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BARCELONA. El presidente de Gas Natural Fenosa, Salvador Gabarró, ha asegurado que le "sabe muy mal" que Felipe González deje el consejo de la compañía por "su conocimiento internacional y su sentido común". El presidente de la compañía considera que la crítica a las ‘puertas giratorias' entre la política y la empresa "es una estupidez".
"No queremos que los políticos se dediquen toda la vida a la política y luego que tampoco haga nada. No podemos desaprovechar este talento. Si esto crea alarma social, debemos cambiar esa sensación". De hecho, entre los consejeros que se incorporan al consejo está la exministra socialista Cristina Garmendia, de la que Gabarró ha resaltado su conocimiento en materia de innovación y de la investigación orientada a la empresa.
En la rueda de prensa previa a la celebración de la Junta General de Accionistas, Gabarró ha resaltado al incorporación al consejo del presidente de La Caixa, Isidro Fainé, y ha quitado importancia a los posibles cambios políticos que se pueden producir en Cataluña y España en las próximas elecciones: "La compañía ha vivido todos los cambios de color político que se han producido desde hace más de 170 años y aquí sigue".
Sobre su posible salida de la compañía o e paso a unas funciones más institucionales, Gabarró ha vinculado su continuidad a la voluntad de La Caixa, que fue quien le propuso para el cargo. Además, asegura que la parte más ejecutiva de la dirección la desarrolla el vicepresidente de la compañía, Rafael Villaseca.
EL EMPLEO, ASIGNATURA PENDIENTE DE ESPAÑA
Sobre la situación general de la economía española, para Gabarró, el ministro de Economía, Luis de Guindos, tiene razón al afirmar que España ha salido de la recesión, pero no de la crisis; lo mismo que el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, al asegurar que la crisis no habrá acabado hasta que no se reduzca el desempleo .
En todo caso, el presidente de Gas Natural Fenosa entiende que las empresas y la banca han hecho "los deberes" en España y el país va mejor. Además, aunque la reforma eléctrica ha sido "muy dolorosa", la del gas ha sido más sencilla.
Por ese motivo, Gabarró considera que hay que aprovechar la crisis del gas ruso con el conflicto de Ucrania para mejorar la conexión con Europa por medio del nuevo gaseoducto que se está construyendo entre Cataluña y el sur de Francia que multiplicaría por siete la demanda.
De hecho, el objetivo de la compañía es crecer, "porque una compañía si no crece, se muere", según Gabarró. Después de cinco años como Unión Fenosa, el presidente de la entidad asegura que la empresa tiene pulmón financiero y se ha planteado como objetivos crecer con la generación eléctrica internacional, en el negocio del gas licuado y en la distribución de gas en España, para lo que prevé una inversión de 1.200 millones en los próximos tres años.
EVOLUCIÓN DEL NEGOCIO
Por su parte, el vicepresidente de la compañía, Rafael Villaseca, ha expuesto como la demanda de gas en España se ha reducido un tercio en 2014, por efecto de las mayores temperatura de este pasado año y la menor demanda de sector eléctrico.
Sin embargo, al incluir el primer trimestre de 2015, esta reducción se ha amortiguado hasta quedar en una situación de demanda sostenida. En ese sentido, Villaseca considera que la compañía va en buena dirección para cumplir con el plan estratégico de la compañía.
Como balance, la compañía entiende como negativo en 2014 las medidas regulatorias, el tipo de cambio, el comportamiento del mercado, mayorista de gas en España, los problemas de abastecimiento de gas desde la planta de Egipto (parada por efecto de la crisis del país) y la menor demanda energética en España.
Entre lo positivo, Villaseca ha destacado la adquisición de CGE en Chile, la desinversión de GNF Telecomunicaciones, la demanda internacional del gas natural licuado, la buena marcha del mercado latinoamericano de gas y electricidad y la gestión comercial realizada en España.
BALANCE DE RESULTADOS
En el primer trimestre de 2015, la compañía ha incrementado su cifra de negocio un 15,9% hasta los 7.282 millones de euros, mientras que el EBITDA aumentó un 11,8% hasta los 1.224 millones y el resultado neto se sitúa en los 402 millones de euros, un 0,5% más que en el mismo periodo de 2014.
Ante la junta general de accionistas, Gas Natural Fenosa ha transmitido que en 2014 obtuvo un beneficio neto de 1.462 millones de euros, lo que supone un aumento del 1,2% respecto al año anterior, impulsado por el negocio internacional y pese al impacto regulatorio en España, según Villaseca.
Este resultado incluye las plusvalías de la venta de Gas Natural Fenosa Telecomunicaciones y sus participadas por 252 millones de euros y deterioros de inmovilizado e inversiones por el método de participación por 532 millones de euros, así como su correspondiente efecto fiscal. Además, se incluye el impacto positivo de la reducción del tipo de gravamen general del impuesto sobre sociedades por 325 millones de euros.
Ajustando dichos efectos, el beneficio neto ajustado disminuiría en un 2,8% debido a los impactos regulatorios y de la depreciación de las monedas, fundamentalmente latinoamericanas, en su traslación contable a euros en el proceso de consolidación.
EQUILIBRIO ANTE EL ENTORNO MACROECONÓMICO
El resultado bruto de explotación (Ebitda) se situó en 4.853 millones de euros, un 0,1% más, a pesar de la "significativa" contención del gasto, en un entorno macroeconómico, energético y regulatorio "muy exigente". El equilibrio entre los negocios regulados y liberalizados tanto en el mercado de electricidad como de gas, así como la diversificación geográfica, permitieron revertir los efectos negativos relacionados con el entorno macroeconómico.
Los impactos relacionados con cambios regulatorios en 2014 asociados a la reforma energética anunciada a mediados de 2013 y al real decreto ley 8/52014 ascendieron a 141 millones de euros sobre el Ebitda. En total, el impacto regulatorio sobre esta variablE alcanzó los 600 millones de euros el año pasado.
El Ebitda de las actividades internacionales aumentó un 3,7% y equivalió al 44,7% del total, frente al 43,2% un año antes. El Ebitda de la actividad en España se contrajo un 2,7%, hasta equivaler al 55,3%.
REMUNERACIÓN AL ACCIONISTA
Por otro lado, la compañía indica que destinará un total de 909 millones de euros al reparto de dividendos, lo que equivale a 0,908 euros por acción y a un incremento del 1,2% con respecto a los distribuido un año antes.
La compañía continúa comprometida con una "sólida política" de reparto del dividendo en efectivo y prevé mantener el pay out en niveles del 62%, en línea con los porcentajes de los últimos años y de los objetivos de desapalancamiento y crecimiento.
La deuda financiera neta se situó al cierre del año pasado en 16.942 millones de euros, con el que el apalancamiento quedó situado en el 48,5%. El 95,3% de la deuda financiera tiene un vencimiento igual o posterior a 2016.
Las inversiones materiales e intangibles acometidas durante el ejercicio ascendieron a 1.799 millones de euros, lo que supone un incremento del 23% con respecto al año anterior.
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