VALENCIA (EFE). El secretario general del PSPV-PSOE y candidato a la presidencia de la Generalitat, Ximo Puig, ha afirmado que "para gobernar es importante saber las teclas que hay que tocar", en alusión a su experiencia, aunque ha advertido de que "el desastre no se arregla en 4 años".
En una entrevista concedida a la Agencia EFE, Puig ha considerado que el primer gran reto al que se enfrentará el próximo Consell será el de "hacer viable la Generalitat" y ha reivindicado la "generosidad y responsabilidad" que a su juicio serán necesarias tras el 24-M.
En su opinión, "tener experiencia es una aportación que puedo hacer a la gobernabilidad" y ha defendido la "profunda renovación de su partido", con la incorporación de independientes en las listas porque "el PSPV ha entendido el mensaje".
Por contra, ha considerado que el PPCV ha presentado unas listas autonómicas de 'catenaccio', "a la defensiva, con los miembros del Gobierno en cabeza porque saben que van a perder".
"Nuestras listas se han aprobado por unanimidad, cosa que no es fácil en nuestro partido, la militancia ha sido generosa, sabe que lo importante no es mirarse al ombligo, hay que romper costuras para avanzar. Los independientes no son indiferentes, son progresistas, y se puede asumir que tengan visiones diferentes en algunos temas, no pasa nada, como nos ha sucedido con los toros", ha añadido.
A su juicio, los ciudadanos han de saber qué van a hacer los partidos con su voto, y se ha comprometido a que el PSPV liderará un cambio "seguro, solvente y consistente".
TRABAJAR CON RACIONALIDAD
"No vamos a vender humo, queremos cambiar la vida de las personas, y para ello hay que trabajar con racionalidad y sin crear falsas expectativas. No vamos a permitir que el PP siga gobernando porque es malo para la Comunitat, ha de cumplir la penitencia después de tanto desastre", y se ha referido al "huracán" de corrupción que "ha pasado por la Comunitat".
En su discurso, Puig rechaza la "política ficción" cuando se le pregunta directamente por cómo imagina la composición del primer pleno del Consell tras las elecciones o si, en función de los resultados electorales, aceptaría no encabezar el Gobierno.
"Me gustaría que fuese un Consell sólido, con gran presencia socialista, que tenga claro el objetivo de reconstruir la Comunitat y que la primera medida ha de ser la de devolver la dignidad a la Generalitat, pedir perdón a las víctimas del metro y reabrir la comisión de investigación en Les Corts", ha apuntado.
Asimismo, ha añadido que "no somos dogmáticos, ni sectarios, ni creemos que siempre tenemos la razón, somos abiertos y realistas, conscientes de que con una deuda de 40.000 millones no se puede prometer lo que no podemos hacer".
En relación a la reapertura de Radiotelevisión Valenciana, Puig asume que "probablemente no sea posible una televisión a pleno rendimiento el 9 de octubre, aunque sí una ventana, que tendrá el tamaño que pueda tener, porque es muy necesaria para reflotar la democracia y la cultura".
Sobre las expectativas electorales del PSPV y su previsible retroceso (según las encuestas) respecto a 2011, Puig ha afirmado que "todo depende del momento" y ha añadido que "en Finlandia el partido que gobernará ha sacado el 21 % de los votos".
GOBIERNOS DE COALICIÓN
"La política española se está europeizando en cierto modo, la inmensa mayoría de países de Europa son gobiernos de coalición, con un espacio político fragmentado. Un resultado que hace 4 años era malo ahora podría ser muy bueno", ha agregado.
Asimismo, ha apuntado que: "estamos más cerca que nunca del PP, hace 4 años a 21 puntos, ahora a 3 o 4. Creo que nuestra obligación es intentar ganarle".
En este sentido, ha abogado por conformar un "gran acuerdo social y político, con empresarios, sindicatos y universidad a medio y largo plazo, porque del desastre que ha provocado el PP no se sale en 4 años".
Sobre la viabilidad de un gobierno tri o cuatripartito, ha recordado que el PSPV gobierna en varios municipios con otras fuerzas de izquierda, y aunque reconoce también la prematura ruptura de numerosos pactos "hemos de poner por encima de todo el interés de la Comunitat, responsabilidad y generosidad serán fundamentales".
Preguntado por las señas de identidad, Puig ha explicado que el PSPV no tiene interés en cambiarlas y que tampoco daría su apoyo a otras formaciones que quisieran hacerlo, y ha criticado la Ley que en este sentido ha sido aprobada con los únicos votos del PP.
"Me da risa que el PP se intente apropiar del valencianismo, diga que los que no pensamos como ellos no somos valencianos y lo lleve a una Ley. Ese sectarismo es propio de gente de derecha radical, del pasado. Es un debate del que hay que huir porque se puede ser valenciano de muchas formas, se trata de sumar, no de excluir", ha concluido.
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