VALENCIA. El PPCV se encuentra en estado de 'shock' tras los resultados de las elecciones locales y autonómicas del pasado domingo. La debacle en la Generalitat, con una caída de 25 escaños, ha sido similar a la registrada en los municipios grandes, donde la formación 'popular' ha perdido prácticamente la totalidad de mayorías absolutas de las que disponía.
El partido que lidera Alberto Fabra ha sufrido una sangría de más de medio millónde votos, casi el 50% de lo conseguido en 2011. Unos resultados que podrían invitar a la dimisión del máximo responsable de cualquier formación política. Sin embargo, el camino del todavía presidente de la Generalitat no parece que vaya a seguir esa ruta.
Al menos el dirigente valenciano apuntó en público la línea de la continuidad este lunes antes los medios en su visita a Madrid para asistir al Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PP. "Hay que saber ser autocríticos, porque aunque hay datos positivos, como el hecho de que seguimos siendo la fuerza más votada, los resultados no son satisfactorios y sabemos que tenemos que mejorar, porque tenemos por delante unas elecciones generales que hay que ganar", para añadir que "no necesariamente tiene que producirse un cambio de caras, pero sí un cambio de comportamientos para estar más cerca de los ciudadanos".
Afortunadamente para Fabra, el fracaso electoral del PP ha sido generalizado, por lo que tampoco resulta extraño que Mariano Rajoy no quiera abrir el melón de la renovación en varias comunidades autónomas a seis meses de las elecciones generales. Así lo señaló el líder nacional del partido tras el CEN: "No tengo previsto ningún cambio. No me parece que el problema venga de cambiar o dejar de cambiar. No tengo intención", comentó, para reconocer que su partido debía ser "más cercano y comunicar mejor".
Así, queda claro que Génova no apunta a tomar medidas sobre los aparatos regionales del partido. Con este escenario, y tal como informó ValenciaPlaza.com, gana enteros la posibilidad de que Fabra resista al frente del PPCV hasta las elecciones generales. Una vez sacado del mapa Alfonso Rus, el incómodo presidente provincial del partido, y tras la dura derrota sufrida por Rita Barberá, pocos son los autorizados en la rama valenciana para pedir la dimisión de Fabra dado que nadie se ha destacado por sus buenos resultados electorales. Con esta premisa, y a sabiendas que Génova no va parece que vaya a tomar medidas, todo apunta a que la augurada gran guerra del PPCV tendrá que esperar. No obstante, en la Junta Directiva Regional convocada para este martes se espera alguna intervención crítica hacia la estrategia diseñada por Fabra.
CATALÁ Y BONIG, DIFÍCILMENTE AJENAS A LA DERROTA
En los últimos meses, conselleras como María José Catalá e Isabel Bonig, además coordinadora general del PPCV, han sonado como posible relevo a Fabra. No obstante, desde Madrid saben que no es el momento para aplicar otra designación 'a dedo' en la Comunitat Valenciana después de haberlo hecho así con el propio Fabra. Además, ni Catalá ni Bonig son ajenas a la derrota electoral sufrida. La primera ha sido la portavoz del Consell y titular de Educación, cobrando además un fuerte protagonismo en la campaña. A ello hay que sumar que apuestas personales como ha sido Amparo Folgado en Torrent no han resultado exitosas.
Por lo que se refiere a Bonig, es la coordinadora del PPCV de las elecciones con peor resultado de los últimos 20 años, además de ser la responsable -oficialmente al menos- de una campaña en la que la Plaza de Toros no se llenó hasta la bandera y augurar, en vísperas de ese mismo acto, una victoria "épica" del PPCV en las elecciones.
JAVIER MOLINER, COBRA FUERZA
Tras los resultados negativos para el PPCV, uno de los pocos dirigentes que puede ostentar un cargo institucional es el presidente provincial de Castellón, Javier Moliner, dado que esta corporación es la única que pueden retener los 'populares' con mayoría absoluta. De confirmarse esta situación, se convertiría en uno de los dirigentes con más peso en la Comunitat Valenciana tras los comicios.
Por otro lado, el barón del PP en Alicante, José Císcar, tampoco ha salido demasiado bien parado. En la provincia se han reducido 147.000 votos en las locales respecto a 2011: aunque es menos de lo que se ha perdido en Valencia -255.000 sufragios-, las esperanzas de poder presidir la Diputación de Alicante dependen, con suerte, de un posible pacto con Ciudadanos y de que pueda imponerse internamente a Luisa Pastor, que se ha estrellado en su municipio, San Vicent del Raspeig.
En cuanto al actual presidente provincial de Valencia, Vicente Betoret, tiene por delante la misión de reagrupar a la 'tropa' que había aglutinado Rus durante estos años. Con la diputación perdida, el también parlamentario autonómico electo apunta a la prudencia a corto plazo.
Camps es la persona mas indicada para afrontar el periodo de oposición y las próximas elecciones autonómicas. El PPCV va a necesitar una persona sincera y de firmes constricciones que sepa dar amor en las Corts.
Eso, ponerselo fácil a la oposición. Sacar a la Bonig, a Ciscar o a Moliner....a ver si encontrais algún otro dinosaurio, esta gente está quemada y requemada, abarasados por estar al lado del peor Presidente que ha tenido el PPCV y la Comunidad Valenciana. O os renovais y meteis gente joven o estais apañados. No vais a volver a ganar elecciones en mucho , mucho tiempo...
Escribirlo en valenciano como Sant Vicent del Raspeig o en castellano como San Vicente del Raspeig pero no pongáis formas mixtas como "San Vicent"
Bonig es la persona mas indicada para afrontar el periodo de oposición y las próximas elecciones autonómicas. El PPCV va a necesitar una persona agresiva y de firmes convicciones que sepa dar caña en las Corts.
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