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VALENCIA. La intención, dice José Luis Pérez Pont, comisario de la muestra, es provocar en el espectador una reflexión sobre el verdadero valor de las cosas. La pretensión es conseguir que el visitante de la galería Paz y Comedias se replantee qué es lo importante. Ése, asegura, es el fondo. ¿De verdad una moneda vale el precio que lleva acuñado? Y ese pupitre abandonado, ¿de verdad no sirve para nada?

A partir de este viernes 24 de abril el granadino Isidro López-Aparicio expone en la galería valenciana pazYcomedias. La muestra se titula Sobre el cómo y el cuánto y ocupa la sala principal de la galería en diálogo con una intervención sonora de Isidoro Valcárcel Medina (Premio Nacional de Bellas Artes) en el espacio Glass Wall de la galería.

La muestra consta de fotografía, objetos e instalaciones. Entre estas últimas destaca una que López-Aparicio realiza ex profeso para la exposición en Valencia con sillas, pupitres antiguos y otros elementos escolares donados por la Universitat de València. Con todo ello creará un arco. "Se trata de hacer una instalación diferente", dice Pérez Pont, "empleado enseres viejos por aquello de la reutilización de los objetos, poner en valor el uso de las cosas; todo eso que la sociedad contemporánea ha perdido de vista", añade.

Hay una instalación con un árbol, cuyo tronco se apoya sobre libros de Derecho y las ramas de los árboles están ensambladas en la punta con lapiceros, que están como haciendo un dibujo en la pared. También imágenes sugerentes. Pero si la de López-Aparicio no es una exposición al uso, no es sólo por su concepto, sino también porque se extenderá a la calle, llegará a ella y se entremezclará con los ciudadanos.

Según explica Pérez Pont, este miércoles él y el artista han gastado 60 euros en comercios del centro. Dichos euros tienen una leyenda escrita en su canto en diferentes lenguas. Esas monedas intervenidas están registradas como obras de arte ante notario. Están seriadas. Otras 60 monedas permanecerán en la galería para ser vendidas como obras de arte. Es decir, López-Aparicio ha repartido 60 pequeñas piezas artísticas por la ciudad.

Si por un casual tras tomar un café le devuelven una moneda en la que se pueden leer expresiones como ‘Qual é la valor?', ‘Are you free?' o ‘¿Es tuyo?', sepa que tiene entre sus manos una obra de arte registrada, y que, por supuesto, vale más que el euro nominal sobre el que se ha hecho. Porque las cosas valen lo que queremos que valga.

Consciente del valor simbólico que tienen estas monedas, libros o muebles, López-Aparicio los usa a todos como meros objetos que forman parte de construcciones o sirven de vehículo para cuestionar su propia función. López-Aparicio da pues una vuelta de tuerca a los conceptos asumidos. Como apuntan desde la galería valenciana, "los objetos, poseen un valor más allá de su tasación, que se basan en su relación con las personas, en su utilidad, en su carga simbólica y conceptual, en su vínculo con lo humano".

Esta muestra,comisariada por José Luis Pérez Pont es la segunda del programa de la Galería centrado en expresiones artísticas de cuestionamiento y crítica social, y que se inició con la exposición de Yara El-Sherbini (artista participante en la Bienal de Venecia 2015), a la que seguirán las de Fermín Jiménez Landa, Escif, Rogelio López Cuenca, Antoni Abad, Nuria Güell y Ernesto Casero, entre otros; un programa que hace de pazYcomedias en uno de los espacios culturales más sugerentes de la ciudad.