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VALENCIA (EP/CP).- Liam Neeson se ha convertido en una cara conocida del cine de acción de Hollywood. El protagonista de la saga Venganza ha asegurado que sus días dando tiros y lanzando puñetazos tienen fecha de caducidad, como mucho dos años más.

Con motivo del estreno de su última película, Una noche para sobrevivir, el actor de 62 años concedió una entrevista a Good Morning America donde afirmó que se ha puesto un límite como actor de películas de acción: "Quizá dos años más, si Dios quiere y estoy sano. Pero después de eso, pararé, creo. Estoy en un buen momento de mi carrera".

Neeson está interesado en desarrollar su carrera en otros géneros. "[Después] del éxito de las películas de Venganza, parece que Hollywood me ve de forma diferente. He recibido algún guión de películas de acción, lo que es genial. No los estoy rechazando, es muy halagador, pero hay un límite", sentenció el veterano actor irlandés.

Neeson ha participado en un buen puñado de títulos de acción, entre ellos, las tres entregas de Venganza, la versión cinematográfica de El equipo A, Los próximos tres días, Batman Begins, Sin identidad, Battleship o Caminando entre las tumbas. Antes de protagonizar la saga de Venganza, Neeson era conocido por sus papeles en películas dramáticas. Incluso llegó a recibir una nominación al Oscar por La lista de Schindler. También le pudimos ver en Love Actually y Kinsey, el biopic sobre el biólogo y escritor Alfred Kinsey.

Neeson acaba de finalizar el rodaje de Un monstruo viene a verme, de Juan Antonio Bayona y ya se ha puesto a las órdenes de Martin Scorsese en su próximo proyecto, Silence, una película de acción. El actor estrenará este año Ted 2, la película protagonizada por Mark Wahlberg que se estrenará el 31 de julio. Antes le podremos ver a partir de este viernes en Una noche para sobrevivir, dirigida por el catalán Jaume Collet-Serra, un cineasta que ha desarrollado toda su carrera en Estados Unidos

En esta película encarna al mafioso y prolífico sicario de Brooklyn Jimmy Conlon, que antes era conocido como El Cavatumbas. Su jefe y amigo de toda la vida es Shawn Maguire (Ed Harris). Jimmy, que ahora tiene 55 años, se siente perseguido por los pecados de su pasado, así como por el detective de policía (Vincent D'Onofrio) que lleva 30 años detrás de él. Últimamente, parece que el único consuelo que encuentra Jimmy está en el fondo de un vaso de whiskey.

Pero cuando el hijo de Jimmy, Mike (Joel Kinnaman), que vive alejado de su padre, se convierte en un objetivo, Jimmy tiene que elegir entre la familia de criminales a la que había escogido pertenecer y su familia auténtica, a la que había abandonado hacía mucho tiempo. Con Mike huyendo, la única penitencia por los errores pasados de Jimmy puede consistir en proteger a su hijo del destino al que Jimmy se ve abocado.