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VALENCIA (EFE/VP). El mecenazgo será el tema sobre el que versará la declaración que respaldarán la próxima semana los 21 premios Nobel que participan en los Premios Jaime I 2015, a los que se han presentado alrededor de 300 candidaturas para sus siete categorías, una más que el año anterior.

Así se ha puesto hoy de manifiesto durante la presentación de estos premios, dotados con 100.000 euros cada uno de ellos y cuyos galardones serán deliberados por los jurados el próximo 1 de junio y proclamados un día después, en un acto que se celebrará en el Palau de la Generalitat.

El presidente ejecutivo de la Fundación Premios Rey Jaime I, Santiago Grisolía, y el adjunto al presidente de esta entidad, Javier Quesada, han destacado hoy que este año se incorpora un nuevo galardón, al Compromiso Social, a propuesta del president de la Generalitat, Alberto Fabra.

Este premio está patrocinado por la Generalitat, que aporta la cifra de 240.000 euros, de los que 100.000 euros van directamente al ganador y el resto para cubrir costes, y como colaborador tiene a la Fundación Bancaja.

Las otras seis categorías de los Premios Jaime I 2015 son Investigación Básica, Economía, Medicina Clínica, Protección del Medio Ambiente, Nuevas Tecnologías y Emprendedor.

Quesada ha manifestado que aunque de momento está garantizada la financiación de los siete premios, "si pasara alguna cosa tendríamos que corregir inmediatamente para no generar ningún déficit", y ha indicado que sigue pensando que hay "músculo empresarial para ir dándose cuenta de que esta es la forma de ir construyendo una sociedad".

Grisolía ha afirmado que no cree que el nuevo mapa político de la Comunitat Valenciana, tras las elecciones municipales y autonómicas, pueda afectar a los premios, aunque la mayor parte de la financiación que reciben estos galardones es privada.

Grisolía ha destacado que tanto el candidato socialista a la Presidencia de la Generalitat, Ximo Puig, como el candidato de Compromís a la Alcaldía de Valencia, Joan Ribó, son "buenos amigos" de la Fundación Premios Rey Jaime I.

Los demás políticos, según Grisolía, "consideran que es muy importante" que la Comunitat tenga premios como los Jaime I, los únicos que reúnen en todo el mundo a premios Nobel de diferentes áreas.

"Pienso que los Premios son buenos para Valencia, no tienen color político", ha dicho el científico, quien ha añadido que frente a la disminución de ayudas que ha habido desde la Generalitat a la Fundación en los últimos años, hasta llegar al 10 por ciento de lo que era inicialmente, ahora el Gobierno valenciano patrocina un premio.

Por su parte, Javier Quesada ha asegurado que no van a renunciar a nada. "Queremos que la Generalitat nos siga apoyando como hasta ahora o más, pero también que la Fundación tenga presencia en la financiación privada, que es lo que la hace más especial a nivel nacional".

"Creemos que con esta transición que se aproxima la Fundación saldrá fortalecida, porque las instituciones tienen que seguir funcionando", ha dicho Quesada, y Grisolía ha agregado que la Fundación ha estado muchos años financiada solo por la iniciativa privada.

Respecto a la declaración que este año suscribirán los 21 premios Nobel, Santiago Grisolía ha destacado que el mecenazgo es "muy necesario en la investigación y la ciencia y queremos que mejore"

"Los líderes no se dan cuenta muchas veces que este sistema tiene ventajas también para ellos, creen que es para quitar dinero al Estado y no es así", ha dicho Grisolía.

"Ayudas a que el Estado no gaste nada y espero que este concepto se extienda", ha afirmado el científico, quien ha añadido que espera "que algo cambiará" y ha explicado que en países como Francia desgrava el 60 por ciento y el Estados Unidos el descuento "es total".

Quesada ha manifestado que si se deja que la iniciativa privada "fomente la ayuda a determinadas áreas de ciencia y de cultura, supone que el Estado no tendrá que gastar en eso si se recogen recursos directos del sector privado", aunque ha reconocido que el hecho de que sea el patrocinador el que decida el control de lo que se gasta es "donde puede estar el problema".

"Hacer de mecenas en un momento en el que las cuentas públicas están apretadas es una forma de mantener vivas las instituciones, que a largo plazo son las más decisivas, como el fomento a la ciencia o a la cultura", ha manifestado Quesada.