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VALENCIA. El nuevo Gobierno valenciano tendrá entre los asuntos por resolver la irrisoria inversión en obra pública del Estado en la Comunitat. De enero a abril de 2015, solo un 1,40% de las licitaciones de la Administración central corresponden a infraestructuras en territorio valenciano. 

La exigua cifra contrasta con la inversión de la Generalitat, que copó algo más del 7% del gasto autonómico español en obra pública. Por encima de la inversión estatal también estuvieron los ayuntamientos y las diputaciones de la Comunitat, que invirtieron el 5,87% de lo que dedicaron las administraciones locales del conjunto de España. Son datos de la Cámara de Contratistas, que confía en que el nuevo Gobierno de la Generalitat exija y logre un trato equitativo.

Si se desglosan los 20,72 millones licitados por el Estado en la Comunitat por partidas presupuestarias, los datos tambien muestran una inversión baja. Por ejemplo, la Dirección General de Carreteras dedicó a las vías valencianas 12,5 millones de euros en el primer cuatrimestre de este año, cuantía que representa alrededor del 4% del conjunto del pastel.

Menor es la inversión en puertos, de 4,3 millones (3,3%), aunque por encima de la mínima inversión de Adif. El gestor de infraestructuras ferroviarias destinó a la Comunitat medio millón de euros, un 0,09% de la inversión en toda España. Sorprende la reducida cifra en pleno desarrollo del Corredor Mediterráneo. Según Manuel Miñés, gerente de la Cámara de Contratistas, los problemas técnicos explican la parálisis de la infraestructura, en especial en el saturado tramo de Valencia a Tarragona, por el que se desplazan un centenar de convoyes cada semana.

86 EUROS MENOS POR HABITANTE

Otro indicador de la débil inversión en la Comunitat es la ratio de inversión por habitante. Teniendo en cuenta la inversión prevista en los Presupuestos Generales del Estado para 2015, cada valenciano recibirá este año 155,4 euros en infraestructuras. Esta cifra está 86 euros por debajo de la media nacional y a años luz de autonomías como Castilla y León (699,75 euros por habitante) o Galicia (504,4 euros por ciudadano). La comparación es llamativa porque estas dos comunidades suman tanta población como la valenciana.

La desigualdad inversora no es un hecho puntual. Según los contratistas, la Comunitat ha recibido en los últimos seis años 2.495 millones menos que la media española. Queda pendiente, en palabras de Miñés, la conexión ferroviaria del puerto de Sagunto, que costaría 16 millones, o el tren a la dársena sur del puerto de Castellón, con un importe cercano a los 22 millones.

Estas inversiones serían "productivas", asegura, en contraste con el AVE regional prometido por la ministra de Fomento, Ana Pastor. Esta infraestructura, cree, realizaría un trayecto que ya cubre el Euromed, por lo que no la ve "proritaria". Y lo cubre con rentabilidad económica, como apunta Minés. "Solo con el precio de los billetes se cubre el 118% de los gastos de explotación del tramo", señala.

EL LASTRE DE LA INFRAFINANCIACIÓN

A causa de la infrafinanciación, gran parte de las obras públicas de la Generalitat corresponden a colegios cofinanciados por el Banco Europeo de Inversiones (BEI). Así lo indica el informe 2014 de la Cámara de Contratistas, donde figuran los centros de educación infantil y primaria en Paiporta, El Perelló, Montserrat y La Vall d'Uixó, que suman una inversión de 22,3 millones de euros. A estas obras habría que añadir la mejora del TRAM entre Altea y Calp o el centro de salud Benimaclet II.

En cualquier caso, Miñés recalca que las infraestructuras están "ligadas a la financiación" y a la deuda de la Generalitat. Esta deuda, matiza, quedaría "rebajada en 13.000 millones si recibiéramos la misma financiación que otras comunidades". A modo de ejemplo, la licitación del primer cuatrimestre en Andalucía representa el 17,5% del total nacional frente al 4,63 valenciano, sumando las obras de las administraciones central, autonómica y local en cada territorio.