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VALENCIA. La crisis financiera cierra sus heridas. La sede de Caja Madrid para la Comunitat Valenciana y Murcia, situada en la calle Pintor Sorolla, busca nuevos inquilinos después de su desalojo y cierre tras la fusión de esta entidad para la formación de Bankia.

Propiedad desde el pasado mes de enero del banco de inversión estadounidense Goldman Sachs, la inmobiliaria CBRE está siendo la encargada de comercializarse, después de una remodelación de su interior para permitir si división en oficinas y despachos.

Con 400 metros cuadrados por planta, el edificio está dividido en ocho alturas, un entresuelo y un bajo comercial. Fuentes inmobiliarias aseguran que la infraestructura puede ser atractiva al estar recién acondicionado y contar con unos inconvenientes que no se diferencian especialmente de la oferta en al zona, como la falta de aparcamiento.

PUESTA EN EL MERCADO

Como adelantó en su día Valencianaplaza.com, Goldman Sachs compró a Bankia tanto este edificio como el Cemeco (Centro de Cálculo de Bancaja), situado en la avenida Cardenal Benlloch, por 20 millones de euros, dentro de un paquete de activos inmobiliarios.

No es la primera sede que una dirección territorial en Valencia queda desierta, pero la suerte de unas y otras ha sido desigual. Entre las más destacadas se cuentan tanto la de la CAM, en la calle Pascual y Genís, como las de Barclays o Deutsche Bank, en a calle de las Barcas.

Poner en el mercado estos activos plantea en ocasiones muchas dificultades, como es el caso de la sede de la CAM, que no es propiedad de la entidad, sino del fondo de pensiones de los empleados, lo que hace casi imposible enajenarlo.

EL DÍA DESPUÉS DE LA SEDE ABANDONADA

La de Barclays, lo mismo que la del Banco de Valencia ya se han integrado en la red de La Caixa, propietaria actualmente de los activos de la primera tras su retirada y de todas las armas y bagajes de la segunda. La de Deutsche Bank es ahora un Taco Bell, después de que los germanos se retiraran a la calle Lauria con Pérez Pujol.

Por otra parte, la torre del BBVA de la esquina entre la calle de las Barcas y Poeta Querol, que fue sede de la entidad pública Banco Exterior de España y después de Argentaria, tiene la práctica totalidad de sus plantas superiores disponibles y sólo una sucursal en el bajo.