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MADRID. BQ es una empresa española de electrónica de consumo y desarrollo de software. Es una de las principales tecnológicas europeas y está presente en más de 50 países con 1.200 empleados. Opera en el sector de los dispositivos multimedia, la impresión 3D y la robótica educativa pero, además, es una de las pocas compañías que apuestan por la filosofía DIY y el Open Source.

Cuando Rodrigo del Prado recibió la propuesta de ser unos de los 8 rostros nacionales que apareciesen en el panel de excelencia de la campaña internacional de publicidad Españoles. Hechos de talento, sintió cierto reparo al pensar en el posado fotográfico pero le animó la positividad del mensaje. "Es hora de decir que en España también se pueden hacer las cosas bien-pensó-. Sólo es cuestión de actitud, con c, y de aptitud, con p". Ni disposición de ánimo ni capacidad escasean en quienes hoy integran el equipo de BQ, que se enmarca dentro de Mundo Reader S.L., holding tecnológico formado por empresas que se dedican al diseño, fabricación y comercialización de dispositivos electrónicos, que diseñan desde cero, su contenido y sus complementos.

Con 1.200 trabajadores hace tiempo de BQ dejó de ser una startup, pero Rodrigo del Prado aún conserva aire de recién licenciado en "Teleco". Habla de los inicios como de "aquellos maravillosos años" cuando, en 2003, seis compañeros de la Escuela Superior de Telecomunicaciones, Alberto Méndez (CEO), Rodrigo del Prado (director general adjunto), Ravin Dhalani (director técnico), David Béjar (director de Supply Chain), Iván Sánchez (director de organización) y Adán Muñoz (director de producto) deciden unirse a la asociación de alumnos ITEM Consulting de la Universidad Politécnica de Madrid. Compartían la pasión por la tecnología pero también el espíritu emprendedor. El primer fruto que sale de este caldo de cultivo es la importación y venta de las memorias USB, un pequeño dispositivo donde almacenar información digital que poco a poco fue avanzando de España a Portugal, de aquí a Francia, Italia...¿Cómo iba a ser suficiente el mercadeo para un equipo de ingenieros? No lo fue, así que optaron por la fabricación propia abriendo fábrica en China.

Nace BQ

Saltamos a 2009 cuando, con un producto de calidad ya implantado con éxito en el mercado, vuelve a tentarles del gusanillo emprendedor. Antonio Quirós (director de postventa), pionero en el mundo de la edición electrónica en España y director de Luarna, jugó un papel decisivo. Con la intención de dar salida a sus libros electrónicos les propone una alianza para el desarrollo del hardware donde leerlos, los e-readers. Aceptan y en la Navidad de 2009 aterrizan en España los primeros booq que posteriormente, en busca de un nombre más universal, pasarán a denominarse definitivamente BQ.

DE HITO EN HITO

La buena acogida de los e-readers les anima a zambullirse en 2010 en un nuevo sector en auge, el de las tablets. Los primeros datos de facturación facilitados corresponden a este año, cuando cierran con 3,8 millones de euros. Los años 2011 y 2012 los enfocan al crecimiento y expansión empresarial. Vaya si lo consiguen, como ponen de manifiesto sus datos facturación de 21.6 millones de euros y 37.3 millones de euros, respectivamente.

En marzo de 2013 incurren en el sector de la telefonía con el lanzamiento de su primer Smartphone, Aquaris. Obra de nuevo el milagro del rey Midas y se convierten en la segunda marca más vendida de smartphone libres en España. Cierran el ejercicio con 115 millones facturados por la venta de 1.422.297 unidades de dispositivos.

Al 2014 le corresponde el abordaje en el sector de la impresión 3D y la robótica. A comienzos de año sale a la venta su primera impresora 3D, Witbox, producida en España -ahora con fábrica en Navarra- y en pocos meses se convierte en la cuarta mejor impresora 3D del mundo según el ranking Top Quality Ratings de 3D HUB. Lo dicen los 50 países en los que se comercializa. Resultados del ejercicio: 202,5€ facturados por la venta de 2.189.858 unidades. "La tecnológica europea revelación lo ha vuelto a hacer", dice su primer y único anuncio publicitario que filmaron con Álex de la Iglesia para las últimas navidades.

Tal vez contrariando sus deseos, acompasamos aquí logros tecnológicos con resultados económicos, cuando la clave la sitúan ellos más en las miras hacia el futuro que hacia la cartera. "Conocemos el sector tecnológico porque somos ingenieros, no financieros- dice Rodrigo- y entendemos hacia donde avanza y evoluciona el mercado. Es el mismo sistema que hemos utilizado en el caso de los dispositivos multimedia y más tarde en el de la robótica educativa y la impresión 3D".

DERECHO A LA TECNOLOGÍA

Para mitigar recelos referimos uno de los aspectos que, en opinión de Rodrigo del Prado, es otro de sus distintivos más innovadores. Se refiere a la filosofía de empresa. "Nuestro objetivo es ayudar a las personas a entender la tecnología y, lo que es más importante, a desarrollarla. Para ello apostamos por el DYI (Hazlo tú mismo, de la transcripción de las siglas en inglés) y el Open Source, porque creemos que el conocimiento debe ser libre y que poniendo el nuestro y nuestros productos al servicio de la comunidad, entre todos haremos avanzar la tecnología. Por eso toda nuestra línea de robótica y 3D, tanto el hardware como el software, es Open Source".

La misma doctrina sostiene la vertiente didáctica que desarrollan a través de un programa de aprendizaje tecnológico para los niños por el que han desfilado ya más de 600 profesores de la Comunidad de Madrid y han realizado 45 jornadas gratuitas de robótica educativa y eventos pedagógicos.

LA GESTIÓN

Sus orígenes como startup influyen todavía en la gestión empresarial. Aunque no sea lo mismo movilizar a los 16 empleados de 2010 que a los 1.200 de ahora, procuran mantenerse fieles al principio de flexibilidad y agilidad en los procesos, apostando por la fórmula de empresa horizontal en la que se agradecen las sugerencias de los trabajadores, independientemente del cargo o la posición que ostenten.

La media de edad de sus empleados es de 31 años y 25 sus procedencias nacionales. Operan en Europa con los dispositivos multimedia y en todo el mundo con las impresoras 3D. Asimismo disponen ya de 12 oficinas o delegaciones (6 en Madrid y una en Navarra, Ciudad Real, Canarias, París, Frankfurt y Asia).

Atribuyen el crecimiento de su popularidad al boca-oreja de los usuarios, sus verdaderos embajadores, lo que ha ralentizado el proceso pero ha asentado la solidez de las bases.

Finalmente, aunque en más de una ocasión han colaborado con organizaciones del tamaño de Indra, Planeta o Telefónica, Rodrigo del Prado parece resistirse a categorizar a los clientes. "Todos nuestros clientes son igual de importantes, sólo que algunos son más conocidos". Pues lo dicho en la campaña: "queda declarada la alta tecnología para todos".