VALENCiA. 'Valencia 1940-2014: Construcción y destrucción de la ciudad' es el título de la nueva obra publicada por el profesor de la Universidad de Valencia Josep Sorribes i Monrabal, jefe de gabinete del que fuera alcalde de Valencia Ricard Pérez Casado, editada por la UV y que ha contado con la colaboración de Ramón Marrades, José Mª Azkárraga y Víctor Pons.
El título del libro requiere una pequeña explicación. En los casi 65 años que abarca, la ciudad, Valencia, ha cambiado de forma radical, mucho más que en todo el siglo precedente. Ha aumentado su radio, se ha construido la mayor parte del parque de viviendas existente, la población ha aumentado en más de 300.000 personas, el área metropolitana se ha consolidado y ha incorporado nuevos territorios. Las infraestructuras y servicios se han multiplicado.
Y todo ello ha sido el resultado de un proceso de construcción y destrucción. Se podría hacer con facilidad el símil boiológico e incluso acudir a aquello de la destrucción creativa... Es cierto que la ciudad -todas las ciudades, en realidad- se construye sobre sus ruinas y hay que dar gracias de ello pues lo contrario solo testimonia la parálisis.
Hay no obstante, un pero: la ciudad construida y que, a buen seguro el paso del tiempo modificará, no cecesariamente tiene que ser motivo de orgullo. Se ha producido destrucción, física y de la memoria histórica, no siempre necesaria y justificada y los nuevos tejidos urbanos y sociales con los que nos toca lidiar no son precisamente una bicoca más allá de la cansina y demagógica propaganda oficial. Eso, sí, es lo que hay.
Por eso el título de construcción y destrucción del espacio urbano en el título del libro de Sorribes debe entenderse en sus término y no como una metáfora o licencia potética. Sorribes ataca el periodo citado penetrando en las estadísticas, las empresas y los empresarios, el contexto político y la situación económica general para explicar el cómo y cuándo evolucionó el perfil urbano de la ciudad desde la prehistoria pobre de la posguerra hasta la triste etapa postburbuja actual, pasando por la exuberancia excesiva de la burbuja de la primer década de los años dos mil.
Calle a calle, barrio a barrio, los PAI, las instituciones (Feria, los Jesuitas, El Corte Inglés), la Fórmula 1, la Tabacalera, el Cabanyal, la Dictadura y la Democracia, Rita Barberá, Alejandro Escribano, Bautista Soler... uno a uno, de atrás hacia delante, el profesor construye un documentadísimo relato de cómo el perfil de la ciudad de Valencia ha llegado a ser como es hoy a través de sus protagonistas: banqueros, políticos, profesionales, empresarios ligados al suculento mundo de la construcción y la promoción inmobiliaria, especuladores todos... y usuarios y compradores, sin cuya inestimable colaboración y votos nada de todo ello se habría producido.
ser politico es bueno ymejorestar politizado. Lo impo1rttae es reconocerlo. El juego limpio no es moneda de curso legal.
Profesor de la facultad de vslencia hiper politizada ya sabemos x quien
Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.