VALENCIA. Los trabajadores de Lladró "cobrarán en especie" una o dos figuras de porcelona del stock de la compañía de forma anual en vez del bono "de gratificación" que venían recibiendo en metálico contra el absentismo laboral. Así lo han confirmado a Valenciaplaza.com fuentes de la empresa y también el delegado sindical del CSIF, Ramón Arnal.
La medida es consecuencia de la caída de las ventas de la empresa, que le ha obligado desde 2009 a reducir la carga de trabajo, primero con contratos fijos discontinuos y, desde enero de 2014, con un ERE temporal. Lladró ha cerrado parte de sus instalaciones industriales de Tavernes Blanques (Valencia) y ha concentrado la producción.
Con todo, la firma que dirige Ignacio Jara (yerno de Juan Lladró) ha justificado la sustitución de la paga por figuras de porcelana con el dato de la caída de ventas en el primer trimestre de 2015, un 26,2% respecto al primer trimestre del año pasado. Según transmitió al comité de empresa, el stock continúa aumentando.
Desde la compañía, fuentes oficiales explicaron a Valenciaplaza.com que "a finales de los 80 con el fin de erradicar el absentismo laboral comenzaron a dar una gratificación de asistencia, en forma de bonos anuales individuales"; es decir, dependiendo de la asistencia al trabajo el operario recibía una cantidad extra de dinero en la nómina de diciembre que se cobraba en enero.
Según estas fuentes, "podías cobrar medio bono, un tercio o nada. Y ahora lo que la empresa ha decidido es variar el bono y en vez de que el trabajador lo cobre en metálico se retribuirá igualmente, pero en especie, como se ha había hecho en anteriores etapas".
LOS SINDICATOS, EN CONTRA
Según el delegado sindical de CSIF, Ramón Arnal, "ahora nos plantean acumular algunos bonos e ir a cambiarlos en Navidad por una figura o dos de la tienda out-let de Lladró".
Pero los sindicatos no comparten la medida y piden continuar cobrando el bono anual en metálico. Arnal ha explicado que desde que entró en la empresa, hace más de 30 años, han venido cobrando ese plus y que únicamente al principio llegó a canjearse durante algunos años por vales de productos del Corte Inglés. Desde entonces ha señalado que siempre se ha mantenido la cantidad fija, entre 110 y 130 euros más o menos, "por no faltar prácticamente ningún día al trabajo".
Ramón Arnal ha manifestado que todos los sindicatos se han opuesto a la propuesta planteada de forma unilateral por la dirección. Y su sindicato, CSIF, ha solicitado a sus servicios jurídicos que estudie si la empresa tiene la facultad de tomar dicha decisión sin consultarla con la plantilla. En ese sentido, ha asegurado Arnal que al comité de empresa "no le ha gustado nada el cambio y ahora vamos a ver si lo podemos parar. Porque cambiar dinero por una figura hay muchos trabajadores a los que éstas no les gustan, y además necesitan el dinero", ha concluido.
VENTA DE ACTIVOS
La prolongada caída de ventas de Lladró provocó problemas de tesorería que la empresa controlada por Juan Lladró y sus hijas ha paliado con la venta de activos, tanto de la empresa de porcelanas como del grupo familiar propietario de la empresa.
Como contó Valenciaplaza.com, Lladró pagó en 2013 un dividendo de 26 millones de euros a su matriz Sodigei pese a estar en plena crisis de ventas y resultados, según constaba en las cuentas tanto de Lladró como de Sodigei, la patrimonial de la familia que tiene las acciones de todas las empresas de fabricación de figuras decorativas.
El destino final de ese capital no era Sodigei, sino su matriz, Agroinmobiliaria, sociedad patrimonial de la familia de Juan Lladró, ahora dirigida por su hija Rosa Lladró. Sodigei aprobó en su junta de accionistas un reparto de dividendos por 25 millones que básicamente fueron a parar a Agroinmobiliaria.
El pago de dividendos por parte de Lladro para capitalizar a sus matrices choca con la compleja situación del negocio tradicional de la familia, con pérdida de ventas y el citado expediente temporal de regulación de empleo. Según las cuentas de 2013 de Lladró, la empresa facturó 42,94 millones de euros, lo que supuso una rebaja del 11% respecto a las ventas del año anterior. Peor se comportaron los beneficios que cayeron un 92% hasta los 0,3 millones, frente a los 4,26 millones logrados en el ejercicio precedente.
Y digo yo, esto es un bono de gratificación contra el absentismo laboral, que la empresa no esta obligada a dar, que hacen lo sindicatos quejandose que lo quieren en metalico. Lo que conseguiran es que quiten la gratificacion.
Se habrán quedado de piedra.
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