CASTELLÓN (EFE). Han tenido que pasar nada menos que 764 años, los transcurridos desde su fundación, para que Castellón se haya sumado a la lista de ciudades gobernadas por una mujer. El honor de romper tan rancia tradición ha sido la socialista Ampara Marco, gracias a los votos de Compromís y Castelló en Moviment, la marca blanca de Podemos en la capital de La Plana.
La candidata del PSPV se hizo con la vara de mando de la ciudad tras obtener, este sábado, los 15 votos que le garantizan la alcaldía. A sus 8 ediles, se han sumado los apoyos de los 4 de Compromís y otros tantos de Castelló en Moviment. Sin embargo, no podrá contar con mayoría absoluta ya que estos últimos no se integrarán en el equipo de gobierno.
Que una mujer se iba a convertir en la nueva inquilina del consistorio castellonense estaba cantado. La otra candidata a ocupar el cargo era Cristina Gabarda, de Ciudadanos, que solo sumo 4 votos (los de los miembros de su partido). Los concejales del PP, ocho en total, votaron todos en blanco.
Marco, tras tomar posesión del cargo, aseguró que "no va a defraudar" a una ciudad ante la que se presenta "con las manos abiertas y la ilusión intacta".
El cabeza de lista y anterior alcalde, Alfonso Bataller -quien no ha intervenido en la sesión de investidura- anunció hace dos días que el lunes renunciará a su acta de concejal tras su implicación en el caso Púnica.
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