Comparte esta noticia

• Tweet
• meneame

Otras noticias

• Heródoto, el clásico que nos enseñó a entender al otro
• Nolan, interesado en un remake ‘humano' de Akira
• Las óperas de Palermo y Montecarlo se suman al festival del Mediterráneo

VALENCIA. "Muchos nervios, agobios... el festival este año se supera. Imagínate mover 200 obras". Javier Marisco no lo ocultaba este jueves a mediodía. Estaba cansado pero se intentaba reponer para conseguir el milagro otra vez. A pocas horas de que empezase el festival Incubarte, el artista valenciano, director del certamen, afrontaba el salto mortal que supone cada edición y que en 2015 ha sido triple y sin red.

"Tenemos un equipo bastante limitado", convenía Marisco, "pero contamos con voluntarios que son imprescindibles", matizaba. Unos voluntarios que han hecho suya esta bendita locura que supone apostar por el arte plástico más rompedor, innovador, sin casi ayudas públicas, básicamente cesiones de espacios, y con un patrocinador, FERMAX, que ha hecho factible que el certamen dé el paso definitivo hacia su consolidación.

Los dos centenares de piezas que atormentaban a Marisco proceden de más de medio centenar de países y las han distribuido por una quincena de espacios de la ciudad del 18 al 21 de junio. Como novedad, cada uno de estos espacios ha contado con un comisariado que ha unificado las acciones bajo un tema. Lo explicaba el propio Marisco. "Por ejemplo, en Ibercaja exponemos Everyday, una muestra en la que cobra especial importancia el do it yourself, interactuando con objetos cotidianos que son reciclados. Mientras, en la sala Escalante y en el hall de Ibercaja exponemos las obras más críticas. Hemos dividido la exposición sobre desahucios, cambio climático... Más que política, son temas que la importan gente", relataba.

Para llegar a estas doscientas piezas que se podrán ver de forma gratuita han debido hacer una laboriosa selección con el añadido de que se han tenido que enfrentar a más candidatos que nunca. "Este año nos han llegado 2.700 propuestas de las que hemos hecho una criba. El año pasado fueron 1.800 y el anterior 800", comentaba. Cifras que hablan por sí solas de cómo el crecimiento del festival ha sido exponencial.

En este incremento ha sido fundamental el trabajo de todos estos años, que ha hecho que se abran puertas que antes estaban cerradas. Así lo cree también Marisco. "El festival tiene ahora un cierto prestigio que nos permite a acceder a distintos países que antes no podíamos, como la India o Uzbekistán", citaba.

Su programación, entre sección oficial y acciones, abarcará la pintura, la escultura, la instalación, la fotografía, el vídeo, la performance, la danza, la pintura mural, el street art y el mapping. Junto a la sección oficial, Incubarte 7 cuenta con las colaboraciones especiales de la Biennale Internationale de Casablanca, Bang Festival Internacional de Video Arte de Barcelona, y Under the Subway Video Art Night de Nueva York.

Del MuVIM al Institut français Valencia, pasando por Sala LaMetro, Jardí Botànic de la Universitat de València, De Wall, Art&Flats, Pluton CC, Galería del Tossal, Espai D'Art Fotogràfic, Aula La Llotgeta, Galería Ibercaja, Galería 9 y Sala Escalante, Incubarte quiere tomar Valencia y quiere hacerlo durante mucho tiempo. Las obras permanecerán expuestas durante un mes en las salas que participan para deleite de todo aquel que quiera verlas.

 "Me gusta la palabra festival porque es festivo; viene decir que Incubarte es la fiesta de la ciudadanía", resaltaba Marisco, quien indicaba también que ellos forman parte de una corriente en la que incluye a Cabanyal Portes Obertes, RussafArt, Intramurs... que está devolviendo el arte a Valencia.  "Somos la acción ciudadana", insistía.

Son también la respuesta a la esclerosis que asoló a la Comunidad Valenciana durante las últimas dos legislatura del PP, cuando espacios como el IVAM, ahora zaherido por las investigaciones judiciales, entraron en franco declive y las instituciones se vieron condicionadas por los recortes dictados por la austeridad. "Nosotros empezamos en 2008 y entonces una serie de artistas cercanos al poder copaban los espacios", recordaba Marisco. "Cada vez hemos intentado ocupar los espacios, ir a ellos. Pero siempre vamos cambiando; el festival debe tener simbiosis con la ciudad".

Surgieron pues como contestación a la aparente desidia de muchas entidades públicas que aún hoy sigue. "Veo mucha vagancia en algunos espacios institucionales; hay exposiciones que están seis meses y no está justificado. En Valencia hay artistas increíbles, gente joven muy prometedora como Estrella Circular. Nosotros los vamos buscando, queremos dar oportunidad a los nuevos artistas", decía.

Con una peculiaridad. Su apuesta por la vanguardia es tan extrema que no piden currículum. Exponen obras, creaciones, y no pasados. "Hay artistas muy consagrados que exhiben junto a otros desconocidos", señalaba Marisco no sin orgullo. Y evocaba que su premisa fundamental es dar a conocer porque "el arte es una fuente de conocimiento".

El principal patrocinador es Fermax, pero también colaboran entidades como la Universitat de València y la Universitat Politècnica, empresas como Heineken, Audiomaclet, Come In Network, Coopera Collective y Mentalia, y medios de comunicación con programación y cobertura especial como ValenciaPlaza.com, Radio 3, ArtNobel o Plataforma de Arte Contemporáneo, que darán fe de que en Valencia algo se mueve de nuevo. Un año más.