VALENCIA. Hay empresas que nacen con estrella y encuentran la senda del éxito desde el primer momento. Bufete Abogado Amigo es uno de esos ejemplos. En solo tres años, además de sus oficinas centrales en Valencia ya dispone de sedes en Madrid, Barcelona, Valladolid, Cartagena y Ferrara (Italia). Y en estos momentos estudia su próxima implantación en algún país escandinavo, así como en otros puntos de España, aunque sin prisa y escogiendo con cautela a sus representantes para que tengan el perfil de la compañía.
La firma cerró 2014 con 600.000 euros de facturación y más de un millar de expedientes gestionados. Datos que ha desgranado el director, Jesús P. López, pero que quedan cortos ante las cifras que barajan en el plan estratégico para los próximos años. "Desde que creamos el bufete duplicamos nuestra actividad cada año, pero con China Desk esperamos superar la barrera del millón de euros de facturación", o sea casi el doble de su actual cifra de negocio.
El bufete ya tenía una vocación decidida de servicio integral que le permitía cubrir todas las necesidades legales de sus clientes en materia empresarial con abogados expertos en Derecho Mercantil y Comercio Exterior. "Una de nuestras líneas de especialización son las nuevas tecnologías y así damos servicio cuestiones relacionadas con startups, due diligents, contratos y litigios por la propiedad intelectual, y también delitos telemáticos y agresiones reputacionales", ha expicado Jesús P. López.
CHINA DESK
Pero el salto cualitativo y cuantitativo esperan darlo ahora con la creación del departamento China Desk, especializado en Derecho Chino y Comercio con China. Y sobre todo con la reciente contratación del abogado nacido en Pekín, Antonio Liu, "una referencia de la comunidad china en Valencia, e incluso a nivel estatal", ha manifestado López.
De su currículum destaca que es director de un master de cultura china en la Universidad Católica de Valencia, y colaborador de variadas instituciones e incluso de medios de comunicación. López ha apuntado que cuando fueron a buscarle y le explicaron el proyecto "en seguida nos entendimos. No fue difícil llegar a un punto de entendimiento".
Así, Antonio Liu es en estos momentos la gran novedad del joven despacho de abogados en una plantilla conformada por 20 personas (entre letrados, economistas e informáticos). Y en él tienen puestas muchas de las esperanzas de crecimiento del bufete. Aunque el director también prefiere mostrarse cauto y asegura que "es una apuesta de largo recorrido, no para 2015, ni siquiera para 2016, ni 2017, sino al menos hasta 2020".
Aunque es cierto que Abogado Amigo ha encontrado el nicho de mercado en el que prevé crecer: la comunidad china. "Buscábamos el perfil de Antonio Liu porque las relaciones comerciales con empresas chinas tienen que hacerse en primer lugar con respeto a su cultura y además entre iguales. Ya que en un primer momento desconfían de los occidentales", ha dicho López.
Además el negocio ha adquirido esa doble vía de servicio: tanto de cara al inversor chino en España, como al empresario español que va a China. En este segundo caso, según el director de Abogado Amigo, también "encontramos que la mayoría de empresas caen en dificultades por su falta de conociminetos sobre la cultura china", ha apuntado.
A la larga, según López, "el comercio chino va a experimentar una explosión en los próximos años conforme el gobierno chino siga aprobando medidas de apertura y liberalización de su economía".
50% DE CLIENTES LES LLEGAN POR INTERNET
López también ha subrayado que la mitad de sus clientes les llega por internet: "De forma directa, porque han hecho una búsqueda y han encontrado el resultado a través de nuestra web o las redes sociales. O bien de forma indirecta, gracias al cotejo reputacional; o sea, que alguien les ha hablado de nosotros y el nuevo cliente pregunta y verifica la información recibida". Por ello, no sorprende el dato del 50% cuando constatamos que su cuenta de Twitter tiene más de 10.000 seguidores y la de Facebook 4.000.
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