VALENCIA (EFE/VP). La Fundación Hortensia Herrero lleva invertidos casi cinco millones de euros desde que se creó en 2011 con la intención de recuperar, proteger y promocionar el patrimonio artístico valenciano.
La restauración de edificios singulares o el impulso de disciplinas como la danza, la pintura o la música centran la actividad de la fundación que preside la empresaria Hortensia Herrero, esposa del empresario y propietario de Mercadona, Juan Roig.
Entre las actuaciones más cuantiosas llevadas a cabo hasta ahora destaca la restauración de los murales y la cubierta de la iglesia de San Nicolás y del colegio de Arte Mayor de la Seda, que han supuesto una inversión total de 4,7 millones de euros.
En concreto, la restauración de las pinturas murales y la cubierta de la iglesia de San Nicolás es una intervención que comenzó en enero de 2014, con un plazo de finalización de 24 meses y una inversión de 1,8 millones de euros.
Las tareas consisten en la restauración de las pinturas de las bóvedas en la iglesia de San Nicolás de Bari y San Pedro Mártir, para que recuperen su esplendor pictórico los frescos barrocos diseñados por Palomino y pintados por Dionís Vidal a finales del siglo XVII y principios del XVIII.
El otro proyecto que absorbe gran parte de la inversión de Hortensia Herrero y ya está en marcha es la restauración del Colegio de Arte Mayor de la Seda que, con un presupuesto de 1,6 millones, contempla la rehabilitación del edificio y la posterior apertura como museo con las colecciones propias.
Con una previsión de finalización de la primera mitad de 2016, esta intervención ha sido posible gracias al acuerdo de la Fundación con el gremio de Velluters que da nombre a uno de los edificios más destacados de la arquitectura y la cultura valenciana.
Se trata de un edificio del siglo XV, de base gótica y con una importantísima riqueza patrimonial en su interior en forma de frescos, murales y mosaicos, especialmente en este último caso, el suelo de la Fama, que consta de 2.117 piezas y será el último en ponerse tras acabar la reforma del edificio.
Entre los trabajos ya finalizados por la Fundación Hortensia Herrero está la restauración de las fachadas de la capilla de comunión y neogótica de la iglesia en la plaza de San Nicolás que incluyó la restauración de todas las vidrieras y contó con un presupuesto de 800.000 euros.
También está ya finalizada la restauración de la ermita de Santa Lucía, un proyecto concluido en febrero de 2013 en el que la Fundación invirtió 270.000 euros en adecuar el entorno del edificio para mejorar la accesibilidad y en la intervención en todas las fachadas, que recuperaron su color blanco original.
Hace ahora prácticamente un año finalizó la intervención impulsada por la Fundación para la restauración de la talla gótica de la Virgen de los Desamparados y las pinturas murales de su camarín en la Basílica, una actuación que supuso una inversión de 260.000 euros.
Pero la actuación de la Fundación Hortensia Herrero no se limita a la recuperación del patrimonio arquitectónico, ya que también ha contribuido a impulsar la celebración de espectáculos benéficos de danza para acercar al público el ballet clásico, como el proyecto 'La princesa y el laúd'.
En la misma disciplina, impulsó el pasado agosto el quinto Campus Internacional 'Valencia Danza' 2014 junto a la Asociación de Danza y Arte Mediterránea (ADAM), que contó con la asistencia de un centenar de jóvenes.
Además, por segundo año, en mayo de 2014, la Fundación colaboró con el programa PAM! impulsado por la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Politécnica de Valencia y que incluía exposiciones, conferencias, mesas redondas, talleres y actuaciones musicales y de danza.
La Fundación Hortensia Herrero ha costeado también la matrícula y estancia de seis pianistas valencianos, a razón de 550 euros por alumno, que fueron seleccionados según sus méritos para el duodécimo curso internacional Iturbi de Piano.
Bien hecho. Más empresas que hicieran lo mismo en la Comunidad. Las cosas como son.
Moltíssimes gràcies, senyora. Que la maleïda enveja, tan espanyola, tan nostra, desaparega per sempre més, i que sorgisquen pertot arreu exemples com el seu. A vore si ja ens convertim en un país normal, que ja caldria...
Ole, ole y ole! Un ejemplo a seguir, preocuparse y desvivirse por la sociedad y cultura valenciana, mi más sincero reconocimiento a a esta SEÑORA como la copa de un pino.
Me parece genial. Que tomen nota otras empresas de la comunitat.
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