VALENCIA (VP). Betelgeux ha dado un giro a su estrategia para abrir nuevas vías de negocio y crecimiento en España y en el mercado internacional. La compañía, centrada hasta ahora en productos y equipos de higiene y limpieza para industrias alimentarias, ha ampliado su actuación a dos sectores en los que considera que tiene oportunidades de consolidación, el cosmético y el farmacéutico. Enrique Orihuel, director general de Betelgeux, indica que en estos ámbitos "se tienen necesidades muy parecidas en productos y servicios a las de nuestro sector tradicional de actuación y, además, existe poca competencia, con sólo una o dos compañías especializadas en España".
Orihuel apuntó que, en el caso de la cosmética, está desarrollando los productos y servicios junto al laboratorio francés Anios, compañía centenaria francesa con la que ya había colaborado en otros proyectos. Betelgeux ha firmado ya sus tres primeros contratos con compañías de este sector -cuya identidad no quiso desvelar-.
En el caso de la industria farmacéutica, "el proyecto va un poco más despacio, pero acometeremos la expansión el próximo ejercicio, en la misma línea", señaló el ejecutivo.
Orihuel, que participó ayer en la jornada empresarial ‘Actúa contra la crisis', organizada por Inforpress y el Club para la Innovación de la Comunidad Valenciana, explicó que la segunda línea estratégica de crecimiento es la internacionalización, "que era nuestra asignatura pendiente". La firma ha abierto en el último año dos oficinas comerciales, en Portugal y Rumanía, y ultima las negociaciones para constituir una tercera en Rusia. El director general apuntó que el objetivo es continuar esta expansión exterior, para lo que ya tiene abiertas conversaciones en otros países europeos y de otras regiones -como Latinoamérica-.
En todos los casos, la implantación exterior se está acometiendo a través de la constitución de filiales junto a socios locales. En Portugal, Betelgeux controla la mayoría de la nueva sociedad, Betelgeux Portugal, con un 85% de las acciones, mientras que en Rumanía tiene sólo el 30% del capital de la firma Calita, en la que también participa Laboratoires Anios. La compañía valenciana afirma estar "satisfecha" con su evolución en Portugal, mientras que en el caso de Rumanía, se está replanteando la estrategia de su filial, cuya actividad ha sido hasta ahora muy reducida, para darle un impulso.
Hasta ahora, prácticamente la totalidad del negocio de Betelgeux se había centrado en el mercado nacional. Las previsiones de la compañía son que las ventas exteriores alcancen en 2011 al menos 500.000 euros y que mantengan una trayectoria alcista en los próximos ejercicios.
Crecimientos pese a la crisis
Betelgeux ha mantenido en los últimos años una línea de crecimiento en facturación y beneficios, manteniéndose al margen del impacto de la crisis económica. La firma cerró el pasado ejercicio con un crecimiento del 17% en su volumen de negocio, hasta los 5,5 millones de euros. Para 2010, el objetivo es mantenerse en ese nivel.
Betelgeux, fundada en 1986 y presidida por Francisco Martí Colomer, trabaja en tres líneas: la fabricación de productos de higiene y limpieza; la distribución de equipos de aplicación de esos productos -desarrollados por una compañía holandesa-, y los servicios (entre los que incluye formación, laboratorio de microbiología y el asesoramiento y consultoría a empresas en su ámbito de actuación). "Hemos sido capaces de hacernos un hueco y consolidarnos en un mercado totalmente colonizado por multinacionales", destacó Orihuel.
A mediados de 2009, Betelgeux acometió un proceso de escisión societaria, separando su actividad central de higiene y limpieza de la del ámbito de la promoción inmobiliaria, que se traspasó a una firma de nueva creación, Raco Invest. En este proceso, Betelgeux redujo su capital social en 189.450 euros, con los que se constituyó Raco. El capital social de Betelgeux quedó en la misma cantidad, 189.450 euros.
Los planes de Betelgeux incluyen ampliar sus instalaciones productivas, para adaptarlas al crecimiento en su oferta. Sin embargo, Orihuel explicó que este proyecto está de momento bloqueado por el impacto que ha tenido la crisis en la compañía promotora del polígono industrial de Ador donde se ubicará su nueva planta. "Estamos trabajando para poder solucionarlo", indicó. La firma quiere construir una nueva nave de 4.000 metros cuadrados, que supondrá una inversión de en torno a cuatro millones de euros.
La plantilla de la compañía se ha duplicado en ocho años, hasta rondar las 35 personas.
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