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VALENCIA. El grupo Albadalejo, con sede en Murcia y 80 años de historia (y fuerte raigambre en el mercado mayorista de Alicante y sus lonjas) está a pocos días de poder iniciar su proyecto de piscifactoría en la Comunitat Valenciana. Tras cinco años de farragosa tramitación ante el Consell y el Gobierno de España la nueva instalación, que formará parte de la filial Piscialba, comenzará a ser una realidad a partir de agosto, ubicada a tres millas náuticas de Pilar de la Horadada (Alicante).

Será la segunda piscifactoría de la empresa junto a la de San Pedro del Pinatar en la que producen 1.500 toneladas de doradas y lubinas con carácter anual, tras haberse desprendido de todas las participaciones que tenían en los proyectos vinculados a la cría de atún rojo tanto en Túnez (vendió en 2008) como en Italia (en 2011).

AGOSTO INICIO Y 2018 A PLENO RENDIMIENTO

El gerente de la compañía, Juan Manuel Aguirre, ha explicado que en poco más de un mes comenzarán a balizar los 300.000 metros cuadrados de superficie marítima que ocupará la piscifactoría. Después la firma notificará al Instituto Hidrográfico de la Armada la posición de las balizas (para su señalización en las cartas náuticas) y será el momento de comenzar el fondeo, el montaje de las jaulas flotantes, instalar las redes, etc.

A partir de aquí el proceso ya será imparable. Aguirre ha indicado que en la primavera de 2016 comenzarán "a sembrar peces" y está previsto que también el año que viene comiencen a producir unas 500 toneladas de doradas y lubinas, para alcanzar el pleno rendimiento en 2018 con mil toneladas por las que prevén facturar cien millones de euros.

Para hacer viable el proyecto el grupo Albadalejo destinará una inversión total de 4,5 millones (un millón y medio de euros de activo fijo y otros tres millones más de activo circulante).

En principio disponen de una plantilla de 20 trabajadores en la vecina piscifactoría de San Pedro del Pinatar y, según Aguirre, algunos de ellos trabajarán también en la de Pilar de la Horadada. Pero además prevén crear entre nueve y diez nuevos puestos de trabajo.

En total la compañía emplea a 120 personas y en 2014 facturó 30 millones de euros a partir de sus cuatro líneas de negocio: Pescaderías Albadalejo (venta al detall), Pescados Albadalejo (venta al por mayor), Piscialba (piscifactorías) y Las Encañizadas (actividad pesquera).

EL LARGO PROCESO PARA UNA CONCESIÓN

El pasado 20 de abril la Dirección General de Empresas Agroalimentarias y Pesca autorizó la instalación de un establecimiento de granja marina de engorde de dorada y lubina, en jaulas flotantes en terrenos de dominio público marítimo terrestre, frente al término municipal de Pilar de la Horadada.

Una resolución que se publicó a principios de mayo en el DOCV a instancia de Sinforoso Albaladejo García, en nombre y representación de Piscifactorías Albaladejo ... cinco años después de haber iniciado los trámites, como ha remarcado el gerente de la empresa.

Y es que la industria de la acuicultura en España no deja de reclamar una mayor agilización de las concesiones para dinamizar un sector que pese a ser el mayor productor de Europa necesita importar pescado de fuera porque no cubre toda la demanda en España.

Según la memoria de 2014 de la Asociación Empresarial de Productores de Cultivos Marinos de España (Apromar) "la acuicultura es una actividad extremadamente regulada por parte de las administraciones y conlleva la obligatoria obtención de permisos, concesiones y autorizaciones cuya concesión y renovación resultan hoy tan difíciles y lentas (varios años) que desincentivan la iniciativa empresarial".

Aguirre ha ejemplificado el largo proceso que han tenido que afrontar durante todo este tiempo hasta recibir la autorización definitiva. Así, la empresa ha tenido que realizar un informe arqueológico para descartar la existencia de ningún pecio; un informe paisajístico; y un completo estudio de la zona sobre las corrientes, la calidad de las aguas y los fondos donde iban a instalarse. En definitiva, "la administración tiene que estar completamente segura de que nuestra actividad no va a perjudicar los fondos, ni la fauna marina, ni la posidonia; aunque en esta área hemos comprobado que todo es arena", ha afirmado Juan Manuel Aguirre.

"Tenía que ser una zona óptima para nuestro trabajo y también demostrar que nuestra actividad generará el menor impacto ambiental posible". Para ello han tenido que recabar autorizaciones tanto de la Generalitat, la Autoridad Portuaria de Alicante, el Gobierno central, e incluso la Armada. 

Y sobre todo del Consell necesitaban la autorización ambiental integrada para actividad de acuicultura marina. Aguirre ha recordado como la legislación se modificó a mitad del proceso: "Esta imprescindible autorización primero se emitía desde la Dirección General de Pesca. Después pasó a Medio Ambiente, pero parece que comprobaron que no era operativo y finalmente ha vuelto de nuevo a Pesca, donde parece que se ha agilizado un poco toda la tramitación", ha concluido el gerente al recordar el "dilatado procedimiento".

Finalmente la directora general de Empresas Agroalimentarias y Pesca, Marta Valsangiacomo, firmó la autorización al grupo Albadalejo para instalar 20 jaulas de 25 metros de diametro, con capacidad para producir 500 toneladas de lubina y 500 toneladas de doradas.

LA ACUICULTURA ESPAÑOLA Y EL ANÁLISIS DE AGUIRRE

Según Apromar, la producción de pescados marinos de crianza en España alcanzó el año pasado la cifra de 43.597 toneladas; es decir, un 11% más que en 2013. El valor de esta producción ascendió un 17% hasta los 263,7 millones de euros y la cifra de empleos directos fue de 1.864 en toda España.

Las cifras suponen un repunte de la actividad tras varios años de estancamiento, aunque los resultados siguen siendo inferiores al año de mayor producción, 2009. No obstante, Apromar augura posibilidades de crecimiento sostenido en los próximos años.

En este sentido, Juan Manuel Aguirre ha confirmado que "parece que el consumo se está recuperando. Se nota más alegría y aunque en la crisis no hemos reducido prácticamente las ventas es verdad que se estrecharon los márgenes ante el incremento de los gastos financieros e incluso de los piensos". Por contra, el gerente ha apuntado que el principal problema de cara al futuro es la falta de control que tienen sobre el precio de venta, así como la competencia desleal que sufren de terceros países. 

De nuevo de vuelta a las cifras, la principal especie producida en España en 2014 fue la lubina con más de 17.000 toneladas (un 18% más), por delante de la dorada, que el año pasado se quedó en poco más de 16.000 toneladas (un 3,4% menos). Y de anguila (que la Comunitat Valenciana es la principal productora de España 366 toneladas.

La Valenciana también lideró el ranking de comunidades autónomas con más de 14.000 toneladas, seguida de Murcia con 9.400 y Galicia con 8.000 toneladas. Por especies la lubina facturó más de 100 millones de euros, la dorada 88 millones y la anguila 3,4 millones.

Con estos resultados, España se mantiene como el primer Estado Miembro de la Unión Europea en producción total de acuicultura y el tercero en lo que se refiere a la producción de pescados (tras el Reino Unido y Grecia).