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VALENCIA (L. MASERES). La ciudad de Valencia tiene que transformarse, adaptarse a los gustos y necesidades de los nuevos turistas que vendrán por tierra, mar y aire atraídos por el efecto AVE. La alta velocidad ha dado un empujón al sector de los cruceros, y según las previsiones, se estima que el número de cruceristas que visiten la ciudad a partir de 2011 se multiplique por dos. La semana que viene, Valencia reunirá a especialistas nacionales e internacionales del sector para analizar cómo afectará a la ciudad este cambio, y cómo deberá actuar el tejido empresarial valenciano para no perder esta oportunidad.

La conexión Madrid-Valencia en tan sólo 90 minutos marcará un antes y un después en el turismo de la Comunitat, afirman los expertos. Por ello, y ante la inminente llegada del AVE, la ciudad tiene que cambiar, empezando por el puerto. Hasta el momento, varias compañías de cruceros como la estadounidense Royal Caribbean, han asegurado que Valencia será su puerto de embarque a partir del año que viene, por lo que hay que empezar a trabajar.

Según Cruises News Media Group, una consultora de marketing y comunicación especializada en cruceros, Valencia doblará en un año el número de turistas que llegarán por barco. Esto significa pasar de los 184.909 pasajeros que visitaron la ciudad en 2009 a 400.000 en 2011. "Primero debe prepararse en infraestructura, el puerto debe adaptarse al tráfico de cruceros, y es de vital importancia construir una Terminal especializada. La segunda gran revolución debe llegar del tejido empresarial de la ciudad y la región, que debe adaptarse a los gustos del nuevo turista", explicaron a VP fuentes de la empresa.

A pesar de que el puerto de Valencia es líder en la CV, las ciudades de Alicante y Castellón también deberán aprovechar el tirón para no quedarse atrás. Por la primera pasaron el año pasado 96.615 cruceristas y este año, hasta el mes de septiembre, acumula 43.884 pasajeros de cruceros y 32 buques. Castellón, que se ha estrenado este año, ha recibido casi 44.000 visitantes y un solo barco. A Valencia han llegado desde enero 151.

30 MILLONES DE IMPACTO ECONÓMICO

El impacto económico que supondrá el desembarco de 400.000 turistas será, según Cruises News, de 30 millones de euros, ya que el AVE empujará a los visitantes a embarcar desde Valencia y no desde Málaga o Barcelona, aunque superar a ésta última será complicado. El puerto de la ciudad condal es el primero del Mediterráneo y el quinto del mundo con más de dos millones de cruceristas al año.

"Muchos de los 200.000 pasajeros nuevos tendrán que pernoctar en la ciudad, y tendrán más tiempo para conocer el destino. Alicante reforzará las escalas de algunas de sus navieras, pero no se espera un salto cualitativo en sus tráficos. Es un puerto que está haciendo grandes esfuerzos por consolidarse como destino de cruceros. Por su parte, Castellón, está trabajando también con los armadores y para 2011 se espera que siga sumando escalas".

Los sectores que más se beneficiarán de los miles de nuevos turistas serán servicios hostelería, restauración, museos, transporte y comercios. Según el número de horas que pasen en la ciudad, es decir, si pernoctan o no, se calcula que el gasto medio por pasajero será de 60 euros para los que estén unas horas en Valencia, o 130 para los que se queden a dormir.

En el foro de debate del próximo 11 de noviembre participarán Francisco Cañamero, gerente del Corredor Este-Mediterráneo Renfe AVE, Juan Antonio Delgado, Director de Planificación Estratégica y Transformación de la Autoridad Portuaria de Valencia, Emiliano González, director general MSC Cruceros y Bernardo Echevarria, director general de Costa Cruceros, entre otros.