La profesión de la Procura ha sido, hasta hace poco, una gran desconocida dentro del ámbito de la Justicia. Sin embargo, son los responsables de la representación de la parte, y los encargados de garantizar las comunicaciones y los cumplimientos de plazos y notificaciones. Ahora, el colectivo quiere abrirse más a la sociedad y encarar nuevas competencias y retos. La decana del Colegio de Procuradores de Valencia, Laura Oliver, explica estos planes.
¿Por qué han sido desconocidos?
En parte, culpa nuestra, porque hemos estado volcados en nuestro trabajo sin preocuparnos demasiado por la relación personal con el cliente. Aún así, esto ya está cambiando, y es muy normal que exista una relación estrecha entre ambos, de confianza.
¿Y en qué se basa esa confianza?
Sobre todo en el conocimiento que el Procurador tiene de los procedimientos judiciales, de los plazos que deben cumplirse, de lo que dura cada fase de un proceso. Se lo explicamos al cliente y eso le hace estar más tranquilo, porque el nerviosismo viene siempre del desconocimiento. Además, cuando trabajas con un empresario, le proporcionas un asesoramiento de primera opinión, y le ayudas a buscar al abogado más adecuado para cada caso, porque un despacho de procurador tiene contacto con abogados de diferentes especialidades, y a veces el empresario no conoce a ninguno.
Pero de una manera concreta, ¿cómo puede ayudar un procurador a una empresa?
De muchas manera, y a lo largo de toda su vida. Por desgracia, todas las empresas, independientemente de su tamaño, se ven envueltas en procesos judiciales, tanto penales como mercantiles. En todo esos casos, pero especialmente cuando hay dinero de por medio, los empresarios necesitan conocer cómo se va a desarrollar el caso, qué plazos tienen que considerar, y recibir una detallada y continuada información del momento procesal. Además, en casi todos los procesos hay que contemplar una serie de plazos y comunicaciones que pueden agilizarlo o ralentizarlo. El Procurador garantiza la comunicación en tiempo y forma y la rapidez de los procedimientos, dentro de lo que la Ley permite, pero garantiza que no se producirán retrasos o defectos por este motivo. Somos los actores de la justicia que más hemos invertido, como colectivo, en tecnología y modernización, gracias a la implantación de Lex-Net, que es nuestro sistema electrónico de notificación, y que garantiza una rapidez que no existe en el resto del sistema.
¿Y en qué se traduce?
Básicamente, y en lo que respecta a una empresa, en resultados económicos. La rapidez en el cobro, en la ejecución de sentencias, la garantía de que su asunto no se queda parado. Trabajamos directamente para el cliente, en estrecha colaboración con el abogado, que es el encargado de la estrategia legal. De hecho, la labor de asesoramiento que realiza el procurador tiene una importancia vital, tanto para el cliente, porque le permite realizar una una toma de decisiones bien adecuada al contar con toda la información necesaria, como para el abogado, que se ve descargado de esa tarea y puede centrar sus energías y esfuerzos en la dirección técnica del proceso.
Claaaro como los notarios, los registradores, los...
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