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VALENCIA (E. PASTOR/EFE). La Comunitat no despunta en crear nuevas empresas pero sus emprendedores están motivados. Estos son algunos de los datos que se desprenden del Informe Global Entrepreneurship Monitor España 2014 que analiza el ecosistema emprendedor español. La población encuestada de Islas Baleares, Ceuta, Madrid, Canarias, Valencia, País Vasco y Andalucía han manifestado que perciben oportunidades para emprender en su entorno es mayor a la media de la población de todas las comunidades  autónomas.

La población entrevistada de Extremadura, Cataluña, Melilla, Castilla-La Mancha, Cantabria, Islas Baleares, Murcia, Valencia y Ceuta que ha manifestado que poseen los conocimientos y habilidades para emprender también es superior a la media Española obtenida en ese indicador.

En cuanto al miedo al fracaso, las autonomías que destacan sobre la media española en 2014 han sido Castilla-La Mancha, Murcia, Ceuta, Melilla, Castilla y León y Galicia. Por otro lado, el porcentaje de la población encuestada de Extremadura, Cataluña, Castilla y León, Valencia, Andalucía, Aragón, Galicia y Navarra que ha opinado que conocen personalmente a emprendedores que han creado su propia empresa en los últimos dos años en su región se encuentra por encima de la media española

Sin embargo, estas comunidades en su mayoría no coinciden con las que reconocen más oportunidades para emprender en su región, exceptuando la Comunitat Valenciana con indicadores por encima de la media española  tanto en percepción de oportunidades, en habilidades para emprender y la existencia de modelos de referencia.

Sin embargo, en el año 2014 Valencia no aparece en los primeros puestos de creación de nuevas empresas ni en las de consolidación, en la que está por debajo de la media española, aunque sí está por encima en el cierre de empresas.

DESCAPITALIZACIÓN DE LAS EMPRESAS Y MENOS INNOVACIÓN

En el caso de España, el informe revela una creciente descapitalización de las empresas españolas y una menor innovación, y aboga por la necesidad de un "mayor espíritu emprendedor".

Las estadísticas revelan que el stock de empresas en España se ha visto reducido notablemente, de los 3,4 millones en el año 2007 a 3,1 millones en 2013, o lo que es lo mismo: en el momento actual, por cada 100 empresas que cierran, se crean 85.

No obstante, la Tasa de Actividad Emprendedora (TEA) en España, que mide las iniciativas emprendedoras con menos de tres años y medio de vida, sobre la población de 18 a 64 años, creció del 5,2% al 5,4% en 2014, una ligera subida motivada por el "incremento de emprendedores nacientes".

Asimismo, el informe señala una menor capacidad innovadora de las empresas españolas, y apunta que, desde 2011, la población adulta que ha participado activamente en la puesta en marcha de iniciativas emprendedoras ha disminuido en un 33,3%.

El informe revela que los efectos de la crisis económica se han hecho notar en la motivación y que ahora se emprende más por necesidad que por oportunidad. Para ello, la actividad emprendedora podría contribuir a compensar los cierres de las empresas, aumentando la capacidad competitiva de la sociedad y perdiendo la aversión al riesgo.