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VALENCIA (X. A./AGENCIAS). El presidente provincial del PP de Alicante, José Císcar, mantiene su decidida apuesta por reivindicar el trasvase del Ebro pese a que otros líderes destacados de su partido, como la presidenta aragonesa, Luisa Fernanda Rudi, ya han manifestado públicamente su posición en contra a esta infraestructura, que ha sido una de las banderas destacadas de los 'populares' valencianos en los últimos diez años.

Así, el también vicepresidente del Consell no se ha arrugado ante las declaraciones públicas de Rudi, que instó al PPCV a que leyeran el programa marco del PP donde no aparece este proyecto y que, según resaltó la presidenta aragonesa, "ellos mismos han aprobado". No obstante, en el documento elaborado por los 'populares' valencianos, sí aparece la reivindicación, en concreto, la propuesta número 564: "Aprobaremos un Plan Hidrológico Nacional en el que el trasvase del Ebro pueda resolver el déficit hídrico estructural de la Comunitat Valenciana", reza el texto.

Císcar, en esta línea, lanzó este viernes a las redes sociales un vídeo en el que mantiene un encuentro distendido con agricultores y representantes de diversas organizaciones de regantes de la Comunitat en "el Azud de Xerta, ubicado en el río Ebro (Tarragona), en el simbólico punto donde estaba prevista la toma del trasvase del Ebro a la Comunitat Valenciana, Murcia y Almería".

Císcar, que es también cabeza de lista de la candidatura del PP a Les Corts por la provincia de Alicante, resaltó que los agricultores y regantes valencianos han demostrado a lo largo de los años que saben "cómo convertir cada gota de agua en riqueza, saben hacer un uso racional y eficiente de la misma como no se hace en ningún otro lugar de España".

"Si con la poca agua que tenemos generamos muchos puestos de trabajo, qué decir si estuviera consolidado ese trasvase del Ebro que en su día Zapatero derogó", indicó., para añadir: "Si tuviésemos ese trasvase, España hubiese realizado una inversión productiva porque por cada gota de agua que hubiese llegado del Ebro, lo hubiésemos revertido a España en puestos de trabajo y crecimiento económico".

Según Císcar, expertos de las universidades de Berkeley y Princeton -instituciones con más de 200 años de experiencia conjunta en estas materias, según fuentes del PP- analizaron con detalle el Plan Hidrológico Nacional (PHN) de 2001, que incluía el trasvase del Ebro, y concluyeron que éste era viable desde los puntos de vista hidrológico, ecológico y económico.