están muy atrasados en el mundo tecnológico porque el mercado no ha sabido entenderlos y se han quedado muy apartados de los avances que hemos tenido en el terreno tecnológico", dice Roberto Gómez, que señala que la labor de los letrados tiene unas características especiales, al ser un trabajo "muy colaborativo" en el que se comparten mucho documentos y se preparan las tareas con los compañeros y los clientes, además desde cualquier lugar del mundo y en cualquier momento.

Gómez, que destaca de su proyecto, sobre todo, la simplicidad para el cliente, que no precisa de servidores, ‘backups' ni mantenimiento, indica que, aunque han empezado con el sector de los abogados, luego pretenden llegar a economistas y agencias de publicidad, incluso hay algún ayuntamiento interesado.

Pero el objetivo final, es llegar a los usuarios en general, para lo cual Roberto Gómez cree que quedan tres o cuatro años.

Los premios obtenidos por Inevio, como el concedido al mejor proyecto promovido por estudiantes en Actúa UPM, y ser seleccionados para el Global Founders' Skills Accelerator, del MIT, les llevó a aparcar la universidad y ponerse "a tope con el proyecto", dice Gómez, que explica que desde octubre del año pasado, cuando regresaron de Boston, se pusieron a hacer los pilotos con abogados y ahora "hemos vuelto a la cueva para arreglar los fallos que hemos encontrado".

Roberto Gómez ha señalado que en septiembre ya podrá ser comercializado y que, previamente, han tenido muy buena acogida, algo que hizo, incluso, que en algún momento tuvieran que dejar de buscar clientes "porque nos habíamos pasado y el producto no estaba todavía listo para ellos".

El equipo de Inevio lo integran en la actualidad ocho jóvenes, de edades comprendidas entre los 17 años, que tiene el diseñador, y los 24.

ABOGADOS Y BUFETES SERÁN SUS PRIMEROS CLIENTES

Gómez, cofundador del proyecto con Javier Garmón, explica que arrancaron con la única inversión de las horas que dedicaban en su tiempo libre y "con algún ahorrillo que teníamos", pero luego "con el MIT nos dieron un dinero" y ahora, a través de la aceleradora de proyectos tecnológicos basados en internet móvil, Impact Accelerator, han conseguido 100.000 euros, que han destinado a tener una oficina y servidores.

Respecto a su paso por el MIT, Roberto Gómez dice que ir al prestigioso instituto "es un sueño para cualquier ingeniero", aunque ellos no fueron "como ingenieros, sino como emprendedores".

En este sentido, señala que el foco estaba puesto en "la parte de negocio, que es la parte más difícil para un ingeniero", y aprendieron muchísimo sobre cómo encontrar el mercado que puede querer o necesitar tu idea, hacer entrevistas con empresas, cómo llegar a los clientes, así como estrategias de marketing y precio, que "nos han ayudado muchísimo".

En cuanto a los obstáculos con que se han encontrado, su compañero Javier Garmón dice que "la dificultad más grande que puede tener un emprendedor siempre es el lado personal, que tus padres te digan que no vayas por ahí, pero en nuestro caso ha sido todo lo contrario, pues desde el minuto cero nos han apoyado en todo lo necesario".

No obstante, Roberto Gómez cuenta que fue un poco difícil volver a España y decirles "no voy a volver a la Universidad el trimestre que viene", pero después de ganar algunos premios consiguieron pactar que les dejaran un semestre, que luego "se convirtió en dos y, al final, se fue extendiendo hasta hoy".