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VALENCIA. Zumos Valencianos del Mediterráneo SA (Zuvamesa) continúa reduciendo sus pérdidas en más de tres millones aunque se mantiene en números rojos, situación que arrastra en balance desde 2008, como se puede observar en las cuentas generales de 2014. No obstante, el recorte respecto a 2013 es considerable ya que presentaba un resulta negativo de 4,79 millones mientras que ahora recoge unas pérdidas de 1,59 millones.

Zumavesa fue constituida en 2005 con el objetivo de aprovechar los cítricos que no tiene valor comercial en fresco para su transformación en zumos y la compañía de agroalimentación García Carrión (Don Simón) aunque hasta 2010 no inició la producción. Se trata de una de las plantas de zumo exprimido más grandes de Europa, situada en Puerto de Sagunto, y que supuso una inversión global de 126 millones. Entre sus accionistas iniciales estaban productores como Bagu, Vicente Bordils, Ángel Teresa Hermanos, Vicente Giner, Tamarit Export, Frutas Romu, Fontestad o el grupo García Carrión.

En los primeros meses del ejercicio 2014/2015 se asegura que se está reflejando una evolución favorable de la actividad. Se apunta a un mayor control efectivo sobre los costes que se está realizando junto con una mayor y mejor acción comercial, lo que se traduce en unos mejores resultados durante el ejercicio respecto al anterior. "Los objetivos son actuar sobre todas las partidas de gasto, ajustándolas al máximo para mejorar el margen bruto de la compañía. Asimismo, se han combinado los recursos disponibles de forma que se pueda alcanzar la máxima productividad de los mismos", recogen en las cuentas.

De hecho ha aumentado als ventas y empieza a entrar en el camino de la rentabilidad. Este crecimiento se debe sobre todo por la exportación ya que se traduce en 9,1 millones de euros de su cifra de negocio es del mercado español, más de 29,2 millones de sus ventas en la Unión Europea y 195,5 millones de la exportación.

Estas apuntan a que a pesar de presentar un Fondo de Maniobra negativo al cierre del ejercicio, no se prevé problemas para hacer frente a los pasivos en la fecha de vencimiento, por la continuada renovación de la financiación a corto plazo y por contar con el apoyo financiero de los accionistas. La sociedad refinanció y renovó en el ejercicio 2013/2014 diversos préstamos con vencimiento a largo plazo ya que la financiación por préstamos para poner en marcha la planta supuso una gran deuda. De hecho, la deuda bancaria  a largo plazo es de 33,6 millones de euros y tiene más de dos millones de euros en gastos financieros.

Durante el ejercicio anterior, 2012/2013, tuvieron un aumento de las pérdidas considerable aunque se  apuntaba al incremento de un 3,18% la cifra de negocios sobre el ejercicio anterior, si bien el incremento de costes relacionado, no le permitió mejorar el resultado de explotación que continuó y continua negativo. Desde su creación, a esta sociedad le han sido concedidos más de 32,246 millones de euros procedentes de subvenciones concedidas en ejercicios anteriores por la Consellería d'Agricultura para la realización de la planta de elaboración de zumos cítricos.

También una subvención de capital por 33.453 euros concedidos por la Agencia Valenciana de Energía por el proyecto de ahorro y eficiencia energética mediante la instalación de iluminación con tecnología led. Este apoyo institufcional se justificó al ser una "empresa estratégica" dentro de la Comunitat Valenciana. Este periódico se puso en contacto con Vicente Borrils, quien fuera su histórico presidente, pero aseguró ya no estar al frente de la empresa, mientras que desde la compañía no se obtuvo respuesta.

Las cuentas también apuntan a nuevas actividades de la empresa en materia de investigación y desarrollo que durante el ejercicio 2014 pasaron a convertirse en un departamento específico para esta actividad y que tiene previsión de se irá consolidando a lo largo del tiempo. Hay que recordar que Dafsa, interproveedor de Mercadona con fábricas propias participada por el fondo Atitlán, del yerno de Juan Roig, renunció finalmente a participar en este ambicioso proyecto industrial al no poder controlar la gestión de la compañía.