VALENCIA. "La banca es la única del sector servicios que solo tiene abiertas sus puertas por la mañana y casi el 40% de nuestros clientes prefiere que les atendamos por la tarde, por lo que tenemos que darles ese servicio porque si no lo hará otro. Hay que partir de quien justifica la existencia de una entidad bancaria, que sin ninguna duda es el cliente". Esa fue una de las últimas reflexiones personales "de una persona que lleva toda la vida trabajando en banca" de José Ignacio Goirigolzarri en el turno de respuestas a las preguntas de los accionistas en la junta de ayer.
"No se trata de hacer más horas ni de olvidarnos de la conciliación familiar. No. Tenemos claro que no se pueden superar las 1.680 horas del convenio, pero a la vez debemos de enfrentarnos con absoluto realismo a las demandas de los clientes", añadió en lo que a todas luces fue un 'aviso' a los sindicatos y más cuando dijo ante el público asistente -incluidos representantes sindicales- que "la negociación del convenio es muy importante para garantizar nuestro futuro".
Precisamente el primer accionista en tomar la palabra fue Óscar Bayona, delegado de UGT, afirmando que "el horario de referencia que se propone no ha sido negociado con los sindicatos y supone la no conciliación de la vida familiar y laboral". Unas críticas en las que coincidieron otros empleados como el secretario de SATE, José Antonio Muñoz, quien señaló que supone "un retroceso laboral de cien años".
Pero la decisión está tomada ya en la cúpula de Bankia y, tal y como ha podido saber este diario, a partir del próximo 4 de mayo una treintena de oficinas de Valencia y Castellón abrirán sus puertas para los trabajadores desde las ocho de la mañana hasta las siete de la tarde para los gestores de banca personal y banca de empresa, que lo harán en horario partido y con dos opciones para elegir: de 8 a 14 horas y de 15:30 a 18 horas o de 9 a 15 horas y de 16:30 a 19 horas.
La decisión no viene de ahora sino de finales de noviembre de 2012 como apuntó ayer en la junta el propio presidente de la entidad, cuando advirtió que entonces "firmamos un acuerdo con los gestores para que tuvieran un horario flexible para su función, sin superar las 1.680 horas del convenio, y a cambio se acordaron una serie de mejoras".
Se trata de una prueba piloto que ha puesto en marcha la entidad en la territorial de Valencia-Castellón -y también en Madrid- en oficinas enfocadas al asesoramiento a clientes y empresas de alto nivel. Concretamente son 33 sucursales las elegidas, cuatro de ellas en Castelló, cinco en poblaciones valencianas (Mislata -2-, Manises, Paterna y Puerto de Sagunto) y el resto (24) en el 'cap i casal' incluida la central de Pintor Sorolla.
Son oficinas de asesoramiento con gerentes de banca personal y banca de empresas, es decir, enfocadas a los clientes de altos patrimonios; y no tienen nada que ver con las llamadas 'oficinas ágiles' orientadas a usuarios con menos volúmenes de negocio y que "están funcionando muy bien". Se busca que los mejores clientes estén debidamente atendidos a cualquier hora y más aquellos que tienen buenas carteras y que requieren otro tipo de atención más especializada.
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