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VALENCIA. Había dudas sobre si el PSPV-PSOE conseguiría llenar la Plaza de Toros de Valencia, este sábado por la mañana, en el acto más importante de la campaña de los socialistas valencianos. Al final, los 30.000 euros invertidos y los 200 autobuses dieron sus frutos. No reventaron el coso de la calle Xátiva, había huecos, pero al menos se cumplió con el expediente y casi se rozó la cifra mágica de 12.000 asistentes.

Lo que no faltó fue entusiasmo. Los gritos de "Sí se puede" fueron constantes y bien audibles, aunque quizás no lo suficiente como para perturbar la plácida mañana jugando al tenis de la que disfrutaba el expresidente Francisco Camps en un exclusivo club de la capital.

El candidato Ximo Puig comenzó su intervención agradeciendo al Secretario General del partido Pedro Sánchez su apoyo a la Comunitat Valenciana. Luego, disparó todo su arsenal contra el Partido Popular. Una frase, a la que la parroquia respondió con cánticos de "Ximo President", resumió su discurso: "la verdadera línea roja es la que separa un gobierno decente de un gobierno indecente". "Se acaba un tiempo viejo y empieza un tiempo nuevo", aseguró. Y para ese reset faltan solo "ocho días", vaticinó.

En su intervención no faltó la exaltación de la autoestima. "Los valencianos somos trabajadores, honrados y decentes como los que más", dijo el candidato socialista a la Generalitat, "y [los dirigentes del PP] no tienen nada que ver con lo que somos los valencianos, ni tampoco esos dos expresidentes de la Generalitat imputados, ni esos tres vicepresidentes imputados, ni esos cinco consellers imputados, ni esos dos expresidentes de Les Corts imputados, ni esos tres expresidentes de Diputación, dos imputados y uno en la cárcel. Esos no son la Comunitat Valenciana".

‘EL CASO PP'

"Que nadie se engañe, aquí no hablamos de Gürtel, de Imelsa, de Noos, de Brugal, de tantos y tantos casos. No, hablamos del Caso Partido Popular", insitió. "Pero no voy a pedirle al señor Fabra que pida perdón, porque lo que han hecho es imperdonable", añadió.

El candidato socialista a la Generalitat articuló su discurso sobre la idea del cambio de Gobierno. "Se acabó, pasamos página, quedan ocho días para que ningún valenciano tenga que bajar la cara cuando hablen de su tierra, para que esta comunidad se levante, para pasar página de la pesadilla".

De sus envites no se libró ni el presidente del Gobierno. "El jueves va a volver Rajoy [le interrumpieron los abucheos] a prometer lo que jamás cumple. Estará más solo que nunca porque le faltarán algunos amiguitos del alma, empezando por aquel al que decía ‘Paco estaré detrás, delante y a tu lado', como bailando la Yenka. Tampoco estará Rus, y tampoco dejarán salir a [Carlos] Fabra de la cárcel para venir".

"QUE PIERDA EL PP NO ES SUFICIENTE"

Sin embargo, precisó, para lograr ese cambio que anunció "no es suficiente con que el PP pierda, y sabe que va a perder. Pero eso no es suficiente, para el cambio es imprescindible que gane el Partido Socialista porque es el único que asegura el cambio seguro, honrado irreversible", quizás para distinguirse del "cambio tranquilo" de Ciudadanos. "Salimos a ser los primeros", insistió.

Su reto como presidente de la Generalitat no será fácil, reconoció. "Tenemos por delante una enorme tarea, arreglar una comunidad que en estos 20 años de desgobierno del PP ha quedado en estado de emergencia. Habrá que reconstruir lo que han destruido, regenerar lo que han degenerado, refundar lo que han arrasado, y los socialistas tenemos un proyecto de renacimiento de esta comunidad solvente, no improvisado y compartido con la sociedad basado en valores y soluciones".

"Lo primero que hay que recuperar es el dinero que han robado y tomar medidas desde el minuto cero. Nunca más sobresueldos como los que ha cobrado la alcaldesa Baberá y todos los otros cargos del PP", añadió.

Pero también tuvo palabras, pocas, para otras formaciones. Aludió, aunque no citó, a Podemos, al asegurar que algunos "han vuelto a Marx, pero no a Karl sino a Groucho, que dijo ‘Estos son mis principios, pero si no les gustan, tengo otros'. Cambian de principios y de valores según va el mercado, pero los nuestros no está en el mercado, y en el mercado electoral tampoco".

Puig no descuidó el contenido social de su mensaje. Se presentó como "la esperanza de los padres que hacen cola en la casa de la caridad para comer con sus niños, de los desempleados, de los estudiantes que abandonan la universidad, de las miles de familias que no pueden llegar a fin de mes, de los que no duermen porque piensan que pueden ser desahuciados, de los que vinieron de tierras lejanas, de los jóvenes que se han ido porque no encuentran un futuro para construir".

La defensa del valenciano, el cierre de  Canal 9, el estado de la Sanidad, la creación de empleo en una comunidad que aspira a ser la "Finlandia del Mediterráneo" fueron otros de los temas que abordó. Eso, y el compromiso de pedir perdón a la víctimas del accidente de Metro por el trato recibido hasta la fecha por parte de la Generalitat.

LAS DOTES DE ORADOR DE CALABUIG

Antes de dar la palabra a Puig, Joan Calabuig, candidato a la alcaldía de Valencia -y que las encuestas sitúan en el tercer puesto en el mejor de los casos- se mostró como un gran orador que supo contagiar entusiasmo, algo que quizás no logra en las calles. El suyo fue un discurso, breve, también centrado sobre todo en la corrupción y la necesidad de que el 24 M sea el primer día de un cambio político. "No he encontrado a nadie", aseguró, "que me diga que Barberá o Fabra son el futuro", afirmó.

Empezó mirando al pasado y recordando los "20 años de régimen del PP" que ha "robado' y "nos ha avergonzado a todos, incluidos sus propios votantes porque han manchado el sagrado nombre de nuestra tierra".

Además, Calabuig defendió un proyecto para la ciudad "que respeta todos los sentimientos, un proyecto que está hecho desde la calle y desde cada barrio. Quien no se ha comprometido con los vecinos no puede decir que presenta un proyecto para Valencia ni para España".

Para calentar los ánimos, el PSPV recurrió a Ferrán Gadea (el popular Tonet de La Alquería Blanca), número 18 por Valencia en la lista autonómica, cuya imitación (quizás a su pesar) del Xavi Castillo no despertó el entusiasmo del respetable, en parte debido a las deficiencias del sonido

Los socialistas comenzaron a congregarse en los alrededores del cosío cuando faltaban unas dos horas para que comenzara el mitin. Dentro les esperaban 12.000 sombreros con el lema 'Ximo President', colocados en las gradas para ayudarles a aliviar el sol, que se espera que este sábado apriete. También con este objetivo, la organización ha facilitado crema solar a los informadores.

Las gradas a la sombra se han llenado con facilidad, aunque cuando pasaban las 12.00 horas ya se veían pocos espacios libres también al sol. Cuando ha empezado, con media hora de retraso, había algún hueco al sol.

Muchos militantes han agitado la bandera del PSOE cuando ha comenzado a sonar el himno. También se podían ver banderas republicanas y en apoyo al pueblo saharaui. Mientras, detrás del escenario, algunos militantes formaban con letras de gran tamaño el mensaje 'revolución generacional'.

La espera ha estado amenizada por la banda del PSPV, la Unión Musical Socialista. Los cien músicos que han estado en la plaza han comenzado tocando la marcha de la federación socialista, aunque lo más aplaudido ha sido el tradicional 'Paquito el Chocolatero'. También se ha escuchado a la batucada 'Ahí va això', que ha hecho moverse a los asistentes.

PLATAFORMA DE APOYO A PEDRO SÁNCHEZ

Muy entusiastas con el líder del partido se han mostrado también los miembros de la Plataforma de Apoyo a Pedro Sánchez de Manises (Valencia). Según ha indicado Flor Fernández, se crearon cuando Sánchez se presentó a las primarias a la Secretaría General y piensan seguir apoyándole.

La plataforma cuenta con 997 miembros en la actualidad y es la segunda más grande de toda España. Ahora, siguen "movilizados" en apoyo al lider del PSOE y no tienen ninguna duda de que será candidato a la Presidencia del Gobierno y ganará las elecciones.

"Nos gustaría que hubiera primarias, pero tenemos muy claro que el próximo presidente del Gobierno será Pedro Sánchez", ha afirmado esta militante, que cree que el supuesto enfrentamiento con la presidenta en funciones de la Junta, Susana Díaz, no es para tanto. "Se está haciendo mucha leña, pero no hay tanta rivalidad", ha afirmado.

También se ha mostrado esperanzada una vecina de Benigànim, Juana, de 63 años, que ha defendido que "hay que darle tiempo" al secretario general para que "poco a poco" vaya cogiendo fuerza.

La jornada concluyó con la tradicional mascletà. Según las encuestas, Puig podría ser presidente, pese a quedar segundo, si suma a otras fuerzas de izquierda. Más complicado parece tenerlo el aspirante al Ayuntamiento, Joan Calabuig, que en los sondeos aparece en cuarto puesto, por detrás del PP y Ciudadanos, que juntos podrían gobernar.