VALENCIA. Máximo Caturla ha presentado su dimisión como vicepresidente de la Diputación Provincial de Valencia, y de todos los cargos que dependen de ese puesto. Según la Cadena Ser, Caturla alega que el puesto en la institución era incompatible con su deseo de reincorporarse a su antiguo puesto laboral en una entidad financiera. La decisión coincide con la aparición de varias conversaciones que presuntamente le implican en el Caso Imelsa.
La dimisión del también diputado de Economía y Hacienda y portavoz adjunto de la corporación provincial, Máximo Caturla, no se llevará al pleno de la institución de este martes, sino a un próximo pleno extraordinario, y continuará con su actual condición de diputado hasta el próximo 24 de mayo.
La decisión de Caturla se produce en plena crisis del presidente de la diputación y barón provincial del PP, Alfonso Rus, que se enfrenta a la denuncia de Esquerra Unida, que apunta a presuntas irregularidades en la gestión dentro de la corporación provincial y que además incluye 10 horas de grabaciones realizadas por el ex gerente de Imelsa, Marcos Benavent, otrora un dirigente de su confianza.
La relación entre Rus y Caturla ha sido tormentosa a lo largo de la legislatura. El referente 'popular' apostó por el economista para ser su hombre fuerte en la diputación en el departamento económico años atrás. Para ello forzó su inclusión como concejal por Fontanars dels Alforins en 2007, para poderlo convertir de esta manera en diputado provincial por la Vall d'Albaida, una decisión que en su día le provocó ciertas tensiones en la comarca que se vio obligado a sofocar.
Así, Caturla fue vicepresidente tercero en la pasada legislatura y ascendió a segundo en la presente, siendo uno de los miembros del equipo de confianza del barón provincial. No obstante, la relación se torció en el congreso del partido mayo de 2012: Rus, enfadado con el líder del PPCV, Alberto Fabra, por haber elegido secretario general de la formación 'popular' a Serafín Castellano, su eterno rival, dio órdenes de que nadie aceptara un puesto en la ejecutiva regional del partido.
Sin embargo, varias personas de su confianza fueron tentadas por el entorno de Fabra y algunos aceptaron la oferta de integrarse en el organigrama del presidente regional. Uno de ellos fue Máximo Caturla, en una decisión que causó en Rus un profundo malestar por lo que acarició destituirlo de su puesto en la corporación provincial. Finalmente, no tomó esta decisión y, aunque la relación llegó a normalizarse, fuentes del PP subrayan que nunca volvió a existir sintonía entre ambos.
De hecho, ya se daba por hecho en las entrañas de la corporación provincial que este economista y exalto cargo de distintas consellerias no repetiría en la próxima legislatura. Curiosamente, algunos dirigentes 'populares' apuntan a que uno de los pocos con los que Caturla mantenía cierto 'feeling' era con el ya ex gerente de Imelsa Marcos Benavent.
¿cuantos años lleva en politica, 20? ¿Es valido en su trabajo anterior en el Santander...? NO Asi que lo que busca es despido, pasta, pensión de jubilación... Y a seguir viviendo a cuenta de los demás.Su reputación en CIEGSA le precedida... IMPRESENTABLE
Ha llegado la hora de comenzar ha abandonar el barco.La puerta giratoria tiene diversas alterantivas. Alejandro Pillado Marbella 2015
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