ALICANTE (EFE/VP). El portavoz y único concejal de UPyD en el ayuntamiento de Alicante, Fernando Llopis, cuyo partido no ha obtenido representación en las elecciones, dejara el cargo "decepcionado" por los resultados cosechados y con "mucho miedo" por el "trío chavista".
De esta forma se ha referido a los líderes de los tres partidos de izquierda que suman la mayoría absoluta en la próxima corporación de Alicante, el socialista Gabriel Echávarri, Miguel Ángel Pavón de Guanyar Alacant y Natxo Bellido de Compromís.
"El gobierno del PP lo hacía mal", ha afirmado antes de proseguir: "tengo mucho miedo de que el 'trío chavista' lo haga peor" ya que, en su opinión, "las urnas no han dado la mejor configuración posible" del próximo pleno municipal.
Ha argumentado que la mayoría de las iniciativas de Guanyar son "irrealizables y harán daño" a las arcas municipales y ha añadido que tampoco le "termina de dar confianza Gabriel Echávarri".
"En Alicante era necesario un cambio pero más tranquilo y moderado", según Llopis, quien en el actual contexto de cambio a la izquierda hubiera preferido que el PSPV-PSOE tuviera "más peso" y no el mismo número de concejales que Guanyar.
Para Llopis, se ha votado en clave nacional y en función de la aparición de los líderes nacionales en programas de televisión, y, ante la falta de confianza que le inspiran, ha pedido al futuro equipo de gobierno que tengan "altura de miras y confíen en los técnicos del ayuntamiento porque los alicantinos no se merecen un mal gobierno".
En una rueda de prensa para "dar la cara" tras los malos resultados del pasado domingo, Llopis ha admitido su decepción porque creía que el trabajo desarrollado en los últimos cuatro años "merecía", al menos, mantener la representación, lo que hace que vuelva a dar clases a la universidad "con sensación de cierto fracaso".
"Teníamos la mejor lista y el mejor programa pero, al votar, la gente ha preferido otras cosas", ha explicado Llopis, quien ha valorado que la lista local haya recibido 1.500 votos más que la autonómica en la ciudad.
Ha explicado que esperará a que UPyD celebre su congreso nacional, donde se decidirá la sucesión de Rosa Díez, y entonces verá si se siente cómodo en la formación y, sobre todo, si alguien con liderazgo vuelve a ilusionar antes de plantearse su continuidad en el partido.
Ha hecho autocrítica al lamentar las "actitudes" de algunos responsables de UPyD en los últimos meses que han actuado "en su propio interés" y perjudicando, indirectamente, la proyección de numerosas candidaturas autonómicas y municipales.
Por ello, Llopis ha reconocido que es un poco pesimista en cuanto a las conclusiones de ese congreso nacional de UPyD, formación que ve "herida".
Además, de Toni Cantó, que renunció a ser candidato del partido a Les Corts Valencianes pocas semanas antes de la cita electoral, ha señalado que no "se le dio el peso" que debía desde la dirección nacional del partido mientras que ahora podría haber sido "la alternativa viable en UPyD" tras el adiós de Díez.
En todo caso, Llopis ha reafirmado su fidelidad a la fundadora y todavía líder de UPyD, de quien cree que no ha tenido en torno a ella un equipo "a la altura", y ha considerado que Cantó no debió irse en el momento que lo hizo, "en el minuto 80 de partido".
Les culpes sempre són dels altres: "Érem els millors", "no és just".
Ha marxat per por al trio d'esquerres, però també un poc per no traure representació i no tindre 4 anys de gratar-se la panxa a l'ajuntament.
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