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VALENCIA. En 2012 Barack Obama era reelegido presidente y le daba una soberana paliza a Mitt Romney; Batman y Joker se peleaban con Los Vengadores por liderar la taquilla, Breaking Bad estrenaba su quinta y última temporada, Betunizer editaban Boogalizer, y allá por el mes de noviembre, La Colina 45 estaba a punto de celebrar su programa número 100. Sin embargo, nubes negras se cernían en el horizonte. Cambios en el equipo de gobierno de Mislata tras las elecciones municipales del año anterior dieron paso a una remodelación en Mislata Radio que por poco estuvo a punto de dejarles de patitas en la calle justo al finalizar el programa 99. Al confirmar por los pelos su continuidad una semana más tarde, ya no quedaba tiempo de organizar ningún sarao para celebrar la efeméride.

Tres años después, los responsables del veterano espacio radiofónico se quitan la espinita celebrando el programa 200, en lo que va a ser la última fiesta organizada por el programa antes de poner punto final al mismo una vez concluya la presente temporada en junio.  "Vamos a seguir caminos diferentes", explica Mariano López, director del programa. "Pepe [Giménez] tenía pensado seguir en la misma emisora pero yo tengo otro proyecto, sacar un libro de relatos, y el año que viene, si acaso, volver", explica.

Una fiesta de celebración y despedida que tiene algo de mirar atrás sin ira, como comenta el propio López. "En 200 programas ha habido un poco de todo. Hay muchos muy especiales, pero uno que me hizo mucha ilusión fue el dedicado a los sucesos de la Primavera Valenciana. No era algo que teníamos pensado hacer y que nos sentimos obligados a ello por los acontecimientos. Recuerdo con mucho cariño ese programa", explica. Eso, y "la gente que has conocido, lo que has hecho...".

En estos 200 programas López y Giménez, con Guillermo Beltrán, Núria Cuenca y Anaïs López, desde la sintonía de Mislata Radio, han tratado de apoyar la música, el cine, teatro, literatura... hechos en Valencia. Han sido centenares de horas dedicadas a la creación que celebrarán el próximo sábado 25 Abril en Kraken Rock Bar (Plaza Honduras 37, Valencia), la que consideran su "segunda casa", bar de rock que cual irreductible poblado galo resiste ahora y siempre al invasor en forma de indie pop, reggaetón, tecno, folk hipster, y "demás brasas infumables", bromean.

Fieles al eclecticismo del programa, han querido contar con una doble sesión. En primer lugar, microteatrock, con Un bonito cádaver, una obra escrita por Monty Peiró y protagonizada por Olaya Alcázar y Marcos Bañó, que narra las desventuras de Christine Sixtine, estrella del rock a la que solo le faltan unos meses para cumplir los 27 años y que no está dispuesta en absoluto a ingresar en el funesto club de los 27 junto a Jim Morrison, Janis Joplin, Kurt Cobain... Por ello pone un marcha un disparatado plan para el que contará con la ayuda de su sufrido manager...

Tras el microteatrock llegará el momento de disfrutar de la versión acústica de Señor Mostaza, uno de los mejores grupos valencianos de música pop. Autores de canciones deslumbrantes con raíz en la mejor tradición rock anglosajona, y con más de una década de carrera a sus espaldas, y contando con el respeto de grandes nombres como Miguel Ríos o MClan (con los que han colaborado, entre muchos otros), Luis Prado y Paco Tamarit pisarán por primera vez el escenario de Kraken Rock Bar para interpretar los momentos cumbre de su cancionero junto con alguna que otra versión de grandes clásicos del rock de los sesenta y setenta.

Fieles también a ese espíritu participativo, los compañeros de La Colina han puesto en marcha un concurso en el que recogerán los mejores vídeos de aquellos que les han escuchado a lo largo de estos años. Y que está abierto también a haters y trolls. Para participar en él sólo hace falta enviar los vídeos a [email protected]. Junto al vídeo, el concursante debe decir qué cara de personaje público merecería aparecer en una piñata. Los chicos de La colina irán colgando los mejores vídeos regularmente, y "el autor del vídeo más divertido y delirante se lleva la piñata el día de la fiesta", anuncian. Porque se celebra una onomástica, será una despedida, pero sobre todo, insisten, será una fiesta.