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VALENCIA. La vigesimoséptima edición de los Premios Rey Jaime I ha valorado la inversión en I+D y la trayectoria de exportación para decidir el ganador de su galardón al mejor emprendedor, o al menos eso cree Óscar Ladeta, el aragonés de 42 años sobre el que ha recaído. Fundador de CerTest Biotec junto a su socio Carlos Genzor, crearon en 2003 un empresa dedicada a desarrollar pruebas rápidas para detectar enfermedades infecciosas. Este licenciado en Farmacia reconoce que no se esperaba el premio Jaime I por la alta exigencia del jurado.

"En aquel momento éramos dos chicos que trabajábamos en laboratorios y vimos una oportunidad de negocio con un sistema innovador de envasado", explica Landeta. Entonces pidieron un préstamo al CDTI, contrataron a siete personas y dedicaron el primer año a investigar el producto, sin facturación alguna. "Fue duro al principio, el problema en este tipo de empresas es la inversión inicial".

Pero reconoce que se pusieron en marcha en 2003, un buen momento económico para España y esto fue un acierto. "Había financiación asequible y cuando llegó la crisis, como exportamos tanto, es cuando mejor nos ha ido". De hecho, venden su producto en 120 países, prácticamente en todo el mundo, lo que les ha llevado a facturar más de seis millones en 2014 en ventas.

Su producto funciona como una especie de test de embarazo para enfermedades infecciosas y tiene un alto valor añadido. "Sobre todo se utiliza para enfermedades diarreicas en niños pequeños y es útil para personas en países en vías de desarrollo, donde no hay tantas posibilidades médicas, pero también vendemos en Europa o Estados Unidos". La clave de su éxito es que la crisis no les afecta ya que se utiliza más en hospitales porque el autodiagnóstico está muy regulado.

Con esta prueba se puede saber al momento si es gripe, salmonela u otras enfermedades y funciona exponiéndose a la orina o muestras fecales, entre otras fórmulas. Entonces aparecen dos líneas, la positiva o negativa. Aunque también existen test de múltiples enfermedades detectadas dependiendo del color que salga. "Lo que prima es la sencillez de uso y la resistencia ya que para ser utilizado no necesita ni equipamiento ni conocimiento y tampoco necesitan refrigeración para el transporte". Actualmente no tienen mucha competencia, aunque sí que ha aparecido en Francia o en Estados Unidos.

El jurado de los Premios Rey Jaime I ha destacado que "desde 2002 se ha dedicado a desarrollar un proyecto con gran repercusión social para el bienestar, en un tema tan trascendente como es el de la salud de las personas e independientemente de su capacidad adquisitiva. En este contexto ofrece un test diagnóstico innovador y asequible, pero sin olvidar que la empresa debe de tener un crecimiento sostenido para así conseguir una actividad prolongada en el tiempo y una repercusión a nivel mundial".

También remarca el jurado que Óscar Landeta "ha conseguido encontrar oportunidades empresariales en este sector tan complejo y tiene el mérito de desarrollar todo el ciclo completo, desde el I+D hasta su implementación y comercialización en mercados internacionales e incluso en uno tan competitivo como es el de EE.UU. en donde la empresa posee una filial".