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VALENCIA. El Partido Popular de la Comunitat Valenciana se prepara para un fin de semana muy intenso con dos actos importantes de precampaña con los máximos responsables del Gobierno de España. El sábado, el candidato a la Generalitat, Alberto Fabra, celebra su acto de proclamación en el claustro de San Miguel de los Reyes con la presencia de la vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría. El domingo, será el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien celebre un mítin en Alicante organizado por la dirección provincial liderada por José Císcar.

Aunque ambos encuentros traten de venderse como un 'todo': esto es, la presencia de los dos referentes de La Moncloa en la Comunitat en el mismo fin de semana, la lectura tiene matices importantes. El primero es que Rajoy no estará presente en la proclamación de Fabra como candidato: un hecho que la portavoz del Consell, María José Català justificó con que el presidente del Gobierno no asistiría a ningún acto de estas características con líderes autonómicos. No obstante, cabe recordar que en la proclamación como candidata de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá,sí estuvo presente Rajoy semanas atrás.

Tras unos días de tensión después de conocerse la visita de Rajoy a Alicante el domingo cuando ya había fecha para la proclamación de Fabra el sábado, desde Presidencia de la Generalitat lograron que finalmente Sáenz de Santamaría arropara al jefe del Consell en su gran día.

No obstante, la diferencia entre los dos actos que se celebrarán este fin de semana son muy notables: el presidente del PP provincial de Alicante, José Císcar, está echando resto para exhibir músculo con un macroacto para 3.000 personas en el pabellón Pitiu Rochel. Por su parte, el equipo de Fabra ha elegido el claustro del Monasterio de San Miguel de los Reyes para una proclamación en un ambiente mucho más íntimo y minimalista. Aunque fuentes oficiales del PPCV no concretaron cifras exactas sobre capacidad y previsiones de afluencia, dirigentes consultados por este diario calcularon que se situarían a unas 300 personas sentadas que se incrementarán con público de pie hasta llegar a entre 500 y 700 asistentes en total.

Llama la atención, así lo destacaban fuentes 'populares' a este diario, el perfil 'íntimo' del acto en comparación con otros de estas características. El anteriormente citado de Rita Barberá se celebró en el Palacio de Congresos en un recinto en el que se congregaron entre 1.500 y 1.700 personas. En esta línea, el que tuvo lugar en el Adda días atrás para la proclamación de la candidata a la Alcaldía de Alicante, Asunción Sánchez Zaplana, contó con la presencia de en torno a 1.500 asistentes.

Por citar otro acto de caracter local, el viernes se celebrará la proclamación del candidato a la Alcaldía de Castellón, Alfonso Bataller, en el Teatro Raval, un recinto con poco más de 300 asientos, una cifra similar a las sillas que planean colocarse el sábado en la proclamación de Fabra, candidato a la Generalitat.

EN EL HORIZONTE, LA LISTA DE ALICANTE Y EL DOMINIO DE LA DIPUTACIÓN PROVINCIAL

Así, el acto de este domingo toma otra dimensión política especialmente para el presidente provincial del PP, José Císcar, que quiere exhibir su fuerza provincial toda vez que Rajoy ha confiado en él como número uno a Les Corts por la circunscripción de Alicante. Para ello, ha puesto en marcha a todo su equipo -han fletado unos 30 autobuses hasta el momento- con la intención de presentar un lleno absoluto en el Pabellón Pitiu Rochel con capacidad para unas 3.000 personas., un tamaño que no se utiliza desde hace meses para un acto de partido.

Desde tiempo atrás, la conexión entre el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, y el barón provincial se ha deteriorado, especialmente, en la recta final de la legislatura. De hecho, la aspiración de Císcar de figurar como número dos en la candidatura local de Alicante para posteriormente presidir la diputación provincial no es la preferida de Fabra, que según aseguran fuentes del partido y así lo han reflejado distintos medios de comunicacion, optaría por la continuidad de la actual presidenta de la corporación, Luisa Pastor.

En un partido tan dependiente de su dirección nacional como es el PP, cada movimiento que puedan presenciar los grandes líderes es fundamental, de ahí que Císcar y su entorno, que ha ganado otra batalla con una confección de listas muy favorable a sus intereses, esté poniendo toda la carne en el asador para impresionar a Mariano Rajoy el domingo con un macroacto que evidencie la fuerza del presidente provincial. En definitiva, el deseo es mostrar sus credenciales para ser el nuevo barón de Alicante.

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