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VALENCIA. Lleno, pero no como en los viejos tiempos de hace apenas cuatro años. Por lo menos, al comienzo del mitin del Partido Popular en la Plaza de Toros de Valencia, en el que el presidente del partido y del Gobierno Mariano Rajoy era el principal reclamo. Más asistentes que los que pudo congregar el PSPV el pasado sábado, sí, pero no las multitudes que en otras convocatorias electorales iban a jalear a una formación que arrasaba en las urnas. Un speaker, muy a la americana, se encargaba de insuflar ánimos a los asistentes mientras la música de los altavoces sonaba a nivel 'concierto de Iron Maiden'.

Poco antes de las 20 h., Rajoy dio la tradicional vuelta al ruedo hasta llegar a su asiento. Por el camino estrechó cientos de manos de militantes ataviados con un gorro blanco o azul. Ya se sabe, para gustos, colores. Acompañaban al presidente el candidato a la Generalitat Alberto Fabra, el alcalde de Villamarchante y presidente del PP en la provincia Vicent Betoret, y el portavoz de los populares en el Congreso, Esteban González Pons.

Por supuesto, no faltaba la alcaldesa Rita Barberá, a quien minutos antes la Fiscalía anticorrupción había hechado un capote al desmentir que existiera una investigación penal contra ella.

ESTABILIDAD VS. FUTURO INCIERTO

Para recibir a Rita Barberá, el público lo dio todo con los clásicos cánticos de Que vote Rita y El PP es partido ganador. Se le veía contenta, al borde de soltar un caloret, y el suyo fue un discurso muy duro contra la oposición. "No he podido contrastar los programas, por que los demás solo tienen una promesa: tirarnos", dijo.

Particularmente áspera se mostró Barberá contra Ciudadanos de quien dijo que "no sabe ni lo que es, por que solo sabe unirse a la izquierda radical en la sede del catalanismo radical para firmar contra la recuperación del Cabanyal", apuntó.

Para el resto, también hubo palabras: "solo quieren unirse en un pacto de amargados y resentidos solo para destruir". El día 24, señaló, habrá dos opciones: "o estabilidad o futuro incierto". Así, animo a todos a implicarse por que "ha llegado el momento de elegir y saber que la izquierda está muy movilizada, apoyada y crecida, así que quiero veros con la moral, el ánimo y la cabeza bien alta".

PALABRA DE BETORET

El primero en tomar la palabra fue Betoret, que se marcó un pequeño discurso basado en azuzar el fantasma del catalanismo, aunque sin llegar a citarlo.

"Mientras exista el PP nuestra lengua será el valenciano, nuestra tierra será la comunitat, y se guardará respeto a la Real Senyera y se cantará nuestro himno que lo dice bien claro: ¡Vixca València!", clamó al borde de la afonía.

"Nos pueden dejar sin agua y sin financiación, pero no sin identidad", añadió pidiendo a su público que se alzara, aludiendo al himno. Betoret se vino arriba y aseguró que "será este gobierno el que acabe con la discriminación de la Comunitat Valenciana y acabe con este modelo de financiación para convertirlo en un modelo justo, y lo hará siendo Alberto presidente de la Generalitat", añadió.