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VALENCIA. A lo largo de los últimos años la población de rosselona (chirla) y tellina ha ido menguando hasta reducirse hasta una doceava parte, algo que ha provocado que finalmente la Conselleria de Presidencia y Agricultura, Pesca, Alimentación y Agua haya decidido prohibir la pesca de ambas especies. El marisqueo en las dos principales zonas, Gandia y Cullera, ha visto reducido hasta en una décima parte el número de embarcaciones según las cofradías y las últimas recogidas se han ido aproximando a las 12 toneladas anuales, cuando en el año 2006 se pudieron capturar hasta 300.

La tasa de captura posible desde este martes 9 de junio de 2015 es de 0 kilográmos, tal y como ha confirmado con fuentes de la investigación ValenciaPlaza.com, hasta que la población se vaya regenerando y cuya decisión afecta tanto a la pesca en embarcaciones como incluso la que se podía hacer ocasionalmente desde la orilla de la playa, 'a mano'.  La Conselleria ha decidido poner en marcha medidas de conservación concretas que pasan por establecer planes plurianuales, sostenibles para las poblaciones de chirla y tellina y medidas para controlar la pesca en este ámbito marino. Esto provocará que, inevitablemente, los pescadores que todavía se dedicaban a esta captura tenga que buscar otro tipo de pesca para continuar con su actividad económica, aunque desde la Administración se da a entender que la situación era crítica.

Esta captura, realizada desde embarcación en gran medida y vinculada a las salidas de agua dulce (por una cuestión de generación de plancton para los bivalvos), pasa a tener un Plan de Gestión de la Pesca de Moslucos Mediante Dragas, construido a partir de las justificaciones científicas en colaboración con el Insitituto Español de Oceanografía que trabaja con la Universitat Politècnica de València con el Campus de Gandia. Adecuada a la legislación europea y diferentes resoluciones pasadas en el ámbito autonómico, el objetivo es el de "mantener el Índice de Mortalidad por Pesca en los niveles adecuados para que la Biomasa del Stock aumente progresivamente".

LAS CIFRAS QUE HICIERON SALTAR LAS ALARMAS

Lo cierto es que las cifras vertidas por las flotas de pesquería en Cullera y Gandia durante los últimos años hicieron saltar todas las alarmas. En los últimos tres años la tasa de captura de la chirla ha sido de 7 kilogramos por barco y día, mientras que en 2014 la cifra giraba en torno a los 12 kilogramos por barco y día, para un total de poco más de una tonelada recogida en 81 jornadas.

Por su parte, la tellina ha permitido en los últimos tres años una captura próxima a los 11 kilogramos por barco y día, mientras que en 2014 la cifra ni siquiera alcanzó los 5 kilogramos por jornada. Este es el dato más grave, sobre todo con las comparaciones que se tienen de la horquilla de años que van de 2005 a 2008, por lo que la pesca de chirla y tellina pasa a estar "cerrada mediante dragas mecanizadas en el litoral de la Comunitat Valenciana".

El seguimiento, que estará vinculado al campus de la UPV en Gandia y a los investigadores que en el Master Universitario Evaluación y Seguimiento Ambiental de Ecosistemas Marinos, tendrá revisiones mensuales. Estas mediciones, habituales desde hace años, contemplarán ahora el estudio de la estructura por tallas, pero sobre todo la evolución de las poblaciones de ambas especies que rozan actualmente una situación crítica en el ámbito del consumo alimenticio.