Comparte esta noticia

• Tweet
• meneame

Otras noticias

• AitanaStar, pulseras con tecnología QR para situaciones de emergencia
• La UPV lanza un concurso para "reinventar" la Universidad
• Llega a Valencia Metricson, una firma de abogacía especializada en 'startups'

VALENCIA (VP). Además de los problemas de acceso a la financiación, la falta de infraestructuras adecuadas, la "rigidez" del mercado laboral y la falta de políticas orientadas a la internacionalización, los empresarios valencianos deben atender otros problemas "internos" que, según el informe elaborado por Deloitte para Cierval, han sido corresponsables en la pérdida de competitividad experimentada en los últimos años.

En resumidas cuentas, que los empresarios también tienen su parte de culpa en los problemas por los que atraviesan sus empresas. Concretamente son nueve los "pecados" que subraya el informe de Cierval, que hacen referencia, en primer lugar, a "la falta de visión de los empresarios a largo plazo, el bajo nivel de profesionalización y formación de trabajadores y el elevado grado de individualismo que dificulta las estrategias interempresariales o la transmisión de conocimientos".

Por otra parte, también recoge otras cinco causas que, si bien no son competencia exclusiva de los empresarios, sí guardan relación con sus actividades, como: "la carencia de emprendedores y un excesivo carácter conformista entre la población, las dificultades para hacer frente a la competencia internacional, el reducido tamaño del tejido productivo de las comarcas, que dificulta el acceso a los mercados internacionales, los reducidos niveles de inversión en I+D, el reducido nivel de utilización de las tecnologías de la información o el envejecimiento de la población y el peligro del relevo generacional".

SECTORES CON POTENCIAL

Este mismo informe señala como sectores "con cierto potencial de desarrollo" en la provincia de la Valencia el agroalimentario, el turismo de interior, sectores artesanales, energías renovables o la logística y el transporte, si bien denuncia el "progresivo abandono" de los cultivos (especialmente en los cítricos) y la falta de crecimiento sostenible.

Destaca la producción y comercialización vitivinícola de Utiel-Requena, aunque subraya que "su promoción en el exterior de la Comunitat es baja y eso conlleva un posicionamiento débil".

Por lo que respecta al modelo turístico valenciano, el Barómetro Empresarial encargado por Cierval evidencia que ha estado basado históricamente en el desarrollo de la modalidad de "sol y playa", aunque advierte cierta conciencia orientada a la diversificación (turismo rural, histórico, cultural, reuniones, congresos, gastronómico o ecoturismo).

"Una de las principales debilidades es la falta de promoción de las excelencias turísticas de las comarcas", recoge el citado documento, que además advierte la necesidad de reactivar el sector comercial como "complemento al turismo" y crear "nichos comerciales de productos autóctonos".

PARTICULARIDADES DE CASTELLÓN

Entre las principales fortalezas de la provincia se destaca el "potente" clúster empresarial de la cerámica de Vilarreal, Onda y l'Alcora y el de la madera en Vinaròs, pero al mismo tiempo se señalan como debilidades la pérdida de competitividad, el individualismo empresarial (que dificulta los procesos de concentración) y la falta de profesionalización como contrapartida a la visión cortoplacista de los negocios.

En relación a las infraestructuras, se alerta sobre la falta de planificación urbanística y el exceso de construcción "que en los últimos años ha provocado una paulatina degradación paisajística en la provincia", además de "ciertas carencias en conexiones viarias y ferroviarias, especialmente en la zona norte e interior de Castellón".

DEBILIDADES Y FORTALEZAS DE ALICANTE

El informe de Deloitte señala como particularidades de la provincia su tradición históricamente emprendedora, con sectores de amplia experiencia y un elevado nivel de internacionalización. Asimismo, destaca que el reducido tamaño de las empresas, que en este caso han contribuido a una mayor agilidad en las labores de internacionalización.

Sin embargo, se identifican como contrapartidas la mentalidad individualista del empresariado, el bajo espíritu de colaboración, los elevados costes laborales y el alto crecimiento de la economía sumergida.

Por lo que respecta al turismo, se señalan como positivos los proyectos de diversificación del sector (golf, gastronomía o salud), del mismo modo que se destacan determinados productos autóctonos de calidad como el vino, el aceite, salazones, conservas, turrones o chocolates, que "pueden permitir un mayor desarrollo del sector agroalimentario".

La receta de Cierval contra la crisis