VALENCIA. No es habitual, al menos no lo ha sido durante años, que en el PPCV se admitan abiertamente enfrentamientos entre 'pesos pesados' del partido. Sin embargo, las viejas reglas de la formación 'popular' ya hace tiempo que saltaron por los aires en la Comunitat Valenciana. El ahora presidente en funciones de la Diputación de Valencia, Juan José Medina, uno de los colaboradores estrechos de Alfonso Rus, admitió este martes en rueda de prensa la existencia de una "situación de tensión" con el jefe del Consell y candidato del PP a la Generalitat, Alberto Fabra. "Decir lo contrario no sería correcto", sentenció con una sonrisa irónica.
La insólita situación se produce a 11 días de las elecciones autonómicas y locales que tendrán lugar el 24 de mayo. El PP, pese a llegar con cierta esperanza en las encuestas, ya se encontraba en un periodo de franca inestabilidad en los últimos meses: el estallido del escándalo relacionado con la presunta trama de corrupción en Imelsa y las polémicas grabaciones de dirigentes del partido han devenido en la suspensión de militancia del ya expresidente provincial del PP y todavía responsable de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, quien delegó este lunes sus funciones al citado Medina.
Una medida de carácter temporal -de momento hasta el día 20 aunque prorrogable- que, a juicio de distintas fuentes del partido, se integra en una estrategia del barón del PP para alejarse del foco de la campaña electoral mientras medita un posible contraataque a Fabra. Rus está, lo admiten los que le conocen, 'muy tocado', e incluso dudan seriamente de que pueda insistir en ser candidato en Xàtiva, pero que no haya decidido abandonar definitivamente el cargo en la Diputación indica, para muchos en el PP, que todavía pretende dar una última batalla.
Las razones esgrimidas por Rus en el decreto publicado aluden a "motivos personales para atender necesidades inaplazables relacionadas con los hechos investigados por mi partido (PP) y por los tribunales de justicia, y las ausencias que ello conlleva". A preguntas de los medios sobre otras posibles causas de la salida, Medina respondió que Rus había querido darse unos días "para meditar, hablar con sus abogados y seguramente emprender alguna acción judicial".
Ahora bien, y pese a que Medina valoró "el paso atrás" dado por Rus "para no dañar la imagen de la corporación provincial", el propio reconocimiento sin tapujos de la "situación de tensión" con Fabra por parte del ahora presidente en funciones augura un tiempo de tempestad en la formación 'popular'. En este sentido, y preguntado por si el barón del PP no había contemplado el abandono definitivo de la corporación provincial, Medina expuso con claridad la visión de Rus: "Piensa que no tiene que dimitir porque no está en ninguna causa judicial abierta en los tribunales".
Uno de los puntos importantes por donde Rus, si no arroja la toalla, puede iniciar el hipotético contraataque es, precisamente, por el que causó su suspensión fulminante: el audio en el que supuestamente aparecía contando billetes junto a Marcos Benavent, uno de los presuntos recaudadores de la trama y autor de las grabaciones comprometidas.
El diario Levante-EMV publicó este martes que los peritos contratados desde el entorno de Rus, tras realizar el correspondiente análisis, señalan que la voz no es la del presidente de la Diputación: es decir, que el barón del PP tendría razón cuando aseguró que no era el protagonista del citado audio. Una circunstancia que, de confirmarse, evidenciaría lagunas en la forma de proceder del presidente Fabra, quien en su día no se mordió la lengua para afirmar públicamente: "Rus tendrá que explicar por qué estaba en el coche contando dinero". De hecho, el líder del PPCV se apoyó en esta grabación "vergonzosa" para justificar la suspensión de militancia de Rus: "Ha habido unas evidencias que no se han dado en otros casos". A partir de ahí, y con el salto de esta grabación a los medios nacionales, Génova dio luz verde a la suspensión de militancia de Rus.
Así, y si bien se han publicado diversas grabaciones con posterioridad que salpican al barón del PP, se da la circunstancia de que el audio detonante de la decisión de Fabra que terminó en la suspensión de Rus con el beneplácito de Génova, podría corresponder a otra persona según los citados expertos.
Sobre esto opinó también Medina, preguntado por si el PP se había precipitado con la suspensión de militancia: "Somos respetuosos con el partido y con la medida, aunque tengamos nuestras dudas. No olvidemos que hay un expediente iniciado y que Rus tendrá que comparecer para manifestar lo que quiera ante el Comité de Derechos y Garantías del PP en Madrid, que tiene que escuchar y garantizar que las personas puedan hablar y ser escuchadas, además de tener la vía de lo contencioso judicial para demostrar su inocencia", señaló Medina.
Además, avanzó que el PP provincial no va a parar hasta "defender los intereses ante cualquiera que pueda decir cosas que nos se ajustan a la realidad o contra el honor de las personas. Cuando algo no es verdad hay que desmentirlo no solo en los medios de comunicación sino en el juzgado", reivindicó.
Un ambiente, en definitiva, nada propicio en mitad de una campaña electoral: en distintos sectores del PP se da por amortizado a Rus, una situación que incluso el propio dirigente podría haber aceptado puesto que ya ha animado internamente a que sus afines hagan 'piña' con el nuevo presidente provincial del PP en funciones, Vicente Betoret. Eso no quita, al menos es la sensación en el partido, de que el barón del PP quiera decir 'la suya' tras el 24M. Los resultados electorales serán determinantes para elaborar la lista final de damnificados del partido.
No entiendo una cosa, si aparece Rus en las cintas y lo suspenden; luego Caturla, idem; Alcón y también.... que pasa con Emilio Llopis. No aparece en las cintas con Caturla y sigue en la Diputación y candidato del PP?
Cada día que pasa parece más obvio que el PP ha utilizado al díscolo Rus, que no está imputado ni siquiera denunciado, para tapar todo lo que las cintas esconden: la trama entorno a Barberá para pillar comisiones como fuera. Lo malo es que Benavent sólo era un meritorio y las gordas iban por otro lado. Sólo los sobrecostes de la Feria ya son más rentables que los cobros de la desvergozada Alcón.
Yo no creo que quiera "venganza", si realmente él no era al que grabaron, lo que querrá es...... Justicia, porque esto de LINCHAR PUBLICAMENTE" a la gente "sin verificar las pruebas", como mínimo es de mala educación y de ahí para arriba no habría que ahorrar calificativos.
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